Valeria Whitmore
Londres, Inglaterra.
15 de abril de 2003.
Mis tacones resonaban haciendo eco, mientras caminaba por el frío pasillo del hospital psiquiátrico Nightfall.
El silencio no era reconfortante, sino asfixiante. Causaba angustia, como si el aire mismo no pudiera entrar en mis pulmones. Las puertas de metales cerradas, las paredes blancas manchadas de sangre seca, las ventanas selladas con cinta adhesiva, bloqueando cualquier atisbo del mundo exterior... Todo en este lugar causaba claustrofobia.
Tenía la teoría de que este lugar no solo afectaba la mente de los internos, sino que la deterioraba aún más. Llenándolos de confusión, ansiedad, paranoia. La disociación los arrancaba de la realidad, sumiéndolos en una lucha constante contra sus propios pensamientos. La desesperación se adhería a ellos como una sombra persistente, avivando ideas intrusivas y un deseo autodestructivo imposible de ignorar.
Estaba en este lugar para intentar eludir la autodestrucción, para mejorar su salud mental y que puedan ser testigos de que más allá de estas paredes manchadas, hay un mundo.
—Buenas tardes —saludé a Bob, el oficial delante de la puerta que llevaba a mi lugar de trabajo.
—Buenas tardes, señorita Valeria —me dedicó una sonrisa y abrió la puerta para mí.
—Muchas gracias. —le devolví el gesto.
La puerta oxidada se cerró con un chirrido largo y áspero, provlcando incomodidad en mis oídos.
Solté los papeles que llevaba en las manos y tomé asiento. El sonido del crujido de la silla resonó en el silencio de la oficina. Cerré los ojos por un instante, dejándome envolver por la quietud.
Miré los papeles esparcidos sobre la mesa, todos ellos enumerados desde el cero al quince. Suspiré sosteniendo el número trece.
Expediente Clínico del Paciente: Dante Graves
---
Datos Personales:
Nombre Completo: Dante Graves
Edad: 32 años
Género: Masculino
Fecha de Nacimiento: 10 de octubre de 1992
Número de Identificación: 985472310
Estado Civil: Soltero
Nacionalidad: Estadounidense
Ocupación: Desempleado
Dirección: 1234 Elmwood Drive, Suite 45
Springfield, IL 62701
United States
Número de Teléfono de Emergencia: +1 ***-***-****
---
Historia Clínica:
Motivo de Ingreso:
Admisión voluntaria por recomendación de las autoridades tras un incidente violento en el cual se le encontró culpable de causar daños graves a un individuo tras un altercado. El paciente ha mostrado comportamientos psicopáticos consistentes con trastornos de personalidad.
Diagnóstico Previo:
Trastorno de Personalidad Antisocial (Psicopatía)
Antecedentes Médicos Relevantes:
Enfermedades Previas: No se reportan enfermedades físicas importantes.
Historial de Comportamiento: Ha tenido múltiples enfrentamientos con la ley por comportamiento agresivo y manipulador desde la adolescencia. Se le ha relacionado con varios casos de agresión física, fraude y manipulación emocional.
Tratamientos Previos: Ha sido evaluado en varias ocasiones en instituciones previas por diagnósticos de psicopatía, pero nunca ha seguido tratamiento de largo plazo. Ha recibido terapias de control de ira que se suspendieron debido a su falta de cooperación.
—Genial —suspiré.
La puerta de metal emitió un quejido bajo al ser abierta, y el oficial Cross fue el primero en entrar a la oficina, su presencia escalofriante me recorrió la espina dorsal, como cada vez que entraba un paciente nuevo.
—Buenas tardes, señorita Valeria —dijo, su tono impasible—. Le traigo a su paciente de hoy. El número trece.
El hombre detrás de él avanzó, sus pasos resonando en el suelo frío. Al entrar, el aire en la habitación cambió completamente a uno más espeso..
—Gracias, oficial Cross —respondí, manteniendo la mirada fija en el paciente. —puede retirarse, no olvide cerrar la puerta al salir. —le indiqué.
El hombre entró con una calma desesperante, sus pasos resonando suavemente sobre el suelo de la oficina. Era alto, llevaba su vestimenta estándar del hospital: una camisa blanca de manga larga que cubría completamente sus brazos atados en x. y los pantalones tan ajustados que delineaban su figura de una manera inquietante. Su cabello, castaño y cuidadosamente peinado, caía con elegancia sobre su frente.
Su rostro, a pesar de la aparente serenidad, llevaba la marca de un trastorno en sus ojos: un brillo extraño y distante, llenos de desconfianza. Los labios, finos y sellados, no mostraban emoción alguna, solo una expresión neutra que reflejaba el control que intentaba mantener sobre sí mismo.
Era el número trece, un paciente que se mantenía en la periferia, siempre callado, siempre calculador. Su mirada, aunque elegante, tenía algo perturbador, como si estuviera viendo más allá de lo que su entorno le ofrecía, mucho más allá de lo que yo podía ver.
—Bien, señor Graves, tome asiento, por favor —le indiqué con calma, manteniendo la voz firme.
Con un suspiro apenas perceptible, él obedeció, deslizándose en la silla frente a mí con aburrimiento. Sus iris verdes brillaron por primera vez, fijos en mí, y aunque su rostro seguía impasible, una ligera sonrisa ladina comenzó a dibujarse en sus labios, como si disfrutara del simple hecho de observarme.
Su mirada era penetrante, analítica, como si estuviera midiendo cada movimiento, cada palabra que salía de mi boca. No me resultaba fácil leerlo, pero había algo en su actitud que me inquietaba bastante.
—¿Por qué no comenzamos con lo básico, señor Graves? —pregunté, tratando de mantener la conversación profesional.
#1244 en Fantasía
#766 en Personajes sobrenaturales
enfermedadesmentales, drama amor suspenso mentiras secretos, muerte misterio muertes homicidios
Editado: 09.04.2025