Capítulo 29

La verdadera cara de Darleen 

Abaddon 

Han pasado dos semanas desde que Darleen permanece en un sueño profundo y al parecer nada pacifico por la forma en que se mueven sus ojos puedo notar que no lo pasa del todo bien.

Mérida antes de dormirla menciono algo sobre contener su poder para que nadie la encuentre mientras la cura o algo por el estilo. Me hizo proteger las ruinas del castillo que ella misma destruyo cuando regreso al juego después de un grave accidente que se presentó, pero ahora mismo verla con los ojos cerrados y esa expresión tan serena me causa demasiados escalofríos ella nunca antes había estado tanto tiempo quieta por lo regular siempre ha sido super inquieta.

Aun me estoy cuestionando mentalmente si ayudarla fuera una de mis mejores decisiones que he tomado en el mundo infernal en el que vivimos después de que la maldición del primer demonio fuera activada y todas las maldiciones de la princesa también contribuyeran a la retención de él dentro del infierno. Darleen conoce mejor que nadie a las brujas puesto que ella también es una bruja demasiado poderosa, pero se niega a sí misma el gran poder del cual es poseedora y está bien que se niegue al poder no le queda demasiado tiempo para hacer un gran cambio en el mundo que conoce con su magia al contrario le haría un daño demasiado colateral difícil de solucionar.

Lamento el día en que nuestros mundos se cruzaron y me obligue a protegerla, a amarla y sobre todo apoyarla en todas y cada una de las malditas decisiones que tomara igual que Mérida.

¿Por qué amarla debe de ser un alto precio a pagar?

Lo que uno busca siempre lo encuentra y lo que no busca tarde o temprano siempre termina buscándola a ella.

Es como si el peligro la siguiera tan de cerca que ni siquiera algún demonio inferior quisiera pasar las puertas del infierno a el mundo de los mortales por el miedo que desprende una princesa tan hermosa y perversa como lo es Darleen. Primero intento matar a Abbey y ahora intenta matar a Lara quien para la desgracia de la pobrecita también está condenada a vivir bajo la mirada asesina de su hermana mayor pero no dejemos a un lado la vida de Bain la cual tiene muchas más deudas que saldar con su hermana a quien en el pasado lo amo tanto que ese mismo amor de olvido odio un odio que bien les sabe a cenizas a ella.

Estuve presente cuando el brillo de la mirada de Darleen se extinguió al ver como Bain la había lastimado intencionalmente por dinero, poder, riquezas y demás cosas que su familia no le podía dar sin ser el siguiente rey algo que bien pudo hacer sido si él no hubiera rechazado la corona mucho antes de que Abbey naciera y el puesto pasara a ser de la princesa que todo el mundo adoraba por su simpleza mientras que a Darleen la comenzaran a tachar de egoísta al rechazar lo que por derecho le correspondió desde antes de nacer.

Una vez alguien demasiado cercano a ella le dijo: conoce bien a tu enemigo antes de que tu enemigo te conozca bien a ti. Pero lo que se esa persona nunca llego a saber a la perfección que ella conoce antes de tiempo a sus enemigos, debería ahora mismo estarme escuchando hablar y queriéndome arrancar la cabeza o el corazón sin pudor alguno. Las tétricas manías que suele tener Darleen son desconcertantes aun para un demonio de mi edad y rango; pero ella es demasiado diferente a los demonios que conozco. Darleen Kane nunca ha tenido misericordia de nadie.

—¿Cómo puedes hacerme esto, a mí, pequeña? —le pregunte sin querer obtener una respuesta de su parte. Aun qué quiero no puedo alejarme de ella viendo lo vulnerable que está. Alejarme sería darle la espalda, cargar con la culpa de dejarla sería infernalmente una tortura mental.

Le tome una de sus manos cubriéndola con mis dos manos. Estire su brazo lo suficiente para llevarme mis manos y la suya a mi frente y comenzar a pensar con mucha más claridad. Sentirla es poder sentir su poder y entrar dentro de su cabeza lo suficiente para ver lo que tiene que ocultarle a los demás, saber cuál es el motivo o la razón más perversa que la hace aun mantenerse de pie y cuál es el papel que en un futuro me tocara tomar cuando ella nos diga: si puedes sobrevivir sin un mes podrás hacerlo mil años.

—¿Qué no se supone que entrar en la mente de un demonio a otro demonio no se puede? —Sonreí al escucha de nuevo la melodiosa voz de Mérida. En estas dos semanas creo que es la voz más cercana que he estado escuchado constantemente, ahora comprendo por qué la estima demasiado Darleen.

—No somos cualquier clase de demonios, Mérida. —Le aclare, bajando mis manos hasta dejar al descubierto su mano pálida de Leen a la altura de mis labios.

—¿Entonces que clase de demonios sois vosotros?

Esa es realmente una muy buena pregunta que tiene su historia, no es una muy bonita, pero si una sobre demonios y brujas. De las que suele odiar escuchar contar Darleen. En la mayor parte del tiempo que la he conocido y aprendido a lidiar con su carácter jamás le ha gustado contar historias que no sean de guerras. Las brujas tienen sensibilidad por los sus clanes, pero Darleen, al parecer ella nunca ha demostrado sensibilidad o empatía clara por las brujas. Dice sentir afecto por ellas, pero únicamente se deja guiar por el odio que los mortales les tienen solo por eso.

—Somos los príncipes del infierno, pero para algunas personas solos somos pecados capitales y para otros simples demonios con poderes y algunos con mucha más influencia que otros, pero no siempre ha sido de esta forma. Antes, mucho antes de que naciera Darleen siglos anteriores a este momento éramos demonios que pertenecían a casas importantes que mantenían el orden dentro del infierno, pero entonces la descendencia de la diosa de la oscuridad se enamoró de un brujo de la luz e hijo de la luna; él brujo se enamoró de la oscuridad tanto que cuando su padre de la diosa la entrego a su futuro esposo el diablo está se opuso con todas sus fuerzas, pero no fue hasta que ella conoció a Pride. Y fue cuando ella conoció el verdadero significado de la palabra: amar a otro otra persona mientras que el brujo desafió a su propia naturaleza y llamando a las artes oscuras para que su amada regresara con él, pero fue demasiado tarde para ambos amantes.