Cuero rojo
Sade Jones
Un escalofrío recorrió su cuerpo, sintió como su corazón se aceleraba a mil por hora en el preciso momento en el cual, puso un pie dentro de la habitación dorada.
Era una gran habitación, casi como si fuera una Suit nupcial o mucho mejor, solo que, los muebles fueron cambiados por otro tipo de..... materiales, excepto por una mesa de billar que Sade había mandado pedir.
El tanga de Sade, estaba completamente empapado, tanto que, parecía que la humedad pronto empaparía sus piernas. Apretó un poco su vagina, haciendo movimientos kegel para poder contenerse, sin embargo, no podía hacerlo.
Paso sus manos por sus senos, alisando una blusa que no existe y, a paso lento se acerco hacia la mesa de billar, tomo un taco y lamió la punta de este, antes de sostener un poco su peso sobre este.
Esta noche, la temática de la habitación era diferente a todas las demás.
__Que linda verga
Sade dijo juguetona, mientras volvía a lamer el taco de madera. Sonrío de medio lado y dio vuelta al rededor de la mesa de billar, mientras admiraba el cuerpo de la persona que estaba en medio, de rodillas con la vista gacha. A Sade le gusto lo que miraba, le gusto lo que había en el centro. Nunca le había tocado ver una persona..... diferente a lo que suele necesitar.
El hombre en medio era un tanto delgado, con los músculos bastante marcados. La espalda y nalgas estaban de infarto. Tiene el cabello oscuro y lacio, el cual le cae debajo de los hombros como su fuera una cascada , sus hombros marcados, su piel ligeramente tostada, hacían que Sade lamiera sus labios una y otra vez.
Normalmente sus parejas sexuales, siempre eran rubios de piel blanca y ojos de color. Nunca había estado con alguien que fuera diferente de lo que solía disfrutar.
Llego de nuevo hasta quedar frente a él. Dejo salir una risa baja y subió sobre la mesa de billar. Desde su altura, tomo con su mano el cabello del chico e hizo que la mirara. Al ver que este no la miraba a los ojos, le agrado demasiado y trago saliva varias veces.
__Mírame
Sin embargo, este no hizo por ver su rostro.
__Mírame cuando te hable.
Su tono se hizo un poco mas autoritario y él chico estuvo a punto de sonreír, pero se contuvo. Levanto la vista tomándose todo el tiempo del mundo. Como si estuviera disfrutando cada momento. Al juntar sus miradas, Sade ahogo un gemido involuntario y por solo unos instantes se olvido de respirar un poco.
La mirada profunda y desafiante. La mirada un tanto rasgada, sus pestañas parecían abanicos cada vez que parpadeaba le hizo querer guardarlo en un aparador y no sacarlo nunca mas. Pero lo que mas le gustaba a Sade, era ese color de ojos, un grisaseo con ligeras motas marrón alrededor, esa pupila oscura que lo hacia ver tan comestible.
__Quita mi tanga.
El chico levanto sus manos y las llevo a sus caderas.
__Con la boca.
El chico clavo aun mas la mirada en el rostro de Sade y ladeo un poco su cabeza. A los pocos segundos, acerco sus labios a su cadera y, la bajo en un santiamen. Sade quedo sin palabras ante ese hallazgo, ella quería que lo hiciera despacio, quería disfrutar del tacto de su boca y del calor que desprendía sus labios.
Se sintió totalmente decepcionada, pero en ningún momento la mirada del chico se aparto de la de ella. Pudo ver exactamente el momento en el cual, Sade perdía un poco de entusiasmo. Por lo que, él, tomo la iniciativa de tocar sus nalgas con sus manos. Sade dio un brinco y de un manotazo las quito de sus nalgas. Le hizo un gesto con la cabeza, negando varias veces, que no lo volviera hacer.
__Lame Todo.
Se abrió un poco de piernas y con su mano derecha, le indico al chico donde lo tenia que hacer. La mirada del chico adquirió un ligero brillo y se acerco a lamer todos los jugos que había en la raja de Sade. Esta para abrir mas espacio, subió su pie sobre el hombro de este y tuvo todo el acceso necesario.
El chico lamia una y otra vez, como si estuviera comiendo un helado, esta vez, había cerrado sus ojos y se concentraba en lo que estaba haciendo. Donde solamente los gemidos de Sade era lo único que se escuchaba dentro de la habitación. Cuando la lengua toco ese botón hinchado, Sade echo su cabeza hacia atrás y con sus manos, pellizco sus pezones, dejándolos erectos, doloridos y mas sensibles de lo que ya estaban.
El chico no daba tregua, esta vez, las manos de él estaban en las piernas de Sade, mientras que él, seguía comiéndole la raja. Cuando estaba a punto de venirse, quizo parar, quizo dar la orden de que parara, pero el chico, no cedió, solo lo hizo, hasta último momento, en el cual, él mismo paro, sin la orden de Sade.
Esta con la mirada nublada y llena de agua no le dio importancia, sin embargo, cuando este la arrastro y la coloco en cuatro fue que salió de su nube. Tomo un cinto de cuero rojo y se lo coloco en el cuello. Sade, abrió sus ojos a mas no poder y se removió en su lugar, tratando de zafarse de inmediato y bajarse de la mesa de billar. Sin embargo, la fuerza que tenia el chico, era desgarradora.
Coloco otro cinto alrededor de sus senos y lo engancho al otro.
__¿Que mierdas crees que haces?
Sin embargo, no había respuesta alguna por parte de él. Solo hubo un ligero zumbido el cual, hizo un gran "Plac" en las nalgas de Sade, quien dejo salir un gemido ahogado y su entrepierna se mojo aun mas.
_Te voy a mostrar como se debe de tratar a un sumiso.
Hablo con voz profunda y demandante, que a Sade le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo. Quizo irse de nuevo, pero le fue imposible.
El chico la sostenía con poca fuerza, sin embargo, cuando se coloco detrás de ella, con sus rodillas, abrió las piernas de esta, dandole todo el acceso a su trasero y a su raja completamente mojada.
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Editado: 09.10.2024