Sangre Mestiza

Capítulo Siete; Preparación de Guerra.

― Hijo... ― Habla Acxel llamando la atención del chico, este se acerca y deja un beso sobre su mejilla. Segundos después posa su mirada en mi madre.

― Al parecer has vuelto. ― Su voz es gruesa. ― Espero que no vuelvas a irte. ―

― Lo mismo espero yo de ti. ― Responde ella. ― ¿Estás seguro de tu elección?, si no mal recuerdo tú también tienes una subdivisión.

― Ahora es líder de una de nuestras divisiones de mayor importancia. ― Responde Acxel con orgullo.

― Con más razón, todos estaremos ocupados con nuestras divisiones. ― Contesta mamá. ― Lux ni siquiera ha terminado de entender lo que somos, ella no está lista para ir al campo de batalla. ― Habla con mi yo no estuviese presente, pero de igual manera ambas cosas son ciertas. ― Si no es posible evacuarla con los humanos lo hará con los civiles.

― Ya no existen civiles. ― Responde Tobias. ― Desde tu partida todos los que conformamos el segundo grupo hemos entrenado sin descansar esperando este momento. ―

― Tampoco ha nacido ningún niño en los últimos cien años. ― Le sigue Arantza. ― Seria lamentable dejar desamparados nuevamente. ―

― Aparte sabes que tu hija estará en las manos correctas. ― Habla Jacob. ― Alnath es la viva imagen del mismísimo Kokabel. ― Un brillo se aparece en su mirada. ― Me atrevo a decir que es más poderoso que todos lo que estamos presentes.

Ninguno afirma pero tampoco niega, el susodicho finalmente habla.

― Christien, prometo cuidar de tu hija con mi propia vida, de la misma manera de la que cuidaste de mí. ―

Cada vez entiendo menos.

Mamá guarda silencio por unos minutos. ― Está bien, tú entrenarás a Luxury. ― Accede finalmente. ― Pero nosotros también lo haremos. ― Todos asienten.

― Bueno, al parecer aún no se ha disipado por completo el efecto del Yangul. ―

― Lo que necesita es descansar, cuando despierte intentaré explicarle la situación de una forma entendible y creíble para los humanos. ― Sin decir nada mas mamá me saca de la habitación, pasamos a través del taller del herrero para finalmente llegar a una habitación repleta de plantas y libros, de igual manera sigue pareciendo una recámara por su decoración y la cama que se encuentra en el centro de esta. Se recuesta y me hace el ademán de ir con ella, me recuesto a su lado y al instante caigo en un profundo sueño.

...

Narrador omnisciente.

― Sigo sin creer que sea una buena idea que Luxury pelee. ― Habló Christine al entrar nuevamente a la sala. ― Aunque empiece a entrenar en este momento no alcanzaría ni a los más débiles. ¡Ni siquiera hay grigori's de su edad entre nosotros!, nunca alcanzaría su nivel en tan poco tiempo...

― Estoy seguro que si entrena con Alnath podría superar a muchos, solo es cuestión de entrenar sin descanso alguno, o por lo menos hasta que pueda defenderse por sí sola. ― Contestó el pelirrojo intentando calmarla.

― Ella sabe defenderse sola, la he visto hacerlo en muchas ocasiones. ― Habló Acxel. ― Recuerden que apenas cumplió los dieciocho, su vida como grigori recién empieza.

― Pero la fuerza humana está por debajo de la nuestra en todos los niveles. ― Contraatacó Rebeca. ― No sabemos de forma exacta cuando empezará la guerra, al mandarla a luchar solo estaríamos sacrificando su vida.

― Yo sólo sé que ya quiero verla en el campo de batalla. ― Respondió Tobias despreocupado llamando la atención de todos. ― Esa niña tiene algo raro o especial.

― ¿Quizás el hecho de que es de sangre mestiza? ― Contraatacó esta vez Tatiana. ― Y ya deja tu obsesión por las armas y la guerra.

― Soy descendiente de Gadreel, ¿Qué esperabas? ―

― Ni siquiera sabemos cuál es su poder o si tiene alguno. ― Se quejó Ashton. ― Es cierto que los grigori's lo descubren a su edad, pero ella ni siquiera es de sangre pura.

― ¿Y eso es algún problema? ― Habló esta vez Alnath. ― Como he dicho antes, yo la entrenaré. No me importan sus opiniones ni quejas. ― El salón quedó en completo silencio una vez más. ― Si quieres yo puedo explicarle sobre nosotros. ― Se dirigió a Christien.

― No. ― Respondió ella en son de disculpa. ― Quiero ser yo quien hable con ella, fui yo quien le ocultó la verdad durante años. Si no reacciona bien aceptaré la opción de Ashton y borraremos sus recuerdo, aunque eso me cueste perderlo todo de nuevo.

Él asintió ante sus palabras, sin pronunciar ni una palabra extendió sus alas y salió de la habitacion dejando a todos anonados. Él era de los pocos grigori's que realmente podía volar con sus alas a pesar de la condena que empezó incluso miles de siglos antes de su nacimiento, y aunque ellos no creían en la reencarnación, al verlo no podían dejar de compararle con el mismísimo Kokabel.

...

Angely.

Despierto al sentir un fuerte golpe contra mi rostro.

 ¿Quién te dijo que podías dormir?  Es él nuevamente.  Ponte a trabajar si no quieres que te pasé lo mismo que a ellos.



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En el texto hay: demonios, guerras, angeles caidos

Editado: 23.11.2021

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