Mónica
Hace una semana que comencé a ir a la universidad de enfermería, al principio todo era tranquilo, pero ya ahora mismo es todo un desastre, son muchos apuntes y cosas que aprender, no me gusta tanto como debería, ya que casi no paso tiempo con mi padre. Aunque también he conocido gente nueva.
—Odia levantarme temprano — escuché a diana quejarse a mi lado, no pude evitar reírme.
—Y espera a que vengan las practicas — murmure y ella me miro mal.
—Moni, mejor cállate — me reí ante su negatividad.
Diana es mi compañera y tal parece que nos hicimos amigas, realmente no lose, solo un día me hablo y ahora todos los días hacemos bromas y payasadas junto con Kevin, aunque él estudia otra carrera administración para ser exactos.
—Ni siquiera sé porque estudias esto si lo odias — ella me miro pensativa.
—Mmm…pues bueno mi papá es doctor, mi hermano mayor es cirujano, mi otra hermana es ginecóloga, mi madre es ortopedista y bueno, decidieron que o también debo ser alguien dentro de esa área, nunca quise nada de eso así que me fui por la más fácil entre comillas.
Asiento y la miro con una sonrisa.
—Creí que ese tipo de familias solo existían en las novelas — me reí y ella rodo los ojos.
—Uff suerte que tu padre no te presiono — eso hizo que soltara una carcajada.
—Me presionaba todo el tiempo, tiene una obsesión con que me vaya del pueblo — ella me mira pensativa.
—Sinceramente puedo entender a tu padre, en este pueblo lo único que hay de futuro es una familia segura.
Entrecerré los ojos, creí que había dejado a mi padre en casa, aunque tiene razón.
—Pues bueno a ser enfermera y enamorarme del paciente millonario — mencione haciendo que diana se riera de mí, la mire con el ceño fruncido.
—Me has convencido, si quiero esta carrera — se limpió una lagrima que le cayó por la mejilla.
Y así paso mi día entre risas con diana, mas apuntes y explicaciones, al terminar la última clase salimos del aula dirigiéndonos afuera, unos brazos se posaron sobre nuestros hombros.
—Chisme, chisme — nos susurró Kevin, ambas nos paramos en seco a la espera que siguiera hablando.
—Pero habla idiota — diana le da un manaso en el hombro.
—El profesor de matemáticas tiene un amorío con la profesora de literatura, según tengo entendido en profesor no tiene mucho que se casó y la profesora apenas tuvo un hijo.
Ambas lo miramos con curiosidad, de verdad que esto de las infidelidades esta fuerte.
—Yo me entere de los mismo, no hace mucho me entere que el esposo de la profesora se enteró.
—Y lo dejo pasar — pregunte y ambos me miraron como si hubiera golpeado a un niño pequeño.
—Pues mira…la cosa está en que el esposo está desempleado y él es quien cuida a la niña, aunque también esta siendo mantenido y el profesor al parecer se casó con la chica solo porque ya llevaban tiempo juntos, no por amor.
Los mire con los ojos abiertos, ambos se miraron y se rieron.
—Hay muchos tipos de relaciones y créeme que te van a sorprender — me dice Kevin.
—Eres muy inocente para esto ¿Nunca has tenido novio?
Negué y ambos asintieron.
—Lo suponíamos — habla Kevin, suspira — déjame conseguirte un partidazo, bueno te voy a dejar a casa no te vayan a robar y después.
Esto es casi rutina, desde que nos conocimos Kevin nos ha ido a dejar a nuestras casas, aunque en la mía se queda horas hablando con mi padre, me da un poco de gracia porque pareciera de esos amigos de años reflexionando sobre sus errores. Después de dejar a diana en su casa nos dirigimos a la mía.
—A los cuantos años tuviste tu primera novia — pregunte rompiendo el silencio.
—Mmm si mal no recuerdo a los 11 — lo mire y el me sonrió.
Nunca había tenido una relación, por tímida, por miedo, Andrés era el único hombre que se me había acercado abiertamente, ciertamente le tenía miedo.
—No tienes que presionarte, llegara esa persona con la que quieras sacar todos tus lados, con la que te sentirás segura — me mire las manos — como antes te dije, existen muchos tipos de relaciones, un ejemplo claro diana quien a la semana conoce al amor de su vida, estoy yo que quiero regresar con mi ex cada que la veo.
Quiero preguntarle cómo es que se cuando llegara esa persona, sin embargo, sus palabras hacen sentido y lo miro con el ceño fruncido.
—Volviste a regresar con Ana — pongo mis manos en mi cintura.
—Yo…es que ella…no se…solo la vi y cuando reaccioné ya nos estábamos besando — apreté los labios —¡Por Dios! Déjame vivir.
Negué con la cabeza, me despedí de el cuando llegamos a mi casa, el como siempre se pasa a la tienda a saludar a mi padre.
—Don ramón, hace un siglo que no lo veo — veo a mi padre sonreír de oreja a oreja.
—Hija, Diego, que bueno que han llegado — mire a Kevin divertida quien parecía indignado.
—Kevin, Kevin señor.
Papá nota su error y se pone rojo, no puedo evitar la carcajada provocando que ambos me miren mal, mi padre y Kevin se ponen hablar mientras que yo voy hacer algo de comer, cuando la comida esta lista todos nos sentamos a comer y así pasa un día más.
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Editado: 09.11.2024