Jane

Desperté sola en la cama. Escuche a Kaleb hablando en el comedor en tono muy alto. Después de la noche que habíamos pasado y principalmente esa mañana cuando habíamos hecho el amor sin preservativo de por medio sentí que nos habíamos conectado de una forma muy diferente.

Me vestí con la camisa que él había dejado el día anterior en la silla y tome mis zapatos porque el vestido había quedado en el comedor.

Cuando Salí el ya estaba sentado con un almuerzo tardío.

_ buen día_ susurre acercándome a besarlo, pero en vez de su boca me encontré con su mejilla sin afeitar.

_ Buen día Jane, se que nos quedaba un día más en Paris pero Marc me llamo, hay un problema en todo un bloque de computadores de Prat y no pueden resolverlo, el viejo se está poniendo nervioso, espero que no te decepciones pero tenemos que volver hoy_ su tono era frio y profesional, no era el hombre que me había hecho el amor durante horas y había cantado conmigo canciones de lana del rey, era Kaleb Blake, mi jefe.

Asentí con la cabeza y fui a mi habitación. Me cambie rápidamente para el viaje y empaque todas mis cosas aunque tuve una maleta de más para los libros y recuerdos que había comprado en esos días. Sentía una amargura extraña por dentro aunque no llore. Me fije de no olvidarme nada y en media hora estaba en el comedor lista para salir. El salió casi al mismo tiempo que yo pero evito mi mirada todo el tiempo.

Durante el trayecto al aeropuerto y el viaje en avión estuvimos revisando exhaustivamente el problema del bloque de computadores, antes de dos horas de vuelo había descubierto que el problema era que solo estaba desconectado uno de los bloques y no se admitía el proceso hasta que estaban todas conectadas.

El se comportó profesional y frio todo el tiempo. Evidentemente lo que había pasado en Paris no solo se había quedado en Paris, también había muerto allí.