Scanya. Academia de Artes Mágicas.

6. Áxel

Áxel se despertó sobresaltado, había vuelto a tener la pesadilla de siempre, la que le atormentaba desde que la Orden se llevó a su hermana.

Había llegado el primer día del curso en Scanya. Iba a empezar el segundo curso, lo que implicaba menos clases teóricas y más clases prácticas, que era lo que a él le gustaba. Áxel pertenecía a la hermandad Heam, al igual que su novia, Mary Matute y sus mejores amigos, Víctor Fernan y Peter Andros. Llevaba todo el verano sin verlos, así que había esperado que llegara aquel día con muchas ansias; deseaba empezar ya el nuevo curso y reencontrarse con ellos.

Áxel vivía con sus padres, Myriam y Gabriel Arlet, todos vivían allí en la academia, ya que ellos trabajaban allí como maestros. La academia poseía unos apartamentos para los trabajadores de Scanya que estaban ocultos mágicamente. En la puerta del apartamento había una llave mágica, dependiendo de hacia que lado la giraban se podía acceder a cualquiera de las tres hermandades de Scanya. Así las familias podían vivir juntas, a pesar de pertenecer a diferente hermandad y así también estar siempre cerca de sus alumnos.

— Buenos días hijo, ya tienes preparado el desayuno— le dijo su madre, señalando un plato con unas tostadas con mantequilla y mermelada de fresa y un vaso de leche con chocolate.

— Mamá, papá, he decidido que me gustaría vivir en la academia como todos mis compañeros.

— Pero si ya vives en la academia, sales por la puerta y estas allí mismo…— le dijo su padre, quién apenas le hacía caso ya que estaba inmerso leyendo el periódico.

— Pero lo que quiero es compartir habitación con mis amigos, comer allí con ellos, ya sabéis…

— ¿Y vas a seguir desayunando leche con chocolate como los niños? Qué será de tu reputación…— le dijo su padre divertido burlándose de él.

— Qué gracioso…— le dijo Áxel en tono sarcástico—. Ahora en serio, me gustaría de verdad vivir allí cómo los demás.

— Esta bien hijo, si es lo que quieres te asignaré una habitación compartida. Bueno, me tengo que ir, van a empezar a venir los alumnos nuevos— dijo Gabriel a la vez que le daba un beso a su mujer y salía de allí por la puerta—. Luego os veo.

— Hijo, tengo que hablar contigo— le dijo Myriam a Áxel—. Sé que estarás ocupado estudiando la magia Heam y practicando con los Dagma, pero me gustaría que un día a la semana practiques también tu poder Senn. Cada año tenemos menos alumnos, si hubiera alguna batalla, aunque ojalá no la haya, pero si la hubiera, no tendríamos apenas gente para sanar a los heridos en la batalla.

— Esta bien, mamá. La verdad es que yo también lo había estado pensando y si que me gustaría aprender a usar mi poder Senn.

— ¡Oh Áxel, no sabes lo feliz que me haces! Lo hablaré con tu padre para planificarte el horario de las clases. Tengo que irme ya. Adiós hijo.

— Adiós mamá, suerte.

Antiguamente en Scanya, los alumnos solo podían pertenecer a una hermandad y dedicarse exclusivamente a estudiar y practicar ese poder. Eso había cambiado y llevaban varios años permitiendo que los alumnos pudieran desarrollar todos sus poderes y no solo el de la hermandad a la que pertenecían. Así que Axel había estado el año anterior desarrollando la habilidad Heam y la Dagma. No había querido aprender a utilizar su poder Senn porque le parecía aburrido, pero aquel año había cambiado de opinión.

Áxel terminó su desayuno y se puso su brazalete, al ponérselo eligió el símbolo Heam y, al apretar sobre el símbolo, su ropa se convirtió mágicamente en el uniforme de su hermandad. El brazalete poseía la habilidad de convertir su ropa en el uniforme de una de las tres hermandades, dependiendo de que poder o poderes se tenían asignados. Ya vestido y arreglado, se dirigió a la puerta, giró la llave y salió por ella para aparecer dentro del edificio Heam.

Se dirigía a la entrada del edificio Heam para ver si habían llegado sus amigos, pero al pasar por la puerta del despacho del director, escuchó unas palabras que llamaron su atención. Gabriel estaba hablando con Arturo Josmar, el director de los Dagma; debatían un tema muy importante.

— ¿Estas seguro de eso Gabriel?— le preguntó Arturo.

— Estoy completamente seguro, me ha llegado aviso desde el autobús, se ha subido en la quinta parada…— Se oía decir a Gabriel quién parecía estar preocupado.

— Pensaba que no vendría, que le enseñarían en casa como hasta ahora. ¿Por qué arriesgarse a ser descubiertos dejándole venir aquí?

— Quizás estén tramando algo, aunque dudo mucho que la hayan dejado venir sabiendo donde están, seguro que se han escondido para que ella no nos lo pueda decir.

—  Cuando venga podríamos hacerle un interrogatorio, tengo “tácticas” para sonsacarle lo que queramos saber, seguro que termina diciéndonos algo…— sugirió Arturo.

— ¡No podemos hacer eso! Va en contra de los principios de Scanya. Sólo es una cría y seguramente no sepa nada.

— ¿Y que vas a hacer? ¿Tenerla este curso como una alumna más?— le preguntó Arturo dudoso—. Yo en tu lugar no podría ver todos los días a la hija de esos asesinos. Cada vez que la veas te acordarás de lo que le hicieron a tu niña, será inevitable.

— No tengo otra opción… No puedo rechazarla ni expulsarla por las buenas. No podemos hacer otra cosa más que aceptarla, dentro de un rato llegará a Scanya Amanda Yuna y será nuestra alumna.

Áxel se quedó helado al escuchar esas palabras. Pasaron por su cabeza todos los malos momentos que pasaron su familia y él por culpa de los Yuna. Su pobre hermana asesinada tan pequeña por esos asesinos, había sido privada de tener una larga y feliz vida junto a su familia. No era justo que la hija de los Yuna pudiera ir a Scanya a estudiar magia, si Aria no había podido hacerlo, ella tampoco. <<Una vida por una vida, sería lo justo>> pensaba Áxel. Conforme iban pasando todos esos pensamientos por su cabeza empezó a sentir como si creciera dentro de si mismo una gran montaña de odio, rabia y dolor. Sentía como si desprendiera fuego por todos los poros de su piel, era difícil de explicar, sólo estaba seguro de una cosa, que ese dolor no se iría hasta que hiciera justicia por su hermana y asesinara él mismo a la hija de los Yuna.



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En el texto hay: hermanos, magia, academia

Editado: 29.01.2023

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