La confianza
Hazel
Me pasé la lengua por los labios cuando vi la enorme y buenísima pizza que tenía justo frente a mí y escuché la suave carcajada de Nick justo a mi lado.
Después de que se pasara por casa estuvimos un rato charlando de camino a su piso, seguidamente… podemos decir que me ayudó a sacar toda la frustración que tenía dentro y finalmente pedimos unas pizzas y aquí estamos.
—Parece que alguien estaba hambrienta. – comenta con diversión cogiendo un trozo de pizza.
—Lo dice quién no ha parado de contar los minutos para que apareciera el repartidor.
Traga el trozo que se había llevado a la boca antes de sonreír.
—No tengo excusa.
Negué divertida sin poder evitarlo antes de darle un bocado al trozo de pizza. Por lo que veo Nick no come, engulle y, o empiezo a comer, o no podré disfrutar apenas de la pizza.
—¿Quién fue el primero?
Fruncí el ceño a la vez que tragaba y lo miré desconcertada.
—¿El primero? – pregunté llevándome la lata de refresco a los labios.
—El primer chico que dio pie a tu probablemente larga lista de conquistas.
Me atraganté y casi, casi, escupí la bebida de la boca.
Lo contemplé atónita unos largos segundos sin creer que acabase de preguntarme eso.
—¿Por qué quieres saberlo?
—Por hablar de algo. – dice con tranquilidad
—Ya, pero esa pregunta es muy personal y tú y yo quedamos en nada de compromisos.
—Compromisos amorosos – recalca señalándonos con el trozo de pizza –. Pero eso no significa que no podamos ser amigos.
—¿Te follas a todas tus amigas?
—No tengo amigas, pero oye existen los folla amigos.
Lo miré como si le hubiese salido otra cabeza y no pude evitar que una pequeña carcajada brotase de mis labios por lo surrealista que me parecía esta situación. Es el primer chico que me suelta algo como eso.
—Perdón, es que esto no me ha pasado en la vida.
—Mejor, así seré el primero en tu lista de folla amigos.
No puedo evitar reírme. Realmente no pude.
—¿Y lo primero que se te viene preguntarme estando en tu cama solo con tu camiseta cubriéndome es quién fue el primero? ¿en serio?
Pone una mueca como si pensase las cosas e inclina la cabeza un poco observándome.
—Bueno, más que saber quién solo quiero saber qué te hizo.
—¿Por qué supones que me hizo algo?
—A las chicas os suele gustar que la primera vez sea… especial, en la mayoría de los casos preferís perder la virginidad con alguien en quién confiéis.
Tiene buen punto para qué negarlo.
—Entonces tu pregunta es ¿qué me hicieron para que no quiera compromisos con nadie?
Asiente levemente.
—Responde tu primero entonces.
Me negaba a contar algo que encima he de admitir que me incomodaba, así que, lo justo sería que él también contase las cosas, a ser posible antes que yo.
—Pues estaba pillado por mi entonces novia y me la encontré tirándose a mi padre.
Abrí la boca sorprendida. Eso sí que no me lo veía venir. No conoceré mucho a Nick, pero por lo poco que sé de él engañarlo es de ser gilipollas y si encima es con su padre pues de ser una cabrona. Y no hablemos del padre…
—No sé qué decirte.
—No tienes que decir nada, solo cumplir tu parte, yo ya lo he dicho.
Bajé la mirada unos segundos sintiéndome algo incómoda. Hace ya años que no hablaba con nadie sobre este tema, principalmente porque quise bloquear de todas las formas posibles todo lo que le incluyera a él.
—Se puede decir que me hizo ghosting, un día desapareció sin decir nada, solo me desperté al día siguiente y no había rastro de él.
—¿No supiste nada de él?
Una amarga sonrisa se extendió por mis labios.
—Después de un mes descubrí que todo lo que sabía de él era mentira.
—En resumen, fue un cobarde y un mentiroso.
—Efectivamente.
Puede que la historia fuese más complicada de lo que parecía, pero jamás le contaría eso ni a Nick ni a nadie. Fue un error caer por ese chico, probablemente el mayor error de vida.
—Somos unos fracasados en el amor.
—No es nuestro fuerte, no – apoyo su comentario y saca una pequeña sonrisa. – Pero ¿sabes qué? Son ellos los que han perdido.
—Concuerdo contigo – eleva su lata y yo lo imito. –. Por nuestra amistad.
—Nos conocemos de hace dos días.
—Por nuestra futura amistad, entonces.
Fruncí los labios poniendo una pequeña mueca.
—No me quedaré aquí mucho tiempo, Nick – frunció el ceño mirándome y suspiré –. A mi hermana le han ofrecido trabajo en otro estado, aún no sé cuándo nos marcharemos, pero será dentro de poco.
Se inclina un poco para estar más cerca de mí dedicándome una mirada que me es imposible de descifrar.
—¿Sabes que es lo bueno de una amistad? Que pese a la distancia sigue durando. A menos de que me hagas un ghosting.
Le di un golpe en el hombro y sacó una carcajada.
—Oye yo no hago eso, pero tampoco hablaré contigo todos los días.
—Mejor, así cuando lo hagas tendrás más cosas que contarme – pone la lata frente a mí –. Por nuestra futura amistad.
Lo miré dudosa unos segundos, pero bueno no podía ser tan malo ¿no? Había investigado a Nick después de conocerlo y de momento no aparenta esconder nada, tampoco parece tener malas intenciones.
“Haz amigos, Hazel” – la voz de la hermana Jacinta resonó en mi mente y cuando me di cuenta ya estaba chocando mi lata con la suya antes de beber de nuevo.
—Ahora que lo pienso nuestra folla amistad será muy corta, pero por suerte conservaremos parte de esta relación.
—Quizás la próxima vez que te vea tienes novia.
Niega varias veces con cara de espanto.
—No, no, he tenido ya una mala experiencia me niego a tener una segunda, al menos hasta que haya superado del todo mi pequeño trauma.
—Vale, eso es comprensible, pero no quita que la próxima vez que te vea ya estés totalmente pillado por alguien.
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Editado: 17.11.2024