CAPITULO 35

Sabia que tu eras mi salvación, una parte de mi vida y la única mano que abraza mi dolor, gracias por hacer esto por mi, por ayudarme a volar, por darme alas, por enderezarme, por despertarme de ser sofocado, por despertarme de mi sueño, que era en todo lo que vivia, cuando pienso en ti sale el sol, así que deja de lado toda tristeza.

“Save Me”

Estamos en la sala de espera del Aeropuerto esperando a que sea nuestra hora de abordaje, trato de verdad intento no pensar de que veré de nuevo a mis espositos en vivo porque se que si lo hago voy a llorar de la emoción, estoy tan feliz que no pude dormir en la noche, no he podido dormir bien desde hace 3 días para ser exacta, y mis ojeras me delata, lo sorprendente es que no tengo sueño, estoy fresca como una lechuga, lo único malo es que he tenido nauseas desde hace horas, ya he vomitado 2 veces y lo he hecho a escondidas de mi novio porque si se entera es capaz de cancelar el viaje para llevarme al hospital.

Pero yo no soy la única ansiosa, desde que pusimo un pie en el aeropuerto Noah se puso pálido, y al igual que yo las náuseas lo han atacado, sin embargo mis náuseas son de nervios mezclado con emoción, en cambio las nauseas de mi amigo son a causa de un trauma.

Me acerco a Noah que está sentado con Emma apartado del resto.

—¿Estás bien? —pregunto sentándome en el piso frente a él

Mi amigo está pálido, veo a Emma que sostiene su mano con preocupación.

—¿Qué pasa? —Blanca llega a sentarse con nosotros, exhala al ver la condición de mi amigo— bebe ¿estas bien? ¿quieres que te consiga una pastilla?

Se escucha un ruido fuerte que nos hace brincar a todos, volteo para averiguar de dónde vino el ruido, descubro que el ruido fue ocasionado por las maletas de una familia que al parecer se cayeron del carrito donde las transportaban, regreso mi vista a mis amigos y Noah está sudando y tembloroso.

—Noah tranquilo, respira conmigo —le pide Blanca

En su lugar se pone de pie.

—Necesito un momento —dice comenzando a caminar

—No se preocupen, yo me encargo —Emma se aleja para alcanzarlo

—Estoy preocupada por él —hablo viendo el camino por el que mi amigo y Emma acaban de irse

—Y yo pero —volteo a ver a mi ancla cuando se queda callada— confiemos en que Emma podra calmarlo, no debe ser facil para el estar aqui

—Solo espero que nuestro vuelo no se vuelva a retrasar

Nosotros documentamos el equipaje de Noah para que su estancia en el aeropuerto fuera menor

¿Cuál fue nuestra sorpresa?

Que nuestro vuelo viene retrasado y dado que ya estamos adentro en la sala de espera es imposible que mi amigo salga a tomar aire fresco.

—¿A dónde fueron Noah y Emma? —pregunta Clara cuando regresamos con ellos

Las chicas están sentadas en las sillas de la sala donde se supone va a salir nuestro avión en 1 hora, eso si no nos cambian la sala de nuevo, Dena es la unica que esta acostada apartando los lugares de los chicos.

Quien te diga que viajar no es cansado

¡MIENTE!

Aunque no lo parezca es cansado, tienes que llegar con mínimo 4 horas de anticipación al aeropuerto para vuelos internacionales como es nuestro caso, y si tu vuelo se retrasa

¡PFF!

Es lo peor, llevamos más de 6 horas en el aeropuerto y estoy preocupada por la salud mental de mi amigo, temo que en cualquier momento se quiebre y no sepamos qué hacer, Noah es fuerte tanto físicamente como mentalmente pero los aeropuertos… los aeropuertos lo aterran, y no culpo, la muerte de su hermano lo sigue atormentando, mi amigo solo tenia 10 años cuando vio como una bala atravesó el pequeño cuerpo de su hermano en una riña en el aeropuerto de Mazatlán, desde ese dia, su familia no ha vuelto a visitar Mazatlán, y prefieren viajar en autobús antes que subirse a un avión por miedo a volver a vivir ese trauma que los marco.

—A dar una vuelta para matar tiempo —les informa Blanca

Clara asiente conforme con la respuesta de mi ancla, nadie a excepción de ella, Emma y yo sabe el verdadero motivo, ni siquiera mi novio lo sabe, no es algo que me corresponda a mi decirle, Noah se los dirá cuando se sienta listo para hablar de ello.

no me quiero imaginar la ansiedad que debe estar sintiendo en este momento, pero tu lo dijiste Noah es fuerte, accedió a venir al viaje con ustedes, tal vez no lo parezca pero es más fuerte de lo que creen

—¿No estás triste por no haber conseguido entradas en primera fila? —me pregunta Elena

—Lo estuve en un principio —soy sincera— pero lo importante es que los voy a ver, no hay lugar malo en un concierto de BTS —le aseguro a mi amiga, mas vale adentro que afuera— lo que importa es que logramos conseguir entradas, sabemos lo difícil que fue conseguirlas y que muchos fans se quedaron sin conseguir una

—Es la primera vez que asistiré a un concierto de k-pop —dice con emoción— me muero por ver a Jk en el escenario

Sonrió al escucharla, desde que le enseñe el video debut en primer semestre declaró a Jk su bias por tener cara de bebe, ahora que Jk tiene mas musculo mi amiga babea cada vez que lo ve, Blanca se une a la conversación diciendo que Nam tampoco se queda atrás, está demás decir que es su bias, Nam y Jin la vuelven loca.

—No te arrepentiras, LO JURO —prometo con una sonrisa

—¿No creen que los chicos ya se tardaron mucho? —se queja Dena viendo la hora en su celular

Alexander, Bruno y Simon, fueron a comprar algo de comida y no han regresado

Se siente raro hacer este viaje sin Jer, Clara se ofreció a pagar los gastos de Jer pero el se negó, mi hermanito prefirió ir al concierto de EUA con Mara y Angel, Blanca y Noah no han parado de molestarlo por ello.

Lo extraño, extraño sus ocurrencias, pero también lo entiendo, él es un hombre que no le gusta que los demás paguen por él, y menos un viaje, Clara no fue la única que se ofreció a pagarle este viaje, Alexander, Blanca y yo también lo hicimos pero el nos rechazó, y nos amenazó con desaparecer de nuestras vidas si nos atreviamos a pagarle el viaje, Blanca bromeo diciendo que lo haría con tal de no verlo revolotear a nuestro lado, todos lo extrañamos pero lo hicimos prometer no rechazar los souvenirs que le llevemos, el sonrió diciendo que nunca rechazaría un regalo.