CAPITULO 26

En el centro de este amplio mar, una solitaria ballena habla bajo,mi madre dijo que el mar es azul dijo “lanza tu voz lo más lejos que puedas”, ¿pero que puedo hacer?, está muy oscuro aquí y solo hay ballenas totalmente distintas, hablando palabras totalmente diferentes.

“Whalien 52”

Han pasado dos días desde que falleció la abuelita de Jer, un día desde su funeral donde su tía Sonia que vive en Estados Unidos y que los apoyaba con los gastos médicos de su abuela llegó a despedirse de su mamá, ella tenía planeado venir en dos semanas para ver a su mamá pero lamentablemente no lo logró.

Leo y Seby-by también vinieron al funeral, pero solo quedaron ese día, en cambio la tia de Jer se quedara dos o tres semanas más, en este momento es cuando más se necesita a la familia.

Ver a Jer destrozado en el funeral me partió el corazón, no solo era su abuelita, desde que su papá los abandonó cuando apenas tenía un mes de nacido su abuela se convirtió en su segunda mamá, y ahora… esa mamá/abuela ya no está, ya no volverá a comer sus galletas de chispas de chocolate que tanto le gustan, ya no volverá a recibir un consejo de su parte, el y su mamá han perdido a una gran persona, el tiempo que conviví con ella fue poco, pero desde el dia 1 me abrio su corazon y me agradecio al igual que a Blanca por ser las hermanas que él siempre quiso, siempre la recordaré con amor, con su sonrisa y positivismo que nunca se marchó hasta su ultimo dia.

Las vacaciones de verano comenzaron con un amargo y triste sabor, le insistí a Jer que pidiera unos días en su trabajo pero el se nego y no segui insistiendo porque mi hermano me dijo que Jer le confesó que prefiere estar activo y con la mente ocupada porque no puede quedarse en casa donde todo le recuerda a su abuela.

El funeral… le trajo malos recuerdos a Noah, solo Blanca y yo sabemos lo mucho que lo afectan los funerales y los aeropuertos, pero viendo como se comporto Emma con él me imagino que ahora ella también lo sabe.

Si el ánimo de mi novio ya estaba por los suelos, desde el fallecimiento de la abuela de Jer luce mas triste y atormentado que antes, es por eso que se me ocurrió venir de “compras” al centro comercial con los gemelos, después de que mi ancla prácticamente me prohibiera ir al trabajo de Jer para verificar que está bien, pero que ahora se por mi novio que ella y Bruno están ahora en su trabajo en la cafeteria, mas tarde iremos con ellos, si mis principes pueden mejor el animo de mi novio estoy segura de que tambien lo haran con el de Jer.

—¿Qué te parece este? —le pregunto a Alexander

Estamos en una tienda de ropa de bebés con los gemelos, en esta ocasión no me encargo de corregirlo cuando les dice a las personas que los gemelos son nuestros hijos, si eso lo hace sentir feliz hasta le doy permiso de decir que soy su esposa, lo único que quiero es que vuelva a ser el mismo de antes por mas que he intentado hacer que me diga que le pasa el no me dice nada.

—¿Les gusta campeones? —les pregunta mostrándoles el trajecito a los gemelos que están la carriola doble, ellos mueven sus manos y pies haciendo dulces sonidos de bebe— si, si les gusta

Salimos de la tienda de bebes con 4 bolsas llenas de ropa, peluches y accesorios, mis príncipes se han portado muy bien, solo lloran cuando necesitan un cambio de pañal, tienen hambre o quieren que los carguemos, son unos angelitos.

Alexander quiere ir a la tienda de musica al entrar noto que la chica que coqueteo con el sigue trabajando aquí, lo sigo hasta la seccion de musica clasica, toma el disco y nos dirigimos a pagar a la caja, la chica como la primera vez no pierde el tiempo en coquetear con MI NOVIO, le dice que sus hermanitos son muy lindos pero yo le aclaro que son nuestros hijos en un tono no muy agradable que la hace sonrojar de vergüenza espero, por otro lado mi novio sonríe con orgullo mientras le presume que el hombre más afortunado del mundo por haberse casado con la mujer de su vida y ser padre de dos hermosos bebes, la chica se apresura a cobrarle pero Alexander le dice que no está bien coquetear con hombres casado y le advierte que si vuelve a faltarme el respeto se verá en la necesidad de reportarla con su jefe, ella asiente con su mandíbula tensa y para hacerla enfadar aún más le doy un apasionado beso a mi novio, con una sonrisa triunfal salimos de la tienda de musica.

—Eres tierna cuando te pones modo celosa —me dice caminando a mi lado con una sonrisa

—No quiero ser tierna —le aclaro con mi ceño fruncido deteniendome para verlo a la cara— quiero ser intimidante

si claro… intimidante… tu y la palabra intimidante no van juntas

—De acuerdo, de acuerdo, si luces intimidante, ¿verdad que si Aron?

Aron ríe por la cara que le hace Alexander y yo también rio, se que no soy una persona intimidante lo he sabido toda mi vida, Seby-by siempre bromea diciendo que cuando me enojo en lugar parecer una leona salvaje, parezco un dulce conejito de colores.

—No tienes porque ponerte celosa, mi ojos y corazón te pertenecen —me confirma quitándome de los brazos a Aron que protesta cuando lo pone en la carriola junto a su hermano, me tomó de la cintura para acercarme a él y por instinto llevo mis manos alrededor de su cuello, acerca su cara a la mía para depositar un beso corto en mis labios, al separarnos ambos tenemos una sonrisa en rostro— así que esposa… ¿Qué quieres comer?

—¡Pizza! —le respondo dejando atrás a mi lado celoso y posesivo

—Pizza será, vamos

En camino a uno de los restaurantes Italianos del centro comercial hacemos una parada técnica en los baños donde cargo a Adrian y entro al baño para cambiar su pañal, con el pañal limpio salgo del baño, junto a Alexander está una señora y pienso que es otra señora que se detuvo para decir lo hermosos que son los gemelos pero conforme me acerco veo que Alexander está tenso y con la mandíbula apretada viendo hacia el piso, esto no me gusta, la señora lo ve con desprecio como si Alexander fuera la peste mientras le dice algo, apresuro mi paso para llegar a su lado, pongo una mano en su brazo y ambos se giraran para verme, la señora me ve de pies a cabeza con desprecio.