Schizophrenie

Capitulo 1

Ellos eran malas personas, con los que no te convenía meterte porque podias terminar de dos formas, una de ellas era muerto o encerrado con una camisa de fuerza.
 

Los Leombardi eran bestias que no les importaba lo que fueses, tus motivos o si no tenias que ver en los actos, ellos iban a acabar contigo sin remordimiento alguno.
 

No eran de confiar, jugaban con tu mente, te hacían creer lo que para ellos era correcto y por eso estoy en un psiquiátrico retenida, querían calmarme, querían controlar mi enferma mente nuevamente pero no iban a lograrlo. Lo único que me quedaba era el único pensamiento de que esa verdad no era del todo cierta. Muy dentro de mi podía sentirlo.
 

Dos hombres me estaban sosteniendo porque según para ellos yo era un perro rabioso que necesitaba control. Luche, grite, forcejee pero nada sirvió para poder librarme de ellos.
 

¿Como fue que los desenmascare? eso es algo que no puedo decir porque si no le quitaría sentido a la historia, creían que podían controlarme, que podían mantener mi cabeza en su lugar y que si me inyectaban calmantes no iba a dejar de luchar, pero nada iba a servir. De alguna forma iba a liberarme, necesitaba ir a aquel lugar para confirmar que era verdad, que mi enferma mente no estaba jugando conmigo nuevamente.
 

- ¡Sueltenme! -gritaba Adrianne completamente desesperada y descontrolada, queria irse de alli, abrazar a su hermana y pensar que todo volvería a la normalidad, pero sabia que no era asi, su vida ya no era normal.
 

Los hombres vestidos de blanco ataron a la chica con fuerza con una camisa de fuerza para que no se pudiera liberar tan fácilmente y le inyectaron un calmante. Procedieron a sentar a la chica mientras el psiquiatra se sentaba frente a ella.
 

A Adrianne no le importaba lo que el psiquiatra fuese a decir, muchas preguntas rondaban por su cabeza, su mirada estaba perdida intentando buscar alguna respuesta coherente pero no habia nada que le diera una lógica explicación.
 

¿Quienes eran? ¿Esa era su familia? ¿Por qué ocultarles eso por tanto tiempo? ¿Podía volver a confiar en ellos?.Claro que para la ultima pregunta si habia una respuesta y era que no podía volver a confiar en ellos.
 

Su mirada se centro en el psiquiatra en cuanto volvió a la realidad al sentir su voz, sus preguntas eran claras pero no sabia que responder.
 

-Adrianne ¿crees que puedas contestar algunas preguntas?- preguntó aquel hombre de avanzada edad.
 

-S..Si- Tartamudeo un poco sintiendo mis manos temblar un poco.
 

-En primera ¿escuchas voces?-preguntó mirando a sus ojos fijamente.
 

《Dile que no》

 

-No-hablé de forma seca mirando fijamente hacia el hombre.

 

-¿Ellas te dijeron que digas aquello? porque aqui dice perfectamente que tu Adrianne Leombardi sufres de una fuerte esquizofrenia-respondió acomodandose en el respaldo de la silla. 
 

-Si,ellas dijeron que lo diga-respondí bajando la mirada.
 

No deben estar entendiendo demasiado, asi que mejor comienzo desde el primer día de Universidad en Lookewood.
 

Todo comenzó en un día normal en Lookewood, yo era una estudiante más de la universidad junto a mi hermana Paris Leombardi, ambas somos muy unidas desde que tengo memoria, jamas nos hemos separado, prácticamente ella es mi mejor amiga y quien me sigue a todas mis "aventuras" que es lo que yo llamo a los casos.
 

En mi tiempo libre me gusta ayudar en la policía resolviendo casos porque si habia algo en lo que ambas eramos buenas era en meter nuestras narices donde no nos llamaban, pero donde siempre terminabamos resolviendo un crimen. 
 

Aquella mañana en Lookewood ambas teníamos universidad, ella por su lado se estaba arreglando y yo por mi lado leía un libro. Por unos segundos mi mirada se quedo en un punto fijo y si no fuese por la voz de Paris no habría vuelto a la realidad.
 

-Adri ya debemos irnos- Hablo la castaña a un lado mio. -¿Estas bien?-pregunto un tanto preocupada mirando fijamente a mi rostro.
 

-Si lo siento,solo me distraje pensando en que hoy tenia examen.- Mentí mientras me levantaba del sofa y guardaba mi libro en mi bolso.
 

Pude sentir la mirada de desaprobación de Paris, ella me conocía como a su misma mano y si habia algo que no podía hacer era mentirle porque se daría cuenta rápido. Paris sabia las cosas que pasaban por mi cabeza, cosas que no podía controlar ni yo misma y ella era la única persona que podía mantenerme cuerda hasta el momento.

Al momento en que ambas llegamos a la universidad Freya, Bellamy y León se nos acercaron. Freya era una chica muy simpática y dulce pero siempre habia algo de ella que me hacia desconfiar, siempre solia actuar de forma rara conmigo, tanto asi que a veces pensaba a llegar que no era lo que ella nos hacia ver, pero tampoco podía confiar en las cosas que las voces de mi cabeza solían decir de ella.

- ¿Entonces fiesta en mi casa el viernes en la noche?-Bellamy dirigio su mirada hacia mi con una sonrisa. - ¿Adri que dices?-
 

En esos momentos me di cuenta que me habia estado perdiendo entre mis pensamientos todo el rato, tanto asi que no habia escuchado la conversación.
 

-Eh...si suena bien- Respondí aunque no sabia muy bien de que habían hablado.
 

-Bien entonces nos vemos luego chicos ,tengo clases y no puedo faltar más- Hablo nuevamente el pelinegro comenzando a caminar hacia la entrada de la universidad.
 

- ¿No has escuchado nada de lo que hablamos cierto?- preguntó mi primo León a un lado mio, haciendome dar un pequeño brinco del susto al no notar su presencia a mi costado.
 

-Este...no, no escuche nada de lo que dijo Bellamy, tampoco escuche lo que hablaron ustedes-respondió la rubia comenzando a caminar, mirando a su alrededor en busca de su hermana quien supuso que tal vez ya se habia ido a clases.
 



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En el texto hay: misterio, muertes, suspenso

Editado: 03.08.2020

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