capitulo 3

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Los Psicólogos dicen que hay cinco pasos para superar una perdida de una persona; la primera es negarlo, no creer que el esta muerto, salir a buscarlo lo mas probable volverte loco. La segunda etapa es la ira romper todo lo que tienes al rededor como si eso va hacer que vuelva a la vida, hasta llegar a hacerte daño a ti mismo como romper una pared de vidrio. La tercera etapa es la fantasía imaginar que hubiera pasado si esa persona siguiera con nosotros haciéndonos retroceder en el tiempo cuando no había ninguna vida en peligro.

La cuarta etapa es la Depresión, aquí aparece una fuerte tristeza que no se puede mitigar mediante excusas ni mediante la imaginación, y que nos lleva a entrar en una crisis existencial al considerar la irreversibilidad de la muerte y la falta de incentivos para seguir viviendo en una realidad en la que el ser querido no está.

La quinta esta y la ultima es la Aceptación es en el momento en el que se acepta la muerte del ser querido cuando se aprende a seguir viviendo en un mundo en el que ya no está, y se acepta que ese sentimiento de superación está bien, aunque el dolor siempre va seguir ahí, ya no va a estar contante tiempo.

Ahora mi pregunta es; ¿puede una persona pasar por esa etapa en dos días?

—Quien eres anastasia? —me pregunto mientras me miraba al espejo —Quien eres?

Vestuario negro, semblante destrozado, con un maquillaje super ligero, pálida mas de lo común, ojos lagrimosos, sin vida —esta soy yo? — Estoy como si fuera a ir a un funeral. Pero lo mas gracioso es que voy a un funeral. El accidente me dejo miles de puntos que tengo a un costado de mi frente, el maquillaje cubre mis rasguños y moretones de mi cara y cuello. Mis manos están con una venda para que no se infecte las heridas que me dejo el cristal del hospital.

Mi cadena brilla, el único recuerdo que tengo de mi madre y jamas me la saco, increíblemente la única cosa que se salvo del accidente fue la cadena. 

—sawf yanhad tayir alfiniq min rimadih mae quaa jadidat walmazid min alshabab.—dijo Mateo— .Prima tienes que regresar. 

—Anastasia estas lista? —dijo Felix asomando su cabeza por la puerta.

Asiento con la cabeza mientras dejaba mi cadena en su lugar y me dirigía hacia él. De los vivos Felix salió un poco afectado. Digo de los vivos por que claramente en muerto es el mas afectado en todo esto. Tiene un yeso en el brazo derecho y esta en silla de rueda, ya que no puede hacer esfuerzo por el hueso roto de su pierna.

—Vamos primo y también hijo único —le digo golpeando el brazo enyesado.

—Oye cuidado con Manuel!! —dijo mientras me seguía en su silla de ruedas—. Y eso de hijo único, eso es cruel hasta para ti regina.

—Okey único primo —le digo mientras bajaba las escaleras.

—¿No te habrás olvidado de algo importante?— Me grito.

Suelto un resoplido cuando subo nuevamente hacia arriba, coloco mis manos en la manillas de la silla de ruedas y lo tiro hacia el lado este de la mansión para poder llegar al ascensor.

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Cementerio Westmount

11:30 pm

Estamos en el entierro, muchas personas están en este lugar dando las condolencia, si me preguntan a mi si es que conozco a todas estas personas, mi respuesta es no, algunas las conozco ya que eran compañeros de mi primo, algunas son trabajadores de la empresa de Harry, otras son de la preparatoria, Ryan y su familia también están aquí. Pero el resto no tengo ni idea, puedo distinguir algunos periodistas que están con sus camarógrafos, aparto la mirada de ellos, y me concentro en el ataúd que están descendiendo.

Un escalofrió recorre por mi cuerpo cuando veo que lo van bajando de apoco, Felix mi único primo que me queda, me toma de la mano como sinónimo de fuerza, yo se la apretó para demostrarle lo mismo. Felix y yo somos muy distintos, el es alegre yo gruñona, el es responsable yo rebelde, pero es mi primo, y se que en este momento los dos estamos sintiendo lo mismo. Una vida se va y la otra queda, una muere otra nace, esa es la ley de la vida, asi es la naturaleza asi lo estableció Dios.

¿pero porque? por que mueren las personas que hacen el bien, debería ser al revés, deben morir la gente que hace daño, miles de crimines, miles de maltratos, miles de homicidio, y la mayoría de las personas que son responsable de eso están vivas; ¿asi es como debe ser? las hormigas obreras deben morir mientras ayudan a la comunidad, mientras que la hormiga reina y las hormigas nobles se quedan en su hormiguero satisfaciendo su hambre, mientras miles de hormiga mueren para llevar alimentos. Y al final la únicas que quedan vivas son las hormigas de la realeza, criando a mas obreros.

La gente disminuye juntos con los periodistas, el pequeño sol se va para dejar paso a las nubes, tengo una rosa en mis manos, si no tuviera las vendas dejaría que me pinchara sus espinas. Dicen que a que ser como las rozas delicadas pero a la vez fuertes para que nadie te haga daño. Pero es difícil ser fuerte cuando eres delicada. 

—Todavía estas aquí? —dijo una voz peculiarmente conocida.

 —Tu todavía no te haz ido?— digo sin apartar la mirada de la lapida.