Sarah
Después de cenar, cierro mi puerta con pestillo y saco mi caja de dibujos de manera silenciosa para no hacer mucho ruido. Coloco las hojas sobre mi escritorio con los lápices.
Son las diez de la noche, pero el sueño no llega, ni da señales de querer hacerlo. Empiezo a dibujar la prenda que tenía pensada desde hace tiempo, una que no salía de mi mente, pero no tenía terminada, lo que paso con Jade hizo que finalmente decidiera hacer lo que me gusta. Estaba tan acostumbrada al ambiente de mi antigua habitación, que me cuesta que me llegue la inspiración en esta. Acostumbrarse a algo nuevo, algunas veces resulta muy difícil.
Mientras dibujo cuidadosamente, pienso en lo que Abbie, Nora e Evie me han dicho sobre las Baker. Esta claro que son chicas malas, lo de insultar y humillar a las personas ya lo han hecho antes. ¿Pero porque lo hacen?.
En la prenda que dibujo, usaré telas de encaje negro. Ese tipo de tela siempre es usada en vestidos, ropa interior, ¿Pero porque no se puede usar en otro tipo de ropa?.
Al igual que con las Baker, ellas pueden insultar, ofender y humillar a las demás. ¿Pero porque no al revés?.
***
Caminaba junto a la chicas hacia los casilleros, justo estaba por sonar la campana, así que sacó mis libros de química, me dirijo hacia el salón correspondiente y me despido de las chicas. Hoy no me levanté con muchos ánimos de venir.
¡Tengo sueño!
Por lo menos logré terminar el diseño.
Entro al salón de química, y me siento en una de las mesas. La campana sonó hace unos segundos y los alumnos empezaron a entrar después de que está sonara.
La profesora Issy entra y al pasar la lista, se posiciona frente a su escritorio, recostandose en el y mirándonos.
— Buenos días, chicos. —Saluda—. Viendo que la clase pasada todos trabajaron bien con sus compañeros, de ahora en adelante todos trabajarán con la misma pareja. —Una chica levanta la mano—. Y no, no hay cambio. —Culmina, sabiendo lo que la chica iba a preguntar.
¿Como haré ahora?
La última clase de química fue con Axel, y no quiero tener que aguantarlo todo el semestre, sería un dolor de cabeza. Todavía tengo que cancelarle la supuesta cita que no fue más que una broma de su parte. Parece que no es tan perfecto como creía.
Abro el libro de química, y paso las páginas sin fijarme en nada. En cuestión de segundos, tengo a Axel a mi lado. Y a un James mirándolo con una mueca.
Si, ya se que no soy rica como ustedes, pero tampoco me mires así.
James se a encargado de hacerle saber a todo el instituto que yo solo soy hija de una empleada, de los Cooper.
¡Que bueno que lo haya dicho por mi!
Me ahorrare las presentaciones después.
— ¿Por que esa cara?. —Pregunta, formándose hoyuelos en sus mejillas, a causa de su sonrisa.
— Nada, es solo que me preguntaba dónde está Clare. —Menciono, sin mirarlo.
— Ella pidió un extraño cambio de clase, ahora debe estar en la clase de Abbie. —Que extraño.
— ¿Y eso?. —Indago, mirándolo.
— No lo sé. —Se encoge de hombros.
Claro. Lo dice el chico que siempre está con ella.
— Bueno chicos, para la clase de hoy. Busquen en sus libros la página 248. —Luego de conseguir la página, miró a la profesora—. ¿Alguien me puede decir para que es un extinguidor?. —Pregunta.
Yo levanto mi brazo de inmediato. La profesora me señala.
— Para apagar el fuego.
— ¿Y ahora me puedes decir cuántos tipos de extintores existen?
— Extintores tipo A, B, C y tipo D.
— Excelente Sarah. —Me felicita—. Hoy haremos un pequeño extintor con los materiales que se encuentra en sus mesas. Tienen exactamente veinte minutos para terminarlo y si alguno tiene una duda, la respuesta está en sus libros. —Camina detrás de su escritorio, y se sienta en su silla.
— ¿Quieres empezar tu?. —Interroga Axel, y yo asiento.
— Debes amarrar bien eso. —Le digo a Axel. Ya han pasado quince minutos y estamos por terminar el trabajo. La profesora a pasado como dos veces por cada mesa, para verificar que todo esté en orden.
— ¿Crees que funcione?. —Si no funciona me abofeteó yo misma.
— Debería.
— Creo que ya está. —Anuncia. Yo giro la cabeza a un lado, y miró a James con Layla. Pobrecita ella.
— Veo que ya terminaron. —Habla la profesora Issy.
— Efectivamente. —Respondo, mostrando la botella.
La profesora enciende una vela en la mesa.
Ella toma la botella, la agita, con uno de sus dedos tapando el agujero de la pajilla. Y al quitar el dedo de la pajilla, deja caer una espuma blanca sobre la vela.
— La reacción química entre el bicarbonato y el vinagre forma
dióxido de carbono que llena el recipiente y sale por la pajilla. Como es más pesado que el aire, al enfrentar la vela encendida expulsa el oxígeno. Sin oxígeno la llama
se apaga. —Explica, mirando a todos—. Tienen diez en esta clase. —Expreso la profesora hacia nosotros, y miró a los demás—. Quiero sus trabajos terminados en cinco.
***
— James es un imbécil. —Espeta Layla—. Prácticamente tuve que hacer el trabajo yo sola, es un bueno para nada.
— Pudiste habérselo dicho a la profesora. —Opino.
— ¿Y que luego vaya de chismoso con las Baker? Definitivamente paso. —Declaro— ¿Por que Abbie y el, acabaron?
— ¿Como sabes eso?
— Para nadie es un secreto que Abbie y James, eran la pareja más popular del instituto. Ambos son demasiado perfectos. —Rueda los ojos, haciendo una mueca con sus labios.
— Solo se que ahora él está con Clare. —Me limito a decir.
— Medio Atherton ya lo sabe.
— ¿Medio Atherton?. —Inquiero con el ceño fruncido.
— Que no te sorprenda, las Baker no solo son famosas aquí, también en el pueblo y medio América. Sus padres son unos empresarios muy exitosos.
— ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
— Solo dos años, me iré en cuanto acabe este último año. No soporto está gente. Son demasiado consentidos, egocéntricos, presumidos y chillones. No es lo mío.