Prólogo

Preparo mis maletas para partir al aeropuerto. Tener que dejar de la nada el lugar donde he crecido , me da cierta nostalgia. Es doloroso tener que dejar todo, pero es necesario. Mi madre es chef profesional y sus jefes la necesitan en los ángeles, mi madre intento renunciar, pero sus jefes le ofrecieron pagarme uno de los mejores institutos de los ángeles, mi madre pensó en mi, en mi futuro, y si estudio en ese instituto, podré ganar una beca en las mejores universidad de Estados Unidos. Irme de aquí sera lo mejor, empezar de cero, por mi futuro. Al fin y al cabo no suena tan malo.

Camino al auto donde nos espera el chofer del jefe de mi mama, coloco mis malestar en la parte trasera del auto y procedo a subir a el.

Inhaló y exhaló.

Repito una y otra y otra vez que esto sera lo mejor, pero no lo siento así, no deseo irme de aquí, pero mi mama si, y tengo que hacer algo por ella, ella a hecho mucho por mi, le debo esto. Ella siempre quiso irse de New York, y lo haremos.

Nunca hice amigos en este lugar, nunca tuve un novio y con la única que conseguía entablar una conversación, era con la hija de los jefes de mi padre, ella siempre fue buena conmigo. No tengo nada porque quedarme, y mis únicos recuerdos buenos fueron hace años, eso es lo único que me hace querer quedarme, los recuerdos.

Llegamos al aeropuerto en cuestión de horas y caminamos a seguridad. Luego de una eternidad, esperamos en una sala hasta que anuncien nuestro vuelo.

Los jefes de mi madre son unas personas sumamente ricas, le dieron empleo a mi madre hace unos cinco años, ellos me agradan. Es el mejor empleo que mi madre a tenido, y la paga es excelente, o eso dice ella. Nos ofrecieron vivir en su mansión, mi madre aunque se quiso negar, ellos insistieron, y ella acepto, me incomodara estar en un lugar tan grande como ese, pero es por un bien mayor.

—Te aseguro, hija, que ese lugar te va a encantar. Sera una nueva oportunidad para las dos, sabes que siempre he querido lo mejor para ti y tu futuro .—Le sonrió al mirar como brillan sus ojos cada vez que me mira—. Lo único que quiero es que estudies y te conviertas en una profesional, quiero que tengas un gran futuro por delante, y sobre todo. Quiero que seas feliz .—Culmina y me da un abrazo.

—Lo se mamá, yo también quiero que seas feliz —le susurro en su oído mientras la abrazo.

—Vuelo con destino a Los Ángeles, por favor abordar la puerta numero A832, vuelo con destino a Los Ángeles... —Suena por los altavoces y nosotras caminamos hasta la puerta.

***

Miro por la ventana del avión el hermoso paisaje que me nuestra. Faltan pocos minutos para aterrizar y yo solo quiero llegar a una habitación y dormir una eternidad. El trasero no lo siento, y definitivamente no volveré a viajar por un buen tiempo.

Caminamos con nuestras maletas hasta el auto de los jefes de mi madre. El chofer nos ayuda a montarlas en el auto. Cierro la puerto del auto, y el chico lo enciende para dirigirnos a la mansión.

Espero que Los Ángeles no me traiga problemas.