Sagradas Mentiras

Capítulo 10

"Primera misión"

Apoyé las manos en las caderas y solté una enorme bocanada de aire al ver el cartel que ponían en grande: “Bienvenidos a Big Timber”

Si antes no aguantaba a Ava ahora sin duda la odio.

¡Ocho Kilómetros! Me ha hecho andar ocho kilómetros por una carretera vacía con el paisaje más mustio que había visto hasta ahora. Algo que no hizo menguar ni un poco mi cabreo e indignación, más bien logró que aumentaran.

Hubiese preferido que me diese una paliza a justo hacerme andar unas horas con mucho calor y sin nada de agua.

La odio, la odio muchísimo.

Estaba segura de que este castigo no ha sido por llegar tarde, sabía que antes di un golpe bajo, que mis palabras no le gustaron ni un poco, sin embargo, no podían ser más ciertas.

¿Realmente se pensaban que podían aparecer en mi vida, cambiarla y hacer como si nada hubiese pasado?

Sí, mi madre me abandonó, pero ellas sabían de mi existencia, sabían mi situación y nunca, jamás, fueron a buscarme, no hasta que se les complicaron las cosas.

Ahora supuestamente les importaba.

Casi quiero reírme por lo absurdo que es eso, porque si realmente hubiese sido así no habrían tardado diecinueve años en aparecer.

Continué mi camino siguiendo el camino que el móvil marcaba. Al menos tuvo la decencia de mandarme la ubicación de a dónde debía ir. Me detuve frente a una acogedora y lujosa casa. No era tan grande como una mansión, pero dejaba claro que las personas que habitaban allí tenían bastante dinero.

Llamé dos veces a la puerta y escuché como Logan gritó un “¡Ya voy!”, creo que lo raro es que la vecina no lo escuchase, menudo torrente de voz. Abrió la puerta sin mucha delicadeza, pero con una enorme sonrisa adornando su rostro que se ensanchó al percatarse de que era yo.

—Hazel, al fin llegas te estábamos esperando – dice poniéndose a un lado para dejarme pasar –. Bienvenida a nuestra humilde morada, esta será nuestra casa durante un tiempo, ¿a qué es bonita?

Observé mi alrededor con desgana, el interior era tal y como me imaginaba y Logan hizo una pequeña mueca cuando vio la poca ilusión con la que le he recibido.

—Por tu poco ánimo supongo que el camino se te ha hecho largo.

—Supones bien.

Me dedicó una pequeña sonrisa que no le devolví, simplemente me dediqué a seguirlo hasta que llegamos a la cocina donde todos se encontraban.

Maravilloso ¿verdad? – por favor notad el sarcasmo

—Veo que no te has perdido. – comenta Ava dejando un silencio a su alrededor.

—Por desgracia.

No responde, más bien ignora mis palabras y desliza sobre la encimera una carpeta marrón como la que Alex, Abby y Logan tienen en sus manos en estos momentos.

La abrí por pura curiosidad para ver varios perfiles falsos, junto a varios carnés falsos y bueno estaba claro que todo lo que había en esta carpeta era para hacerte pasar por otra persona.

—Probablemente tengáis muchas preguntas y ahora que estamos todos os explicaré de qué va esto.

—¿Vamos a tener que infiltrarnos? – pregunta Alex con el ceño fruncido, pero con la curiosidad brillando en sus ojos.

—No exactamente – todos la escuchamos con atención –. Veréis, un agente de la CIE debe saber pasar desapercibido y precisamente en eso consistirá vuestra primera misión – explica –. Ahí tenéis unos cuántos perfiles, podéis usar la identidad que más os guste y debéis integraros en la ciudad, estaremos el tiempo que yo crea conveniente, pero para entonces ustedes tendréis que ser conocidos entre las personas de por aquí.

—¿Debemos hacer amigos? ¿Es eso?

—Esa es vuestra elección – señala la carpeta –. Eso os ayudará, no podréis dar vuestro nombre ni datos, por ello hemos creado identidades nuevas.

—Genial. – dice Logan con una gran sonrisa.

—Nos haremos pasar por una familia, nuestros padres fallecieron hace tres años y vuestra hermana mayor es la que os cuida desde entonces, no nos parecemos porque todos fuimos adoptados ya que nunca pudieron tener hijos.

—Esto parece muy sencillo. – murmura Abby ojeando los perfiles.

Demasiado sencillo.

Para ser una misión de prueba de una gran organización de espías es bastante simple, pero supongo que esto tiene un motivo detrás y las próximas que nos esperan serán más complicadas.

—Poco a poco las cosas se irán complicando, pero primero hay que empezar por lo esencial – sonríe a todos –. Demostradme que tan bien se os da fingir, chicos.

—De maravilla, creo que esta es una de las misiones en las que podré superar a Alex. – el nombrado rueda los ojos ante las palabras de Logan.

—¿Has acabado ya? – pregunto directamente a Ava quién asiente – Bien, ¿tenemos permitido llamar a las personas que realmente nos conocen?

Me mantuvo la mirada y sabía perfectamente a qué me refería, me sorprendió que asintiera, pero no hice gesto que le demostrase aquello.

—Pues de maravilla – murmuro agarrando la carpeta y empezando a caminar dispuesta a encerrarme en la habitación que me hayan asignado.

—Hazel – la miré con indiferencia sobre mi hombro.

—¿Qué?

—Iremos a almorzar pronto no tardes.

—Marchaos ya si queréis, no pienso almorzar con ustedes, cuatro horas contigo ya son suficiente tortura por un día.

No esperé su respuesta, solo seguí mi camino deseando perderlos de vista a todos cuanto antes.

……… ₷ ………

Saqué una enorme sonrisa cuando la imagen de las hermanas apareció en la pantalla de mi ordenador, estaban todas, no faltaba ninguna.

La hermana Inés, Cecilia, Magdalena, Jacinta, Catalina, Asunción, Casandra, Dorotea, Rosario, Teresa, Gloria y Angélica.

Y todas tenían una enorme sonrisa en su rostro excepto su matriarca que se ve tan mandona e imponente como siempre.

—¡Hazel! – saludaron con entusiasmo y mi sonrisa se ensanchó.

—¡Anda sin son mis hermanas favoritas! – digo con el mismo entusiasmo – Hola a ti también, eh, hermana Angélica.




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