************************TITAN**********************
Recuerdo ese día tanto como si no hubieran pasado miles de años, sé que estoy aquí por mi propia voluntad, pero obedecer a Saturno cada vez es mucho más difícil de lo que parece, soy la “favorita” como él me dice, su esposa preferida, me dio el poder de albergar vida como la Tierra y Marte, ya que ellos tienen de aliado al Sol, mi Sol, mi amado Sol.
—Dijiste que no volverías a inyectarte eso. —Grito al ver a Elithar conectado a esa máquina que me da terror, su poder se triplica cuando lo hace, pierde el sentido de lo que hace cuando se enfurece.
—No tengo otra opción, se me escapo por tu culpa y sabes que si me enfrento a Nereus en mi forma ordinaria tengo las de perder.
—Con él no te metas.
—¿Y qué? Me vas a hacer.
—No puedes matarlo.
—Ya lo sé, no soy imbécil y sabes que ya nada me importa se me escapo una que sería la segunda al mando después de ti.
—No deberías casarte más somo 146 no te vasta con eso. —Reclamo y por más que le digo no deja de pasar ese liquido rojo que le inyecta poder, un poder que no se compara con el de nadie.
—Debo ir tras ella su olor, su forma de ser, es prácticamente adictiva, debo poseerla, debo hacerla mía y ahora que se fue tendría que regresar a reclutar para traerla y sé que no aceptaría, ella me llamo, desde pequeña me llamo, no entiendo porque me rechaza, porque se quiere ir a ese planeta ordinario, ese planeta pequeño donde no tiene nada, aquí seria mi segunda reina.
—Porque tiene lazos sanguíneos muy fuertes, ella nunca te llamó con las intenciones vivir aquí, ella solo quería admirarte en el cielo, por la belleza que tiene Saturno, no tu.
—Voy a traerla de nuevo. —
—No puedes reclutar más, acabarías con la Tierra si lo haces.
—No voy a reclutar, la voy a secuestrar.
—Sabes que no puedes, no seas necio aquí hay muchas mujeres más que trajiste de Marte.
—Pero yo la quiero a ella.
—La Tierra no dejara que te acerques.
—No, soy el más poderoso, ni Júpiter que es más grande me gana, siempre consigo lo que quiero y lo sabes, me aguante 200 años para verla como evolucionaba, y tenías que dejarla ir, me dan ganas de darte una bofetada.
—Hazlo, y serás testigo de cómo todo tu imperio se termina, el Sol no te lo va a permitir.
—Lo sé, pero eres mía, aunque a ese imbécil le duela.
—Porque yo he querido, porque pienso en todos los seres que viven aquí, en todo el universo.
—Eres muy estúpida pensando en los demás, por eso cada mil años traigo personas nuevas, si tan solo Illianis te remplazara.
—Ella igual pensaría en los demás, en Nereus, o no te has dado cuenta como lo mira, se come con la mirada, ella lo ama a él, por él se quedaría a vivir aquí.
—¡Cállate estúpida! —Me lanza un golpe y lo evito, sé que todo se descontrola si me toca y no quiero provocarlo más, el Sol acabaría con él y no quiero que mi hijo muera por mi culpa, Saturno debe desaparecer, pero para eso tengo que sacar a las personas de aquí y liberarme.
***********************ILLIANIS**************************
No puedo creer que todo esto paso por mi culpa, mi hermanito no debe sufrir más, debo regresar y hablar con Elithar, pero antes quiero pedirle disculpas, debo hablar con él.
Camino por toda la casa, mi hijo se quedó con Astrid y mi mamá, sé que con ellas estará bien por ahora debo buscar a mi hermano, Nereus después de hablarme así se encerró en la nave y no lo culpo, él siempre ha sido así conmigo, ahora que sé que tiene una relación con mi amiga les deseo lo mejor, ahora lo único que me importa es mi hermano. Lo veo en la terraza, solo mirando el horizonte, debo acércame debo pedirle perdón.
—Taren. —Voltea la mirada y su desprecio se hace presente, me odio no hay duda.
—¿Qué quieres? ¿Por qué regresaste?, no es suficiente lo que has hecho.
—Solo quiero que hablemos. —Digo y me acerco, pero él se aleja.
—No, deberías irte con tu amor, ese planeta que tanto quieres, más que a tu propia familia.
—Siempre los eh amado a ustedes.
—Si tan solo no hubieras querido como dices, hubieras pedido otra cosa, inmortalidad para todo el mundo, dinero, o no sé, nunca te detuviste a pesar que hubiera sido eso más fácil, no sabe las veces que lloré por ver como cada una de mis esposas envejecía y moría, mis hijos, niños que vi crecer mis nietos, Illianis no tienes idea de la carencia que vivimos por casi 3 siglos, sin dinero porque todos quedaron locos después de tu gran deseo, deprimidos de todo hubo aquí, no sabes nada. —Cada palabra era como veneno ardiente no podía creer lo que decía.
—Tienes razón, no sé nada de lo que paso, pero al menos, déjame remediarlo, vamos a Saturno y le decimos a Elithar que haga algo para que tu puedas ser feliz, que reviva a tu esposa o algo, Taren no quiero que me odies,
—No, basta deja de siempre hacer lo que te dé la gana, no quiero que revivan a mis esposas, son 4 a tendría que elegir entre a una de ellas, tú lo único que quieres es el centro de atención, siempre tener todo bajo tu control, eres una egoísta. —Nereus también me dijo que era una egoísta, pero duele más cuando tu propio hermano te lo dice.
#349 en Ciencia ficción
#6734 en Novela romántica
otrosplanetas, amor y sacrificio, reencuentros segundas oportunidades
Editado: 12.02.2025