Jane

Desperté y desayune con cuidado, quería sentirme bien durante el día. Revise mis niveles de insulina y me sentía bien. Hice mis ejercicios de yoga relajándome con música suave y luego mientras me bañaba y me preparaba puse mi selección de mujeres del rock, Lana, Fergie, Blondie, Heart, llenaban mi pequeño apartamento. Una vez lista me senté y antes de poder revisar mi teléfono rebibi la llamada de Kaleb.

_ buenos días Jane espero que estés lista, en diez minutos estaré en tu domicilio_

_ buenos días señor Blake , estoy lista y a la orden_

_ bien_ dijo el y colgó.

Exactamente diez minutos después estaba subiendo a la limosina. Llevaba un vestido azul al cuerpo y unas sandalias bajas cómodas, si debía probarme ropa no quería estar luchando con lo que llebava, deje mi pelo rubio suelto en cascada y me sentía cómoda.

_ buenos días _ dije al chofer con una sonrisa y el me guiño el ojo con simpatía. Subi al auto para encontrarme con Kaleb enfrascado en su ipad leyendo noticias. Sin mírarme dijo

_ buenos días Jane ¿ como te encuentras hoy?_ pregunto haciendo referencia directa a mi salud

_Buenos días señor Blake , me encuentro muy bien, ya revise mis niveles de insulina y llevo mi dosis para la tarde_ respondí mirando hacia la bahía

_ uno de esos cafés es para ti_ me dijo señalando sobre la bandeja a un costado donde descansaban dos vasos de Starbucks medianos

_ gracias pero la próxima vez preferiría un Latte vainilla sin azúcar agregada_ dije tomándolo

_ le diré a mi asistente que no lo olvide_ dijo esbozando una sonrisa.

Llegamos a una exclusiva tienda en el centro de Bel Air. Un par de zapatos de esta tienda cubrirían dos meses de mi sueldo, pero dado que el había dicho que la empresa pagaría mi vestuario no se me ocurrió quejarme.

Me ofreció su mano para bajar del auto y sentí de nuevo esa corriente que había sentido la noche anterior y por un momento en que sus ojos se clavaron en los míos pude sentir su dedo acariciando levemente mi muñeca, pero de inmediato dejo mi mano haciéndome sentir desamparada.

entramos a la tienda y dos empleadas que parecían la copia exacta de Barbie malibu se nos abalanzaron con hambre

_ bienvenido señor Blake _ dijo una de las barbies_ estamos a su entera disposición dijo batiendo sus pestañas falsas

_ en realidad estamos aquí para adquirir un vestuario para mi asistente la señorita Roses, un guardarropa completo, ropa formal, informal, vestidos de coctel y fiesta , zapatos y creo que también ropa interior adecuada para cada atuendo_ dijo y me ruborice al imaginarme que el veria mi ropa interior

_ será un placer señor Blake _ dijo la otra rubia con un ronroneo gatuno. Nos llevaron hacia los probadores, me midieron minuciosamente haciendo gala de halagos y falsa amabilidad siempre que Kaleb nos estuviera observando. Se podía oler su obsecuencia a un kilometro. Mientras me traían trajes y vestidos la mayoría de las prendas recomendadas por Kaleb yo me sentía en la jodida Disneylandia.