Capítulo 5

Razones. 

Shadow. 

Abbey se sigue moviendo y cada que lo hace nuestra piel se roza y provoca una ligera fricción que disfruto bastante. Sus dedos dibujan círculos sobre mi pecho. Las noches no han sido tan largas teniéndola a ella entre mis brazos, poderla sentir y quererme olvidar de a quien es a quien quiero disfrutar tener entre mis brazos ahora mismo y todas las noches.

Mi cabeza no deja de pensar en Darleen, en dónde es que se encuentra y aunque tengo la respuesta rondándome por la cabeza todo el día, tarde y noche no puedo imaginarla entre los brazos de Jaden, ni siquiera tengo el valor para imaginarme la forma en la que lo debe de estar mirando ella, y él no tengo muchas cosas que decir al respecto sobre como la mira; ella siempre lo ha mirado de la misma forma en la que me mirada a mí y a todos los demás, sosteniendo esa expresión sería y siempre siendo tan silenciosa pero lista para lanzar el siguiente golpe y destruir todo un mundo lleno de felicidad. Nunca fue demasiado buena con las palabras, pero si con las miradas, ella aprendió a hablar a través de los ojos y expresiones faciales que le facilitaron mejor la comunicación con los demás.

—¿Cómo es que llego ella a ser de esa forma? —pregunto—. Conozco a mis dos hermanas a la perfección y Darleen nunca fue de esta forma. No lo entiendo de verdad y eso que intento darle tantas vueltas como son posibles, pero simplemente no termino de entender quién es mi hermana mayor en verdad. Creo que Darleen se ha salido de control.

—¿Ella sabe sobre Lara? —pregunte sin sonar tan obvio.

—No. Nuestros padres nunca le quisieron revelar esa verdad, tampoco nadie quería que la intentara matar antes de decirle la verdad. Así que mis padres decidieron que mantener su existencia en un perfil bajo era lo mejor. No querían que intentara las mismas cosas conmigo mientras dormía.

Algo supe de todos los intentos que Darleen provoco para que algo malo le pasara a su propia hermana, las tres hermanas Kane en contra de la otra. Ahora entiendo por qué no quieren que se entere, si Darleen atento varias veces contra la vida de su hermana que no haría contra la vida de alguien a quien ni siquiera conoce. Supongo que ella ha de tener sus propias sospechas, nunca le fallan esos instintos tan intuitivos que ella tiene. No he conocido a nadie que super a Darleen.

—¿Sí sabes que ella si sabe de su existencia? ¿Verdad?

—Tengo la ligera sospecha que derribo todos esos muros solo para poderla encontrar, pero aun así nunca podrá hacerlo. Bueno ahora que papá ha decidido traerla al castillo tal vez ya tenga idea de en dónde puede encontrarla.

—Tarde o temprano esos muros dentro de su cabeza se caerán y destruirá todo a su paso, Abbey, no solo a las personas que la quieren sino a todas esas personas que nunca la han querido y a esas que la han odiado desde que han sabido sobre su existencia. —He imaginado todos y cada uno de los escenarios posibles en dónde Darleen termina con el mundo y muestra su verdadera cara, esa en dónde todos nos damos cuenta de quien es en realidad y le tememos más de lo que ya lo hacíamos antes. Su poder crece a veces del miedo de los demás.

—¿Crees que el amor duele? —la pregunta de Abigail me hizo estremecer y ella lo noto por qué se aferró más a mi cuerpo mientras yo intentada ignorar mis pensamientos. Abbey se convirtió en una necesidad más que en una diversión. Darleen asesino a la única mujer con la que estaba dispuesto a querer compartir mi vida y tal vez sus razones fueron demasiado obvias que ni siquiera yo fui capaz de ver las señales, pero tenía enfrente a la mujer que me destroza por dentro que me hace sufrir demasiado y aun así no soy capaz de dejar de pensar en ella.

—El amor duele de miles de formas posibles, no siempre suele ser de la forma correcta pero el amor siempre duele, a veces pensamos que no será de esa forma, pero termina siendo de esa forma más que nada cuando vez a esa persona que amas está entre los brazos de alguien más que no eres tú. Entonces la respuesta es sí, el amor puede llegar a doler tanto que te destruye por dentro dejándote vació.

—¿Crees que Darleen se haya enamorado de Nicklaus?

Ella no, pero él sí.

—No sabría decirte la respuesta de eso —mentí— pero si te puedo decir qué ella no ha amado a nadie en toda su vida, se obsesiona con la idea de sentir amor, pero ella no ama a nadie, y nunca podrá amar a nadie —decir eso me dolió tanto que me abrace con más fuerza el cuerpo de Abbey contra el mío.

El amor duele, y sus besos son mortales.

🦇🖤🩸

—¿Tu debes de ser Lara, no es así? —le pregunte a un joven de estatura promedió, cabello castaño oscuro que le llegue a la altura de la cintura, piel blanca y ojos claros, no azules como la de sus hermanas, pero si verdes un color significativo para la familia Kane—. Eres su hermana menor ¿no es así?

—¿Y tú debes de ser Shadow, no es así? —respondió con voz baja y dulce nada comparada a la de su hermana mayor.

—Creo que sí me has encontrado —sonreí.

—No soy mis hermanas, señor Cullen, yo no me ando por la vida utilizando mi don de belleza para atraer a más mujeres a mi lado, ¿lo sabe verdad?

—No, no eres igual a tus hermanas, pero dudo que conozcas a la mayor —comencé a recorrer con mi mirada el cuadro frente a nosotros. Darleen siempre con sus vestidos de color negro y bastante reveladores, siempre me sorprendieron sus gustos. Ese vestido en particular siempre lo utiliza, negro y de tirantes, abierto de las piernas y bastante escotado con su cabello blanco, tan blanco como la nieve y una mirada tan oscura como la noche—. Supongo que has de saber que ella te intentara matar en cualquier momento, ¿lo sabes? ¿verdad?

—¿Es cierto que debería temerle? —su voz le tembló.

—Darleen no actúa por inercia, ella actúa por instinto, y dudo que quieras ver de lo que es capaz de hacer si la tienes enfrente. Te puedes paralizar por su belleza o por su forma intimidante de hablar, nunca la mires directamente a los ojos si no eres capaz de soportar la oscuridad que transmite —sonreí de solo pensar en cómo sería capaz de arrancarle la vida a su propia hermana. Darleen nunca dejara de sorprenderme, nunca.