Prólogo
¡Sere tuya!
Soltó una sonrisa falsa y, miro fijamente a la persona que estaba frente a ella.
__Eres tan patético
Hermes no entendía absolutamente nada. No tenia ni una sola razón para entender, absolutamente nada, sin embargo, ahí se encontraba, en medio de esa gran sala, rodeado de varias personas, las cuales vestían pulcramente de pies a cabeza.
__Mira nada mas como te pones con tan solo escuchar mi voz. Disfrutas, lo se muy bien, te haz puesto un tanto colorado.
Al escuchar sus palabras, un calor inundo su cuerpo, su espalda se empapo de sudor y sentía como este se deslizaba a la perfección en su espina dorsal. Trago saliva y desvió la mirada. No lo aceptaría, jamas lo haría. No le daría ese gusto a ella.
__Mi querido Hermes, nada es lo que parece. Recuerda muy bien mis palabras. Nada es lo que parece.
_¿Disfruta esclavizando personas?
Ella levanto una de sus cejas y le medio sonrío. Camino hasta llegar a él y, le dio unas pequeñas palmadas en los hombros, Hermes al sentir sus pequeñas manos, sintió como si el mundo se desvaneciera por completo. Solo existían ellos dos, nadie mas.
__Sí.
Bajo las manos de sus hombros y la guío hasta llegar a su bragueta, la cual, estaba ligeramente abultada. Lamió sus labios, saboreando aquello que tanto anhelaba. Las imágenes que se formaban en su cabeza eran tan provocadoras, que deseaba tomar a Hermes y, arrancar su ropa y saborear lo que se escondía dentro de esa bragueta abultada.
Hermes dejo salir un pequeño gemido, al sentir como ella, tomaba su miembro entre sus manos y lo acariciaba lentamente, dando ligeros círculos, haciendo que, mojara sus propias ropas.
__Relájate un poco Hermes y déjate llevar, prometo tratarte bien.
Hermes sintió que poco a poco estaba cediendo ante ella, cediendo ante el poder que estaba ejerciendo sobre él, por lo que, dio un par de pasos hacia atrás alejándose por completo de ella. Soltó un risa suave y sus pequeños ojos rasgados se hicieron a un mas pequeños, cuando dejo de reír, su mirada tenia un leve brillo, como dos pequeñas luces las cuales quieren alumbrar un gran camino oscuro y solitario.
Era como si una gran pantera estuviera a punto de emerger de ese pequeño cuerpo.
__¡Todos ustedes, fuera!
Hermes es un animal enjaulado, es vengativo e irreverente pero sobre todo, posee una gran fuerza. Tiene un carácter de los mil demonios. Esta completamente dañado y adora llegar al límite y, cuando eso sucede, no hay vuelta atrás. Arrasa con todo, como si fuera un gran huracán.
__Bienvenido " Aquí estoy, puedes descargar tú ira en mi "
Cayó de rodillas con la cabeza gacha y con ambas manos hacia el cielo, invitándole a tomar todo de ella. Por su parte, Hermes, golpeo sus manos con tanta fuerza que, hizo que ella cayera sobre el suelo dando un gran golpe al caer. A pesar de encontrarse de rodillas, el golpe, fue lo suficiente fuerte como para hacerla gemir de dolor.
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Editado: 09.10.2024