Saudade

Prólogo

Atlas
 

-Atlas piss , piss , Atlas- oía que me llamaban en susurros. 
 

-¡Manzanita! , achh - abrí los ojos lentamente enfocandolos en la persona que estaba frente a mí.
 

-¿Qué quieres jack? Y ¿por qué estas de éste lado del orfanato? Sabes que esta prohibido a los varones venir al dormitorio de las hembras--le dije en susurros, ya levantándome de la cama, pues las demás niñas estaban durmiendo.
 

-Eso ya lo sé, es sólo que lo que te quiero enseñar , no puede esperar está ahorita , no podía dormir pensando en eso-- dijo este en susurros y con una sonrisa de oreja a oreja.
 

-¿Qué hiciste?, milo ¿Qué hora es?-- dije ya más o menos despierta y enfocando mi vista hasta el reloj que está colgado en la pared de al frente de mí cama.
 

-Según el reloj son las 2:30 AM- dijo este. 
 

-¡Las dos de la mañana!- dije mirándolo con sorpresa-- ¡Estas loco milo!, si las monjas té ven por aquí nos meteras en problemas, ¡ha los dos!--le dije alzando hay un poco la voz. 
 

-shhhh , nos descubrirán-dijo este tapando mi boca con su mano-- Ahora , Manzanita baja un poco la voz ,si nos descubren las monjas , de seguro nuestro castigó será que no nos den el postre de hoy!.
 

-Mmmmm- intenté hablar, mientras le señalaba con mi mano indicándole que todavía tenía su mano tapando mi boca.
 

-¡Lo siento! , ahora de puntitas intentaremos salir ,¿okey?-- dijo este una vez que me quitó su mano de mi boca. 
 

-¡Está bien! , solo porque tengo curiosidad de saber que fue lo que descubriste- le dije poniéndome ál lado de el para caminar de puntitas.
 

-sí ,¡eres la mejor! ¡Vamos!-- dijo, éste abriendo la puerta del dolmitorio.
 

**
Una vez qué logramos salir del dormitorio de las hembras y bajar las escaleras sin hacer ruido, nos encontramos frente a la puerta de 
¿la recámara de las monjas?.
 

-¡¿Qué hacemos aquí milo?!- le dije ya demostrando un poco de miedo, pues era mi postre de hoy que estaba en juego.
 

- Digamos que te mentí un poquito, en realidad no encontre nada , pero sí le quiero hacer una pequeñita broma a las monjas y no quería hacerlo solo- dijo poniendo la carita de perrito-- Anda Manzanita ayudame ¿si?, plis--dijo poniendo las manos en forma de oración y dando saltitos.
 

- ¿Y qué gano yo con éso?-- le dije mirándolo, ya un poco más animada-- sabes que si despiertan y nos ven aquí estamos muertos ¿cierto?- le conté cruzandome de brazos.
 

-Umm , este voy hacer tu sirviente por una semana--dijo este regalando me una sonrisa de lado y a la vez poniendo cara de pensativo.
 

-¡No! , eso no me ayuda, para que querría yo un sirviente-- le dije frunciendo el ceño.
 

Pero como si de una bombilla en mi cabeza se tratase, Tube una idea.
 

-¡Ya se! , quiero tu postre de hoy , me acordé que escuché a maria decir que oyó a las monjas decir que el postre de hoy sería ¡Helado de chocolate!--dije sonriendo abierta mente. 
 

-Hecho, mejor para mi , sabes qué no me gusta mucho el chocolate, demasiada azúcar-- dijo poniendo cara de asco , aunque en realidad daba mucha risa las cara qué hacía.
 

Chocamos los puños, abrimos la puerta chin a chin para que no haga ruido.
 

-Vamos Manzanita , entraremos de puntitas en puntitas ¿si? - dijo esté volviendo hablar en susurros.
 

Le di un asentamiento de cabeza , indicándole que estaba de acuerdo. Cuándo por fin logramos entrar ha la recámara por completó, nos acercamos a las monja susana de cariño le décimos susy es una señora ya un poquito mayor. 
 

Al acercarnos a su cama vi como milo sacaba un crayon , abrí los ojos impresionada, pues no me había dado cuenta que traía eso en sima. 
 

Y yo que soy muy observadora. 
 

-¿de dónde sacaste éso Milo? , ¿lo robaste?--dije viéndolo todavía más impresiónada.
 

- ¡¿Qué?! ¡No! , solo se lo cogí prestado a Jorge, ahorita se lo devuelvo- dijo volteandome a mirar.
 

Jorge era más grande que nosotros dos tenia 15 y para su edad digo que es ¡Muy grande! , y me da un poquito de miedo, aunque nunca me allá molestado.
 

-Más te vale milo no quiero tener problemas con los que son más grandes que nosotros dos!!-- le dije mirándolo amenazante y apuntandolo con mi dedo índice. 
 

-Si , lose no te preocupes no me meteré en problemas--dijo mientras se inclinaba a dibujar en la cara y los brazos de susy.
 

-¡Mas te vale! Por --iba ha seguir hablando pero ne callé cuándo susy se empezó a mover. 
 

Vi como milo se despegó rápidamente de ella para venir y agarrarme la mano y hacerme seña de que haga silencio mientras caminábamos en reversa de puntitas.
 

Sentía mi corazón a mil, ya me vía yo en el períodico junto a Milo con la estelar :
 

"Niña y Niño de 6 y 8 años son agarrados mientras intentaban dibujarle el cuerpo a la Monja susy en el Orfanato my heaven"
 




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