Capitulo 3. Sentimientos

Mi hermana me esperaba un poco ansiosa, se veía cansada, la cogí en brazos y regrese con ella al cuarto, durmió de inmediato, yo al contrario tenia insomnio, luego de tan terrible pesadilla no sé si logre acercarme al agua de nuevo o al menos logre descansar.

Luego de una horrible noche por fin sale el sol, es tan hermoso, muchas veces quisiera volar y tan solo tocarlo, ser libre. Mi hermana se levanta con muchos ánimos de seguir jugando, quiere que la vuelva a dejar al igual que ayer, yo había quedado de encontrarme con aquel chico que no para de hablar, así que simplemente accedí a sus peticiones, ni siquiera se despidió de mi al entrar corrió en dirección a los juguetes y continuo con lo que estaba haciendo ayer, fuera lo que fuese. Me senté en un banco a las afueras del hotel, ese era nuestro punto de encuentro, mi corazón latía a mil por hora y no lo quería.

Los minutos se convirtieron en una hora y no llego, me empecé a preocupar y a enojar, como se atrevía a plantarme, sabía que todo esto era un asco cuando me estaba parando para entrar alguien me giro y me abrazo repentinamente, ese olor hizo que todo lo que pensaba se disipara como una brisa de verano, era como una película, el viento soplaba y sentía que éramos solo nosotros dos, ¿Cómo te puedes enamorar de alguien en un día?, no lo sé.

Por favor perdóname, tuve un accidente y no quería llegar tarde, pero no me dejaban venir y yo sabía que no era nada grave, así que me escape, deben estar buscándome pero es que yo…- le tape la boca con un dedo, tenía un corte en su mejilla y no se veía muy bien, sus brazos tenían moretones y se veía algo pálido.

Vamos al hospital, esas heridas se pueden infectar y por ahora es lo mejor- dije tomándolo del brazo, sus ojos se abrieron mostrando angustia, dolor y sorpresa- ¿le tienes miedo a los hospitales no es así?

Pfff, claro que no, soy un hombre fuerte y decidido, no le tengo miedo a nada- en este momento, cuando recuerdo aquel comentario no puedo parar de reírme, ese día cuando por fin logre que entrara, solo podía cerrar mi boca e intentar no soltar una carcajada, él se veía  tan frágil, como si se fuese a romper, sus ojos llenos de lágrimas mientras le sanaban las heridas, fue un accidente un poco idiota, se cayó de las escaleras, cuando me entere, no aguante más y todas mis preocupaciones se fueron en una sonora carcajada, todos me veían extraño y Ángel solo me miraba confundido pero sabía porque lo hacía, luego de un rato se unió a mí.

Si necesitara una palabra para describir este día seria Fantástico, por fin era ese pájaro que sobrevolaba en las alturas, buscando un lugar de reposo para poder sentir la tenue brisa, logramos pasar un rato en la playa, la arena en mis pies me cosquilleaban pero generaba una sensación que hacía que mi corazón latiera más deprisa, me sentía dichosa, me alegraba de poder estar viva y realizar tantas cosas estupendas, conocí un poco más a aquel chico que casi me tira por un acantilado, su voz es como escuchar mil ángeles cantar, quizá este exagerando pero verlo allí con los últimos reflejos del sol solo me hizo recostarme en su pecho y dormitar un poco, nunca creí en el amor a primera vista y mucho menos que fuese a ser como en las películas de amor en donde se conocen en unas vacaciones que no fueron planeadas y todo se pone de parte de ellos, lo único que deseo es que no llegue ese momento donde todo decae, el me gusta, es lindo y parece que tiene muchos ideales en su vida, Oh Karma solo te pido que me dejes ser feliz unos breves instantes, antes de despertar en mi cruel realidad, donde los príncipes son demonios y las princesas simples brujas. 

Luego de una hermosa tarde, regreso al hotel aun flotando, no quiero bajarme de esta nube siento que en cualquier momento estallara y caere nuevamente al final del abismo, lo que no esperaba, es que fuese a terminar tan pronto, justo en el sitio donde habia dejado a mi hermana esta mi padre con ella en brazos y me mira de la manera mas horrible, jamas podre explicar la sensacion de aquello "GRACIAS KARMA"