Distintas Personalidades
3 de marzo de 2024 (madrugada)
Ava
Contener la leve sonrisa en mi rostro de orgullo me resultaba algo complicado, pese a que ahora mismo en la sala donde estamos reunidos solo hay discusiones o reproches.
Hazel había logrado conseguir lo que necesitaba, no solo fue conseguir información de parte de aquel chico, también fue toda la que logró reunir no solo gracias a su portátil sino también gracias a su ingenio.
Las misiones que los chicos deben realizar para entrar en la CIE están relacionadas con los campos en los que se han entrenado. Esta misión era para Hazel, debía encontrar y averiguar aquello que parece imposible o que se da por perdido.
Quería que Alex fuese a hablar con el chico porque quería saber cómo era exactamente de peligroso. Hazel no quería contarme mucho, pero no podía exponerla sin saber antes a qué nos enfrentábamos y Alex lleva entrenando para eso durante años y Hazel apenas un mes.
—¡Has cometido una maldita locura! – reprocha Alex a Hazel quién se dedica a rodar los ojos –. ¡No puedes dejar a un criminal libre! ¡Tú no decides eso, Hazel!
—Ha colaborado. Tú le dijiste que por eso podían o rebajarle la pena o quedar en libertad así que no ha sido tan malo.
—Ese tipo es culpable de quince desapariciones – le recuerda entre dientes –. ¿Has pensado en la familia de esas personas? No, no lo has hecho solo has dejado libre al culpable.
—Él no los secuestró.
—¡Está relacionado!¡Es igual de culpable!
—Lo hace por obligación. Kenneth solo es otra víctima al igual que los desaparecidos. ¿Te crees que si fuese al contrario nos hubiese ayudado?
—Yo no me fio de ese tipo, no lo conozco y aunque lo hiciese no le regalaría la libertad como tú has hecho. Será tu amigo, pero hay familias que se han quedado sin hijos por su culpa.
—Kenneth no es mi amigo, tampoco lo conozco y si no le das la libertad está claro que si hubieses estudiado juez nadie te contrataría porque la justicia no va contigo – se cruza de brazos y eleva el mentón dándole una mirada que incineraría el infierno –. Hay gente que no tiene una familia increíble y llena de héroes como tú. Kenneth es el ejemplo, y te aseguro que tú harías lo mismo si estuvieses en su situación.
La abuela no mintió. Hazel sería clavada a su padre físicamente, pero después es la viva imagen de la tía Liana. Era realmente asombroso el parecido, muchas veces parecía como una mini versión de mi tía.
—Yo jam...
—Chicos, parad está discusión un segundo – ordené interviniendo al fin. Abby y Logan solo miraban la escena como si esto fuese una novela muy interesante. –. Alex, ¿para qué cosas tenías que pedir permiso en el instituto?
Frunció el ceño y la confusión se cinceló en sus orbes claros.
—Para salir y entrar de un lugar, para poder hablar, para poder marcharme, para poder ausentarme... para todo.
Asentí pasándome la lengua por los labios y pasando mi mirada a Hazel.
—Hazel, ¿para qué tenías que pedir permiso en el convento?
Ladeo su cabeza levemente y frunció sus labios pensativa. Poco a poco sus ojos fueron cobrando un brillo y la pequeña mueca se fue convirtiendo en una sonrisa.
—Para poder coger el último trozo del dulce que hace la hermana Inés – dice con un deje de emoción en su voz –. Estaba buenísimo, lo hacía pocas veces y la hermana Angélica no me dejaba coger dos trozos seguidos porque decía que debía esperar a que todas cogiesen sus trozos.
Saqué una pequeña sonrisa y miré a Alex esperando transmitirle con la mirada un "¿estás entendiendo ya?"
—Veréis chicos, aquí todos tenemos una forma muy distinta de hacer las cosas. Cada uno tenéis cualidades que os hacen destacar – hablo para todos incluyendo a los dos que no habían participado en la conversación. –. Logan por ejemplo es perfeccionista y Abby destaca por ser alguien paciente y tranquila. Alex, tú destacas por ser precavido y Hazel... – me paro un segundo para pensar una palabra –. Hazel es...
—¿Todo lo contrario? – pregunta ella alzando una ceja.
—Sí, pero iba a decir que eres impredecible – chasqueo la lengua observando a todos –. Lo que quiero decir con esto, es que todos sois distintos, actuáis de forma diferente a las situaciones y en este caso recurrís a técnicas diferentes para las misiones – volví a clavar la mirada en Alex –. Probamos contigo para conseguir información, hiciste bien tu papel, pero el chico sabía tratar con gente como nosotros, por eso tuve que recurrir a Hazel.
Que Hazel conociera al chico fue un plus, pero, aunque no lo hubiese conocido en la primera interacción que Alex tuvo con él supe que este chico no era la primera vez que se enfrentaba a un agente del gobierno. Por eso supe que Hazel era la clave y la será en muchas más ocasiones, al igual que Alex tendrá sus momentos.
—Sin embargo, eso no quiere decir que Alex no tenga cierta razón. Has actuado muy bien Hazel, pero la próxima vez tienes que consultar lo que usarás para negociar con los criminales. No puedes prometer cosas como la libertad sin la autorización del superior.
—¿Vas a hacer que quede como mentirosa?
—No, porque me pareció correcto el trato al que llegaste con el chico. Y ahí es donde Hazel tenía razón, Alex. Hay muchas personas que aparentan ser culpables y en realidad no son más que otras víctimas. El chico no secuestró a las personas. Sí, estuvo implicado, pero también ha colaborado para encontrar a los culpables. Así que, Alex no te estreses tanto con seguir el reglamento e intenta ver el lado positivo de las cosas....
—No lo haré – asegura y esbozo una leve sonrisa.
—Y Hazel, tú prométeme que para la próxima consultarás antes lo que pase por esa mente.
—Vale.
La miro esperando a que diga las palabras que necesito y ella está claro que me entiende a la primera porque suelta un suspiro.
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Editado: 04.07.2025