Capitulo 1

Capítulo uno; " Mareas y caminos."

KENJI HILXMAN 

Me tumbe a la cama tratando de calmarme, me sentía extraño. Ofuscado...

Sentía que todo podía salirse de mis manos, y que en cualquier momento podría poner en riesgo lo que tenia actualmente

Graduarme de en oncológia fue complicado, mentiría si decía que jamás la necesite; en el tiempo de practicas, en el tiempo donde sentía que no avanzaba nada porque los doctores ya con puestos fijos eran unos verdaderos bastardos que querían aplastar mi potencial. La necesite como nunca antes la había necesitado

Pero ella huyo, se fue, me dejó. Nos dejó

Al inicio quise entenderla, lo de Chiara fue difícil, pero tampoco fue algo fácil para nosotros. A pesar de todo, ellos en algunas ocasiones llegaron a ser buenos padres; en muy pocas ocasiones. Y lo perdimos todo por ella, nos jugamos todas las fichas e hicimos movimientos demasiado arriesgados en el tablero llevándonos a perder todas nuestras fichas...

La espere, la espere, y la espere. Jamás regreso; sentía que estaba desperdiciando mi vida por alguien que no tenía las cosas claras, que no era capaz de luchar por mi como yo me atrevía a luchas por ella. Me sentí patético cuando me miré al espejo y me fije que frente a él no estaba yo, no estaba aquel chico soñador de closet, que meditaba todo el tiempo, que antes de siquiera respirar pensaba y planeaba como lo haría. Me convertí en un impulsivo estúpido, en un chiquillo que dependía de alguien que no estaba clara y no era capaz de defender sus sentimientos a capa y espada

Si, la lastime. Pero a diferencia de ella, yo jamás siquiera pensé hacer algo que llegara a lastimarla de cualquier forma. Ella ni siquiera me consideraba en la ecuación cuando se ponía a pensar en su siguiente movimiento.

Intente no necesitarla, pero me era imposible. Siempre pensaba que estaría haciendo, si estaba bien, si seguía llorando por la falta de Chiara, si siquiera nos pensaba...
Me sentí estúpido al reconocer que ella seguía con su vida, en los noticieros salía el éxito que tenía la firma de Chia, y ella siempre salía junto a él, con una enorme sonrisa despreocupada abrazada o tomada de su mano

Reconocí que no podía seguir de esa forma, ella estaba tranquilaz campante siguiendo con su vida muy, muy lejos de mi. Y luego de dos años, apareció ella, Fabiola Lomboso

Sus brillantes ojos miel y su cabello tan rojo como la sangre. Me recordó desde un inicio a Lyra, y por eso la quería tener cerca. Me hacía daño la idea, le hacía daño a ella, pero con el tiempo me fui enamorando de alguna forma

Un par de meses después la presente con los demás. Ella eran tan dulce, y tenía sus mismos gustos, esas características que nos hicieron enamorarnos perdidamente de Lyra, pero también era tierna e indefensa, me encantaba cuidarla y defenderla de cualquier cosa que la hacia sentir mal. Era sentimentalista y amorosa, no dudaba en expresar sus sentimientos así como también no dudaba en cerrarlos si algo la sobrepasaba

Recordaba como la conocí y no podía evitar sonreír.

Su cabello rojo en dos colas bajas, mientras sus ojos miel detrás de los cristales de sus lentes y una enorme sonrisa tierna y emocionada, siendo presentada por el supervisor de los practicantes. Y luego, verla destruida llorando mares detrás de un estante de medicamentos porque los demás la habían hecho sentir menos por ser una nueva practicante, ser mujer, y además actuar cual niña de kinder

Fue un tanto complicado luego, mi primera impresión fue que era una chica alegre y vivas, y luego, se veía tan rota con sus ojos apagados. Pero aún así se recompuso y me sonrió como si nada para huir de ahí y que no la viera de esa forma

Se que hice mal en acercarme a ella porque me recordaba a Lyra. Pero a raíz de ello empecé a conocerla, empecé a conocer a Fabiola, podía llegar a ser tan tierna como un pequeño de dos, y podía ser tan seria y sabia como un anciano de setenta. Eso fue lo que me enamoro de ella y empecé a desechar la comparación entre ella y Lyra; sentí que la superaba, sentí que superaba a aquella mujer que me hizo tanto daño. Sentí que los caminos porfin eran solo bajadas y caminos rectos, sentí que la marea porfin se calmo, su ternura y su calidez me ayudo. Estuvo para mí cuando la necesite, y cuando era necesario huir, se parada firme frente a la tormenta, no importaba cuan estúpido fuera eso, siempre estaba ahí

Ella arreglo algo que no había dañado. Y la ame por eso, la adore de alguna forma. No como había amado a Lyra, pero la ame.
Lyra era inconfundible e inolvidable, pero Fabiola, Fabiola me había ayudado a olvidarla, poco a poco. Hasta que nuevamente apareció frente a mi

Fue un tanto complicado verla, después de que me había mentalizado en que jamás la vería. En que ella era tan cobarde que no podría regresar, y si lo hacía, no lo haría dispuesta a luchar por mi, por nosotros.

Y el verla tomada de su mano, observando como se miraban mutuamente, simplemente me ayudo a pasar la hoja de una vez por todas. Fabiola ya no me recordaba a Lyra, Fabiola ya no era mi remplazo para Lyra, Fabiola era ella, Fabiola.

Y luego, verla tomada de la mano de Sebastian y Hatson ... Me confundió tanto, me hizo sentir que yo también debería estar ahí, junto a ella. Pero también sabía que Fabi no se merecía eso.

Y ver que después, como antes había deducido. Ella ni siquiera se esforzó en acercarse a mi, dos meses estando aquí en Rusia y seguía igual de indiferente que como antes que se fue. Por un lado me dolía, verla feliz con Sebastian y Hatson como si el tiempo jamás pasó por su amor, y por otro lado se lo agradecía. Me costó mucho estabilizarse y "superarlo" como para que ella viniera de la nada y con una sola sonrisa, una sola mirada, tumbara todo lo que llevaba reconstruido

El sonido de mi teléfono me saco de mis pensamientos, me revolvi en la cama saliendo de entre las sábanas y sonreí al ver su llamada entrante