Jeffrey era un creído de los pies a la cabeza. Toda su figura estaba impregnada por esos supuestos aires de grandeza que lo caracterizaban, digamos que el haber obtenido el puesto de jefe de departamento en tan poco tiempo lo hacía aún más difícil de tolerar.
Para Maya y casi todos los demás empleados oírlo hablar era algo desesperante, aunque para algunas otras personas el tenerlo cerca era algo bueno. Para todas esas mujeres deseosas de un hombre con una billetera abultada Jeff era la mejor opción, para algunos otros el ser sus "amigos" les traía ciertos beneficios. De cierta forma lo envidiaba un poco, por muy arrogante y fastidioso que llegaba a ser siempre estaba con trabajos importantes dentro de la empresa, tenía mucho más comodidades que ella, siendo tan solo un año mayor, Jeff ya tenía algo asegurado en la vida y por lo tanto no tenía mucho porque preocuparse, al contrario de Maya que tenía que trabajar para poder pagar algo de su escuela.
—Es un fastidio— dijo Liam mientras Jeff no paraba de decirles como era que tenían que hacer las cosas
—Ni que lo digas
—No sé cuánto tiempo más podré aguantarlo, te lo juro
—supongo que hasta que tengas el dinero que él tiene o que consigas un nuevo trabajo
—perfecto, tendré que soportarlo por un largo rato mas
—me temo que sí.
—Y ¿Qué hiciste de bueno estos últimos días?
—casi me matan Liam, pero un desconocido me salvó, me llevó a su casa, dormí ahí, el resto es historia
—Aguarda ¿Qué?
Tomé aire y comencé a contarle todo a mi mejor amigo, desde el momento en que Salí de mi casa, hasta cuando desperté en casa de Levi. Claro que omití algunos detalles como por qué no había querido regresar a casa y preferí dormir en la de un desconocido
—vaya, ni siquiera sé que decir. Enserio no sé quién sea él pero le debo tu vida.
—Es una suerte que me haya visto, realmente le debo mucho. Le prometí que iba a compensarle algún día
—y ¿has pensado en algo?
—La verdad es que no pero ya se me ocurrirá una idea.
Después de charlar por un rato más, ambos regresaron a sus respectivos puestos, tampoco es como que tuvieran la opción de quedarse parados platicando todo el día, si lo hacían sabían cómo se pondría Jeff y no querían arriesgar su trabajo.
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—Creo que fue un error meter a esa desconocida a tu casa Levi. ¿Qué no has escuchado que siempre es mejor mantener a los intrusos lejos?, puedo haberte robado algo o peor
—Estaba mal Neel, tenía que ayudarla
"Además si la dejaba ahí, seguramente su amigo o lo que haya Sido fantasma me iba a estar atormemtando o quizá se enojaba y me hacía algo "
Pensó
—podrías solo haberla dejado en el hospital
—cierra la boca rubio, no todos somos unos desconsiderados como tú. — mencionó Zac quien sabía la otra parte de la historia
—No soy así. Estuvo muy bien que la ayudaras, pero pudo haber sido una mala persona
—pero no lo fue
—De acuerdo, como digas.
Neel era un amigo de Zac, estaban realizando un trabajo escolar y el morocho le había pedido ayuda a su mejor amigo, a Levi casi no le había agradado al principio pero conforme fueron platicando se dio cuenta que era divertido, algo engreído a veces pero buena persona.
Luego de una hora decidió irse a casa, estaba un poco cansado, se despidió de ambos chicos prometiéndole a Zac que se verían al día siguiente, salió de casa del morocho y subió a su auto.
El camino estaba lleno de neblina y se sentía un ambiente pesado, de momento vió algunas sombras cerca del lugar y sin explicación alguna comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza lo que hizo que se desconcentrara un poco y perdiera el control en el coche provocando que derrapara y casi chocara con otro auto aunque por suerte no fue así.
Paró de inmediato y tomó fuertemente su cabeza mientras comenzaba a llorar, cuando se asomó por la ventana se dio cuenta que frente a él se encontraba una escena horrible, un accidente. Un autobús había impactado terriblemente contra un tráiler, tomó un suspiro y se dió cuenta que las sombras que anterior mente había visto eran las personas que habían fallecido en el lugar.
Después de eso comenzó a llorar aún más, era tan triste ver ese tipo de cosas, muchas de personas que quizá no se dieron cuenta de que murieron, otras que debieron de sentir tanto pánico al saber que morirían y aun peor todos los familiares de esas personas que los esperaban ansiosamente en casa, quizá la mayoría eran padres que no verían nunca más a sus pequeños, algunos otros los llevaban con ellos. Además podía sentir la angustia y dolor de esas almas, lo cual hacían estrujar su corazón aún más.
Encendió el motor y salió lo más rápido que pudo de ahí, no iría a su casa, su madre se preocuparía si lo viera así, debía ir a su lugar seguro.
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Pese a los reproches y haciendo caso omiso a los malos comentarios de Liam respecto a lo mala que era su idea sobre compensación, Maya decidió que iría a buscar a Levi y lo invitaría a una exposición de arte que habría en Holmes Chapel, sería algo pequeño así que por suerte no habría muchas personas y estarían tranquilos.
Después del trabajo, fue a su casa se duchó y se alistó para ir a casa del ojiazul. Estaba nerviosa, varias preguntas rondaban su cabeza, ¿estaba bien ir a verlo? ¿Y si el chico se molestaba? ¿Qué tal si creía que era rara?, no , Levi no parecía ser ese tipo de persona, salió de su casa, se subió a su auto y se fue a casa del castaño.
Cuando llegó dudó un momento en tocar la puerta pero lo hizo, esperó por unos segundos hasta que escuchó la cerradura abrirse
—Hola Levi
— Maya, que sorpresa. ¿Qué te trae por aquí?
—Vengo a invitarte a una salida amistosa para compensarte por lo del otro día. Prometo que te la pasarás bien.
—No es necesario, de verdad no me debes nada
— Claro que lo es, tú me ayudaste, me salvaste la vida y quizá no sea la mejor forma de agradecer pero fue lo mejor que se me ocurrió, quizá tu querías dinero, sí que tonta debí darte dinero, puedo...