Capítulo 17.

Devan

Alrededor de las tres de la tarde, culminé de firmar un par de papeles que se requerían para darle inicio a un proceso extenso de compra y venta de autos deportivos de lujo. Winter se ofreció a salir y a comprar el almuerzo para los dos, debido a que no aprovechamos la hora indicada para hacerlo y nos moríamos del hambre. Ella llegó media hora después con un par de hamburguesas y papas fritas, además de unas bebidas y un postre.

—Ya estoy aquí —anunció dejando la comida en el escritorio y sacando su teléfono—Apresurémonos almorzando que necesito que terminemos lo que te dije ayer.

—Muy bien, no voy a demorar...—le respondí—¿Winter?

—¿Sí? ¿Qué necesitas? —Me preguntó con sumo interés.

—Quiero conocer a tu familia, en realidad, sería un tremendo honor hacerlo —entrelacé nuestras manos mientras acariciaba una de sus piernas.

—¿Conocer a mi familia? —Se sorprendió—Sí, por supuesto, cuando quieras ir a casa, yo voy a llevarte. Aunque, necesito avisarles a mis padres para que no se asusten.

—¿No saben que estás saliendo con una persona? —Me burlé.

—Solo hasta el punto en que teníamos citas, ellos no saben acerca de nuestra relación oficial —hizo un ademán—Llamaré a mi madre y le pregunté si podemos ir a cenar a casa esta noche.

—Está bien, estoy de acuerdo en eso —asentí y ella salió de la oficina para poder conversar con ellos a solas. Estaba seguro de todas las cosas que quería hacer con Winter y mientras más pronto conociera a su familia, mucho mejor sería. Me concentré en terminar de revisar y firmar esos papeles justo a tiempo, pues, ella acababa de regresar a la oficina con una grata sonrisa en el rostro.

—Muy bien, ellos no tienen problema con que vayas a casa. Nos estarán esperando a las ocho —me indicó—Y ahora, para que podamos salir a tiempo para la cena, daré inicio a la ronda de preguntas. Voy a preguntarte un par de cosas y me las responderás, detalladamente, porque como te dije antes, planeo que esto nos lleve a la parte final del libro, a ese punto de reflexión que toda lectura tiene.

—Oh, comencemos entonces —le sonreí—Pregunta lo que quieras que voy a responderte con toda la sinceridad posible.

—A lo largo de su vida, ha tenido tan buenos momentos como malos. Ha aprendido a sobrevivir en este mundo sin ser un ser humano común y corriente, ha luchado por estudiar lo suficiente y obtener un puesto de trabajo como el que ahora tiene. Ha reído y ha llorado cientos de veces, tomando en cuenta tanto su vida laboral como su vida profesional, no obstante, lo que quizá todavía no tiene muy claro es qué va a suceder con su vida a un futuro. Por lo mismo mi pregunta será esta: ¿Cuáles son los planes que tiene a futuro? ¿Qué planea hacer con su vida personal? ¿Quisiera quedarse en este mismo puesto por un par de años más o le dará un punto final mucho antes de lo esperado?

—Puede que hace unos meses, ni siquiera sabía bien lo que iba a ser de mi vida, pero, creo que ya lo he descubierto. A nivel laboral, deseo quedarme trabajando en este lugar hasta que la vida me lo permita y continuar cosechando éxitos para mi empresa. Y hablando de mi vida personal, lo único que deseo es quedarme al lado de la persona que amo y que seguramente seguiré amando por el resto de mis días.

Observé como sus mejillas se tiñeron de un rojo carmesí al apenas escuchar lo que tenía que decir. Para mí, Winter Howland era una mujer bastante tierna la mayor parte del tiempo y esa era una de las razones por las que la amaba.

—Quiero quedarme a su lado si usted me lo permite, señorita Howland. En usted, he encontrado el amor más puro que puede existir sobre la faz de la tierra y que sé que me acompañará hasta cuando Saturno desee tenernos con él. Quiero quedarme contigo, Winter, y haría todo lo que fuera necesario para que seas feliz y no tengas preocupaciones. Si algún día llego a verte derramar una sola lágrima, sé que voy a sentirme como la peor persona de este mundo porque mi corazón va a romperse y se preguntará miles de veces qué es lo que necesita para verte sonriendo. Eres la única persona a la que he amado tanto en mi vida y la única que no me ha lastimado desde el comienzo. Eres la calma que hay después de la tormenta, aunque, también sé que contigo no habrá ninguna tormenta que nos lastime hasta el punto de volvernos débiles. Creo que, al fin, luego de tanto buscar, he encontrado a mi otra mitad...A esa persona que va a hacerme feliz sin importar lo que pase y que, sobre todo, no va a abandonarme por más difícil que sea permanecer a mi lado. La verdad es que no imagino un mundo en el que tú no estés, y si algún día me llegas a faltar, sé que todo habrá acabado. Sé bien que, si un día te ves, querré morir. Sabes que, por ti, yo me desangraría porque todas las estrellas brillan para ti cada vez que las ves y son sumamente amarillas. Quiero sentarme a tu lado y escribir una canción para ti, debido a que sabes que yo te quiero tanto. Así que señorita Winter Howland...

La vi ponerse todavía más nerviosa de lo que ya lo estaba, pero, fue capaz de conectar su preciosa mirada con la mía y darme una sonrisa ligeramente torcida gracias al nerviosismo que sentía.

—Mira a las estrellas, mira como brillan para ti y por todas las cosas que haces —murmuré lo suficiente alto como para que pudiera escucharme con claridad. Una enorme sonrisa apareció y corrió a envolverme en sus brazos mientras tomaba asiento en mi regazo—Eso es solo una pequeña parte de lo que pienso de ti y de todo lo que me has hecho sentir.

—Lo eres todo para mí, Devan Reed ¿Oíste? Eres todo eso que siempre he querido tener conmigo y que siempre pensé que solo existían en las películas —entrelazó nuestras manos al mismo tiempo que reíamos con fuerza—Sé que ninguna de amor es perfecta, porque siempre hay malos momentos tanto como buenos, pero, necesitas saber que esos malos momentos no van a alejarme de ti nunca. Quiero que sepas que mi amor por ti es genuino y tan real como todo lo que sientes hacia mí.