Era una tarde tranquila en la mansión de la familia Drakos en Rusia. El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos dorados y rosados. En la amplia sala de estar, el anciano señor Sergey Nikolaos Drakos estaba sentado en su sillón favorito, mirando con nostalgia unas viejas fotos familiares. A su lado, la joven empleada de la familia, Eleni, organizaba diligentemente los álbumes de fotos. En ese momento Sergey suspiro profundamente mientras sostiene una foto.
—Ah, Eleni, mira a mi pequeño Kiryl aquí… Ya ha pasado tanto tiempo desde que lo vi por última vez. Apenas era un niño cuando se fue a los Estados Unidos con su padre ya fallecido. Su madre solo viaja al disfrute de la vida.
—Sí, señor Drakos. Es natural extrañar a aquellos que amamos y que están lejos. Apuesto a que Kiryl se ha convertido en un hombre muy apuesto y exitoso, al igual que su abuelo.
—Oh, Eleni, siempre tan amable. Sí, he escuchado que le va muy bien en sus negocios y que incluso ha comenzado a firmar contrato con empresas importantes. Pero últimamente, estoy nostalgia eso no me deja en paz. Quisiera poder verlo, abrazarlo y tener nietos de mi Kiryl.
—Señor Drakos, ¿ha considerado la posibilidad de viajar a los Estados Unidos para verlo? No conozco ninguna razón por la cual no podría hacerlo. Sería una maravillosa sorpresa para Kiryl, y estoy segura de que él estaría encantado de tenerlo allí.
—Es una excelente sugerencia, Eleni. Sin embargo, no he viajado al extranjero en muchos años y no estoy seguro de cuáles serían los requisitos ni cómo organizar el viaje. Además, estoy un poco preocupado por mi salud durante un viaje tan largo.
—Tiene razón en ser cauteloso, pero no se preocupe. Puedo ayudarlo a organizar todo. Primero, debemos asegurarnos de que tenga su pasaporte y visa al día. Luego, podemos buscar a el mejor piloto para el jet, y que en vuelo sea directo que sean cómodos para usted. Además, puedo acompañarlo durante el viaje para asegurarme de que esté bien atendido en todo momento.
—Eso sería un gran alivio, Eleni. Tu compañía haría el viaje mucho más sencillo para mí. Pero también me preocupa que organizar todo esto sea una carga demasiado grande para ti.
—No se preocupe, señor Drakos. Será un placer ayudarlo. Además, creo que esto no solo sería beneficioso para usted, sino también para Kiryl. Estoy segura de que él anhela tenerlo cerca y escuchar sus sabias palabras. Y puede conseguirle una novia
—Gracias, Eleni. Me agrada lo último, lo de la novia. Empecemos con los preparativos. Haré lo que sea necesario para ver a mi querido bisnieto, a mi Kiry. Tu apoyo significa mucho para mí.
Mientras la noche caía, Sergey y Eleni comenzaron a discutir los detalles del viaje. Con la ayuda y el apoyo de Eleni, él se sintió más seguro y entusiasmado con la idea de reunirse con su bisnieto en los Estados Unidos.
—No puedo esperar para ver la expresión en el rostro de Kiryl, cuando me vea llegar. Será un momento de sorpresa para el.
—Así es, señor Drakos. Estoy segura de que será una reunión muy emotiva y feliz. Ahora, pongámonos en marcha, ¡hay mucho que planear y organizar!
Así, con el corazón lleno de esperanza y felicidad, Sergey comenzó a prepararse para el viaje que lo llevaría a reunirse con su amado bisnieto. Con Eleni a su lado, sabía que estaba en buenas manos y que pronto tendría la oportunidad de encontrar una novia y tenga nietos.Kiryl.
Sergey había llegado a los Estados Unidos sin previo aviso, emocionado por sorprender a su nieto Kiryl. Sin embargo, Kiryl se enteró a través de una llamada de un amigo que su abuelo ya estaba en la ciudad. Furioso y preocupado, se dirigió rápidamente a su mansión su abuelo estaba allí, donde lo encontró relajado en el sofá, disfrutando de una taza de café.
—¡Abuelo! ¿¡Qué está pasando!? ¿Cómo es posible que estés aquí sin habérmelo dicho? Me lo dijeron amigos, ¡y yo no sabía nada!
—Kiryl, hijo, por favor, cálmate. Quería darte una sorpresa. Pensé que sería una alegría inesperada que me vieras llegar así. No imaginé que te enfadarías tanto.
—¿Valorar la sorpresa? ¡Abuelo, eso no es cómo se hacen las cosas! Necesito saber dónde estás y qué estás haciendo, especialmente si estás viajando tan lejos. Podrías haber tenido algún problema y yo no lo sabría. Y se porque viniste de tan lejos.
—Entiendo tu preocupación, Kiryl, y lamento no haberte informado antes. No quise causarte angustia. Es solo que he estado extrañándote tanto y quería ver esa expresión de sorpresa y felicidad en tu rostro... Me equivoqué en mi enfoque.
Kiryl respiró hondo, tratando de calmarse. Se sentó en una silla frente a su abuelo, todavía molesto, pero dispuesto a escuchar.
—No entiendo por qué no podías simplemente llamarme y decirme que venías. Podríamos haberlo planeado juntos. No se trata solo de la sorpresa, abuelo, también se trata de saber que estás seguro.
—Debería haberlo manejado mejor, lo sé. Tal vez mi nostalgia me nubló el juicio. Vine aquí con la ayuda de Eleni, y no pensé más allá de cómo llegar a verte. He echado de menos nuestras charlas y verte crecer en la distancia ha sido duro. Además sabes porque estoy aquí, y te vas a molestar más aún.
—Lo entiendo, abuelo. Solo que... te quiero y me preocupo por ti. No saber dónde estás o qué te puede pasar me llena de ansiedad. Te pido que la próxima vez, simplemente me digas lo que planeas. Así puedo estar allí para ti.
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Editado: 04.02.2025