Scanya. Academia de Artes Mágicas.

15. La historia de Scanya

Áxel estaba en una habitación oscura, no había nadie más, estaba completamente sólo. De repente, apareció Amanda, parecía estar muy asustada, estaba escapando de alguien o algo. En ese momento, aparecieron varios miembros de la Orden, entre ellos, Hesme Yuna. Tenía un rostro macabro al igual que su risa, parecía estar enloquecida, le decía a Amanda que iba a acabar con ella, al igual que había hecho con Aria Arlet. Aparecieron varios lobos de colmillo a los que Hesme había llamado, iban directos hacia Amanda gruñéndole y enseñando sus largos y afilados dientes. Áxel sabía que le iban a hacer daño a Amanda. Se abalanzaron sobre ella, él intentó ir a ayudarla pero no podía moverse, solo podía gritar y suplicar a Hesme por su vida, estaba muy asustado…

Áxel se despertó sobresaltado, estaba empapado en sudor, sus pesadillas hacia un tiempo que habían aumentado considerablemente, eso ocurría desde el día del incidente con Amanda. Ya no tenía aquella pesadilla recurrente del día del secuestro de su hermana, ahora las pesadillas eran mucho más horribles y parecían muy reales.

No dejaba de pensar en todo el dolor y sufrimiento que sintió aquel día, él sabía que eso era todo lo que había sufrido Amanda, pero estaba convencido de que había algo más aparte del daño que le había causado él con sus bromas. Recordó que aquel día pudo ver una imagen de Hesme Yuna en su mente, estaba seguro de que no había sido su imaginación, sino que era un recuerdo de Amanda. Estaba convencido de que ella era la responsable de todo el sufrimiento que había vivido Amanda; él también pudo sentirlo aquel día. No dejaba de preguntarse a sí mismo que si Hesme había sido capaz de hacerle todo ese daño a su propia hija, que no le habría hecho a su pobre hermana antes de asesinarla a sangre fría. Esos pensamientos no dejaban de atormentarle desde aquel día.

Por un lado, seguía odiando a Amanda por ser una Yuna, probablemente ella también sería miembro se la Orden de los Siniestros como sus padres, al fin y al cabo compartía su misma sangre. Aunque, por otro lado, si era sincero consigo mismo, sentía algo de pena por ella, estaba seguro de que había tenido una infancia horrible teniendo esos padres. Así que no sabía cómo actuar con ella, no quería ser su amigo, jamás lo sería, pero las ganas de amargarle la vida se habían disipado un poco. No sabía que hacer, tenía sentimientos encontrados y no sabía bien como manejarlos.

Ese día tenía varias horas de clase teórica en su hermandad. No le gustaba la teoría pero, por otro lado, casi agradecía pasar más horas dentro de clase, ya que afuera empezaba a hacer frío, se notaba que el invierno iba a llegar pronto.

Después de desayunar con sus amigos Víctor, Mary y Peter tenían que ir los cuatro al aula de su hermandad, donde les esperaba Gabriel para la clase de Historia de la Magia.

— Buenos días, alumnos. Ya que algunos de vosotros no estuvisteis el curso pasado— dijo mirando a Amanda, cosa que a Áxel le molestó—, hoy vamos a hacer un repaso general sobre la historia de Scanya. Vamos a recordar como surgieron los primeros miembros y cómo se fundó la academia— dijo Gabriel haciendo caso omiso a los suspiros de desagrado de algunos de sus alumnos, a los que les daba pereza volver a repasar la historia de Scanya—. Antes de nada tenéis que tener claro que la magia siempre ha existido, siempre. Nuestros antepasados fueron perseguidos por usar la magia por eso decidieron esconderse, ya que el resto de las personas los veían como una amenaza. La mayoría de nuestros antepasados decidieron encargarse de velar por la seguridad de todos, sin que el resto del mundo lo supiera. Aunque no todos estuvieron de acuerdo, algunos no querían esconderse y ayudar al resto; había quiénes querían usar su magia para tener el control sobre el resto del mundo. Hubo una gran disputa ya que no se ponían de acuerdo; finalmente, nuestro pueblo se dividió en dos, la minoría que quería hacerse con el mundo se separó del resto y fundaron una Orden…

— Antepasados de los actuales miembros de la Orden de los Siniestros…— interrumpió Mary a la vez que miraba a Amanda con suficiencia.

— Fundaron la actual Orden que todos conocemos, como bien ha dicho Mary…— prosiguió Gabriel mirando con mala cara a Mary, ya que se había dado cuenta de que quería molestar a Amanda—. Los miembros de la Orden sabían que no tenían nada que hacer, ya que eran muy pocos en su Orden, así que se dedicaron a buscar pergaminos y libros antiguos para aprender magia negra. Por casualidad, encontraron un pergamino muy antiguo que contenía un hechizo que, a día de hoy, nadie sabe con certeza quién lo escribió.

— Dicen que proviene del antiguo Egipto, que lo encontraron en el interior de una pirámide…—dijo Mary con entusiasmo.

— Yo leí en un libro que ese pergamino lo escribió la propia muerte…— interrumpió Víctor a Mary.

— ¡Eso es sólo una teoría absurda, como puedes creer eso!— se burló Mary de Víctor.

— ¡Ya basta! ¡Siempre estáis igual vosotros dos!— vociferó Gabriel antes de que Víctor pudiera contestar  a Mary y la discusión fuera a más—. No se sabe quién lo escribió, lo que si se sabe es que ese hechizo era tan poderoso que podía acabar con el mundo entero. Se dice que con ese hechizo la Orden consiguió despertar a los tres grandes males— dijo Gabriel y después hizo una larga pausa para darle un toque dramático.

— ¿Qué son los tres grandes males?— preguntó Amanda que parecía estar muy intrigada.

— Según los antiguos escritos son tres seres malignos que cuando son invocados solo tienen una misión, la de acabar con todo lo que conocemos. Empiezan a atacar uno detrás de otro, no a la vez, y siempre en el mismo orden. Al primero lo llamaron “El Sucio”, ya que es un ser asqueroso y viscoso cuya misión es acabar con toda la naturaleza, comienza pudriendo todas las plantas y árboles e intoxicando y calentando el agua de los ríos y océanos, lo que hace que mueran la mayoría de los animales y que enfermen muchas personas. Al segundo lo llamaron “El Soberano”, es un ser con aspecto cadavérico con una risa malévola que viste con traje y sombrero de copa y que camina ayudándose de un bastón, él hace aflorar los peores sentimientos de las personas como la irá, la envidia y la avaricia, lo que provoca que haya innumerables confrontaciones entre las personas y que reine el caos en el mundo…



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En el texto hay: hermanos, magia, academia

Editado: 29.01.2023

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