Capítulo 16

Desapariciones Adictivas

28 de febrero de 2024

Me mordí el interior de la mejilla mientras observaba las fotografías que había puesto el coronel sobre la mesa de la sala de central de la base de la CIE en Múnich.

He de admitir que este lugar es un pasada. Las bases están a ojos de todo el mundo, pero perfectamente camufladas como edificios de grandes empresas o incluso establecimientos miserables que justo debajo tienen una sede central de operaciones.

En este caso era la primera opción.

—¿No han encontrado el cuerpo de ninguno? – pregunta Alex mirando de una forma analizante los quince rostros que había sobre la mesa.

—No hay rastro, es como si la tierra se los hubiese tragado.

—¿Y cuál es la misión exactamente? – pregunto pasando mi mirada de las fotos de personas desaparecidas a la cara seria del coronel. – ¿Encontrarlas? ¿Buscar algún rastro? ¿Averiguar si están relacionadas o hay una diferente?

—Vuestra misión consiste averiguar qué ha sido de esas personas, saber si han abandonado el país, han sido asesinadas, secuestradas… – chasquea la lengua –. Tenéis una semana.

Los chicos palidecieron por el poco tiempo y yo no pude soltar un pequeño bufido.

—Sin presiones – comento por lo bajo con ironía.

—¿Hay algún material con el que podamos trabajar? – pregunta la teniente tras haber estado callada… ¿todo el tiempo?

Herman sonríe antes de soltar en la mesa un pequeño montón de lo que reconozco como expedientes.

—Aquí tenéis lo nombres, fecha de desaparición, últimos lugares en los que se les vio y la información de sus vidas desde que llegaron a este mundo. Es todo lo que puedo ofreceros.

Dice prendiendo camino a la puerta de salida dejando claro que no tiene nada más que decirnos.

Teniendo en cuenta que la primera “misión” consistía en solo convivir… está parece que será mucho más interesante. Lo malo es que me tendrá en vela hasta que encuentre algo y en estos momentos siento que me han tirado una montaña encima.

Ava se ha lucido con su entrenamiento. No ha tenido ni un poco de compasión, pero al menos no se ha quejado de mis pocas energías, es más casi parecía estar disfrutando tirarme tantas veces al suelo.

—Hazel, sin duda está misión está más centrada en tu campo – asegura Logan y Abby y Alex asienten dándole la razón.

—Es cierto que Hazel tendrá un peso más grande porque es la hacker del grupo, pero no solo ella debe buscar información chicos. Ustedes debéis ayudarla a facilitarle el trabajo.

—Por supuesto teniente, no lo dude. – dice Abby y yo sonrío.

—Genial, pues… ¿y si empezáis trayéndome un café? – les propongo con una sonrisa mientras rodeo la mesa hasta quedar en frente de los expedientes que nos ha dejado Herman.

Cogí uno con curiosidad para ver cuánta información venía exactamente, aunque yo solo necesitaba la información principal para poder dar con mi objetivo, es decir, nombres y apellidos. Lo bueno es que me han ahorrado bastante con la información tan detallada que me han entregado.

Cuando volví a mirar a los chicos Alex me miraba con una ceja alzada, Abby de brazos cruzados y expresión seria y Logan… parecía que miraba a un enigma que no sabía cómo resolver.

—¿Qué?

—No somos tus sirvientes. – contesta Abby y le sonrío.

—Lo cierto es que puedo agrandar esta pequeña pila de folios y lograr que llegue a la altura de nuestras cabezas en cuestión de tres días, pero estoy muerta y necesito despertarme – aún no parece convencida y suspiro – Con la información que ha entregado no podéis hacer nada, si queréis empezar a recorrer las calles de Múnich necesitaréis más. Si me queréis ayudar antes de eso… con que me mantengáis los ojos abiertos estará solucionado.

—Yo iré a por el café – espeta Ava para la sorpresa de todos –, pero ya puedes ir sentándote en un ordenador y ampliar algo la información para que empecemos a movernos. Tenemos poco tiempo y no es tan fácil como aparenta, Hazel.

—Te saqué hasta el DNI en menos de un día.

—Aquí te han entregado toda la vida de esa persona, no tienes que conseguir el DNI, Hazel, eso te lo han entregado. Tienes que conseguir encontrar lo que ha sido de ellas y créeme, cuando la CIE se mete en desapariciones, es porque hay pocas posibilidades de estar tratando con un lunático idiota y descuidado.

Puse los ojos en blanco sin poder evitarlo.

—Tranquila teniente, le conseguiré esa información. La semana tiene 168 horas y te aseguró que me sobrarán. Tú eres buena dando palizas y yo buscando a lunáticos idiotas que se creen cuidadosos, pero créeme, siempre les falla algo.

……… ₷ ………

1 de marzo de 2024

Elba Fischer, Galiana Bauer y Helmut Neumann. Los tres de veinticuatro años, con padres biológicos muertos, pero familia adoptiva buena y sin antecedentes.

La primera estudió magisterio y se le vio por última vez en la cafetería que estaba frente al colegio donde trabajaba su novio Gerald, cuatro años mayor que ella. Su chico no tiene nada extraño y la familia de este tampoco. Era una chica de pocas amigas, solo tenía dos que podía considerar familia y tal y como pasaba con su novio no había nada extraño, ni antecedentes, ni familia ni amistades problemáticas.