Capitulo 2


 

Al salir de la universidad Adri decidió que queria caminar,no le habia permitido a León alcanzar a ninguna de las dos hermanas a la mansión Leombardi, una de las cosas por la cual no lo permitió fue porque que queria pensar y la otra era para poder contarle a Paris sobre la carta, solo en ella podía confiar.

Para que ambas pudieran tener más charla la rubia decidió tomar el camino más largo, queria contarle a detalle todo y que Paris le ayudara con las posibles preguntas.

—Paris...hoy recibí esta carta, cuando levante el libro resbaló de entre sus hojas y claro que tengo un sospechoso como siempre—habló Adrianne mirando hacia la carta y se la paso a su hermana quien la abrió y leyó el papel cautelosamente.

—¿A quien tienes de sospechoso?—. Esta vez fue Paris quien habló devolviendo la carta a su hermana mayor.

—No quiero decirlo porqué es un buen amigo...pero es Bellamy, él estuvo a un lado mio toda la clase y cuando termine de leer la carta me estaba mirando demasiado—. Hablo intentando encontrar alguna otra explicación. A pesar de que Bellamy y ella no eran los mejores amigos aun asi no queria que fuese él quien la apuñalara por la espalda como decía en la carta.

—Bueno yo creo que aun no debemos apresurarnos a culparlo cuando aun tenemos cabos sueltos, ahora olvidate de esa carta que esta noche tenemos una fiesta que animar— habló con cierto entusiasmo la castaña. Conociendo perfectamente a Paris ella amaba las fiestas,pero tenia sus limites con el alcohol y siempre se fijaba en las cosas que consumía.

No pude evitar reír al ver a mi hermana bailar por la acera, sin importarle quien la viera.Sí, asi era Paris, una chica confiada que no le importaba lo que dijeran de ella.

Cada cierto tiempo pasaba alguna que otra persona y pude notar como susurraban cosas, sabia perfectamente las cosas que susurraban porque siempre era lo mismo "Es ella,Adrianne Leombardi", en otro tiempo me hubiera sentido una celebridad si no fuera porque todos me ven como la hija de Kang Leombardi que sufre de esquizofrenia.

En el tiempo que pase caminando con Paris solo fuimos hablando y riendo de cosas estúpidas que se nos venían a la mente. Paris siempre tuvo el gran don de hacerme olvidar todo en tan solo segundos siendo ella misma, por esa misma razón era mi mejor amiga.

《Mejores amigas por elección, hermanas de casualidad》

Una voz susurro en mi cabeza haciendome sonreir, era una hermosa frase que me gustaba compartir con Paris. Si no fuera por mi hermana menor hubiera perdido la cabeza hace mucho tiempo pero solo ella puede mantenerme cuerda, dejando todos mis pensamientos en su lugar. Tan diferentes pero a la vez tan parecidas, eso eramos.

Al ver a mi hermana frenar, levante mi cabeza y me encontré con que ya estábamos frente a nuestro hogar, el tiempo caminando paso rápido, tanto asi que no me di cuenta en que momento llegue a la mansión, en cuanto ambas entramos se pudo apreciar un silencio sepulcro, creí que mamá estaría en casa pero recordé que habia salido con mi padre por unos asuntos personales de su trabajo. Muchas veces me pregunté porque viajaban tanto hasta que León me contó que el trabajo de Hazel como diseñadora no era nada facil pero allí siempre estaba mi padre Kang ayudando a mi madre en todo momento. Ambos eran una hermosa pareja, debía admitirlo y amaba lo unidos que eran.

Me habia quedado mirando a la nada pensando tanto en mis padres que Paris me tuvo que mover un poco para que pueda volver a la realidad. Parpadeo unos segundos al reaccionar y centro mi mirada en la chica de ojos diferentes y peculiares quien me miraba fijamente.

—¿Si? ¿que decías?—. Me esfuerzo en sonreir pero solo logre hacer una mueca —Lo siento Paris, estoy en la luna últimamente—. Me disculpe viendo a mi hermana negar con una sonrisa divertida.

—Te estaba diciendo que muevas el culo a tu habitación porque te debo poner como una diosa para la fiesta, te conozco perfectamente como para saber que no te esforzaras en verte bien—dijo mi Paris cruzando sus brazos, esperando que comience a subir las escaleras. Para ser menor que yo si me conocía como a la palma de su mano.

Rendida ante la mirada expectante de Paris comencé a subir las escaleras con toda la flojera del mundo, las fiestas siempre fueron el área de Paris, pero ella siempre decía de debía salir un poco.

Cuatro horas habían pasado ambas hermanas arreglandose o más bien la mayor parte Paris porque Adrianne solo le daba más trabajo negándose rotundamente a ponerse maquillaje, hasta que logro convencerla.

La hora de la fiesta habia llegado y allí se encontraban ambas hermanas frente a la gran casa de Bellamy. Se podía oir la fuerte música, las risas de las personas. Afuera tambien se encontraban algunas personas, unas que otras charlando, algunas vomitando en el cesped al ya haber tomado demasiado.

Ambas dieron unos cuantos pasos más y entraron dentro de la casa, todo se veía increible, la casa estaba decorada con colores neones, las personas bailaban al ritmo de la música, algunas se estaban pintando el cuerpo con esos brillantes colores, otras personas se encontraban en los rincones haciendo dios sabe que cosas, en cortas palabras la fiesta era un caos pero a la vez estaba muy animada.

En cuanto menos se lo espero Adri sintió que jalaron de su brazo, al principio no pudo reconocer a la persona pero al levantar la mirada se encontró con su amigo Bellamy quien la habia llevado al centro para bailar con ella.

Alcohol.

Drogas.

Ya nisiquiera Adri sabia que habia consumido dentro de la fiesta pero ella se sentía de la mejor forma posible. Podía sentir la adrenalina correr por su cuerpo y no sentía nada de cansancio a pesar de haber bailado demasiado con Bellamy y algun que otro chico.

Pero siempre hay algo que arruina la diversión, debido a que Adri habia bebido demasiado alcohol le entraron ganas de ir al baño y como pudo le dijo a Bellamy que venia en un rato para luego pasar a retirarse. Subió las escaleras y comenzó a buscar el baño,aquella casa era un laberinto.