Saturno

De vuelta a casa

************** TAREN ***************

De nuevo se repite la misma historia, cuatro veces que he tenido que sepultar a mi familia y todo por culpa de Illianis, es mi hermana, pero la odio, ¿Por qué nunca pensó en mí?, ¿Por qué nunca se imaginó que no quería vivir eternamente solo?, ella es una egoísta, solo piensa en ella.

—La comida está servida. —Mi madre ella es mi única compañía, porque al igual que yo no puede conseguir una pareja que sea eterna son quinientos malditos años viviendo así, fueron cien de pura pobreza, hasta que me adueñe de una hacienda para poder vivir cómodamente por la eternidad, la Tierra se tornó triste desde que ellos se fueron, hasta que todo murieron y olvidaron lo que pasó. Cada día todos miraban al cielo con la esperanza de que regresen y hasta yo lo esperaba hasta que me di cuenta que viviría solo porque nadie más es inmortal como yo.

—No tengo hambre.

—Debes alimentarte.

—No es necesario, no moriremos nunca, ni una simple gripe nos da, no te preocupes no moriremos.

—Taren, no seas así, come algo no me gusta verte así.

—Como quieres que esté, acaba de morirse mi esposa y mi hijo, ya perdí la cuenta de cuántas veces he visto envejecer a mis hijos, mis esposas, todo mueren menos yo, no te cansas de estar sola, tú también viste como se murió el hombre qué querías y tú sigues aquí. —Veo lágrimas en sus ojos, nunca supero la partida de Illianis y Aurelio, siento que mamá no tiene la culpa, pero debe sentir lo mismo.

—Ella lo hizo porque quiere vernos a su regreso.

—Si piensa solo en ella, no se detuvo a pensar que aquí sin dinero y vivir eternamente no es buena idea.

—Dinero tenemos.

—Porque me adueñe de fortunas que nadie reclama, mamá esto es un infierno, mientras que mi hermana vive su sueño de estar en Saturno y verlo como ella lo deseaba.

Mamá no insistió más, solo se fue dejándome con mi amargura, si mi hermana regresará lo único que haría es quitarle lo que más quiere y si eso significa desaparecer a mi sobrino lo tendré que hacer.

***************** ILLIANIS***************

El día llego, volvería a ver a mi hijo después de muchos años, Astrid me dice que no es buena idea y que quiere regresar conmigo, me lo comunica mientras arreglo mis cosas.

—Voy contigo, no pienso dejarte sola en esta batalla.

—No vamos a ninguna batalla.

—Uno nunca sabe.

—Tu nunca quisiste regresar. —Le digo ella solo me mira con una leve sonrisa.

—Aquí estaré sola, Illianis eres mi única amiga, hemos luchado por mucho tiempo juntas, no voy a dejarte sola ahora.

—Nada me pasará.

—No estoy tan segura de eso, son demasiados, años lejos de la tierra, tú familia no es la misma que dejaste, debes pensar en eso. —Tenía razón, son quinientos años que ha pasado allá.

—Conozco a mi familia, se cómo es mi madre y mi hermano.

—Corrección, la conocías, son 500 años que no sabes de ellos, deberías tener cuidado y no bajar la guardia. —Salimos con las cosas que llevaremos los nervios me consumen, mi hijo, lo veré estaremos juntos de nuevo.

Voy donde estaría la nave, todos están ahí menos Elithar, es una lástima porque a pesar de todo me he encariñado con él, siempre me ayudó mientras estaba aquí, Titán mira cómo me acercó, no puedo creer que esté de regreso a mi planeta, volveré donde fui feliz.

Subo a la nave, pero antes, Titán me mira juzgando mi decisión, como si supiera que algo va a pasar, Nereus está en arriba junto a mi Aurelio, Astrid sube detrás de mí, al entrar veo a mi hijo, todo un hombre, alto guapo todo un guerrero, el me mira al igual que yo.

—¡Mamá!

—Cariño mío. —No evitarlo y lloró, lo abrazó y el a mí, tantos años lejos de él, nunca más quiero alejarme.

—Mami, regresaremos.

—Así es cariño, regresaremos con tu tío y tú abuelita, juntos de nuevo. — Su cabello es como el mío, castaño se parece a su padre, lo poco que lo recuerdo.

—No estén tan seguros, capaz y la Tierra ha sido eliminada por algún meteorito o agujero negro. —Dice Nereus alistando todo para partir, el miedo me invade.

—¿Es posible eso? —Deja de hacer lo que estaba haciendo para responderme.

—No, pero tampoco es imposible. —Cerro la compuerta, por el monitor escuché claramente que Titán le dijo que volviera y el asintió, algo había entre ellos, yo que alguna vez llegué a pensar en tener algo con él.

Nos acomodamos en un lado de la nave y conversamos con mi hijo tantas cosas, de las batallas que ganamos, él me contaba sobre como Nereus y Elithar lo entrenaron, hasta hacerlo poderoso, pero que nunca luchó en batalla como lo hacíamos nosotros, pero que Elithar le decía que sería muy poderoso si seguía sus órdenes.

—Deberían descansar, llegaremos en 2 días. —Nos avisa Nereus.

—A las órdenes. —Dice mi hijo que fue y se acomodó en una pequeña cama.

—Tú también. —Me dice alejándose de mí.

—No sé porque me odias. — Respondí desafiante, sé que hay algo que no me dicen, pero es hora de que lo sepa.




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