Se necesita un Padre

Capitulo 3

 

THOMAS

                                                                                        

                                                                                        

-¡Muchas gracias! – exclama emocionada y yo no puedo evitar verla con una sonrisa – le prometo que no le fallare.

-Eso espero – le digo cuando apretó entre mis manos su currículo – ahora se puede retirar – le digo aunque dentro de mi quiere que no se vaya.

-Ok nos vemos mañana… jefe – dice para luego darse la vuelta llevando a su hijo en brazos, cuando sale de mi oficina sonrió emocionado, creí que jamás me sentiría tan satisfecho, creo darme cuenta de lo que me pasa.

Me gusta la chica.

Es única, en la forma de cómo me hablo y me suplico me dio a conocer que me gusta, ¡Carajo! Debo estar loco, sin embargo debo tranquilizarme porque de ahora en adelante la tendré en la empresa, tengo mucho para pensar bien.

“Tiene un hijo y no es tuyo Thomas” – dice mi subconsciencia, tiene razón pero ¡Wao! No me imagine que me sentiría atraído por esa chica de cabello café, respiro hondo y luego trago grueso, debo pensarlo bien y para eso tengo tiempo.

Me siento de nuevo en la oficina para poder seguir trabajando, primero pongo el currículo de Miranda en el escritorio para escribirlo en la computadora.

“Hasta su nombre es hermoso”

 

Leo de nuevo su curriculo dándome cuenta que solo fue a la preparatoria y no saco nada, no es que sea discriminador pero como ella se dio a expresar aquí parece que ha estudiado mucho pero no tuvo la oportunidad para ir a la Universidad o tal vez… salió embarazada y por eso no fue por cuidar de su hijo.

Parece que eso tiene más sentido porque el pequeño parece que tiene tres o cuatro meses de nacido, sin embargo me doy cuenta que el único trabajo que ha tenido fue en la cafetería cerca de aquí, ¿Cómo es que nunca la vi?

Es demasiado extraño, porque he ido varias veces, sin embargo hay muchas empleadas que quizás nunca me fije en ella, ahora está aquí y será mi secretaria, quiero saber cómo le hará con un bebé pero no podía negarle que trabajase.

Una porque me convenció por la forma de cómo me lo suplico y la segunda porque me conmovió y la note una chica tranquila que hizo que mi corazón palpitara como loco como si hubiese dado un recorrido a todo mi cuerpo, creo que estoy mal pero de algo estoy seguro… es ella la que quiero.

 

Cuando pienso en ello, de repente mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de mi celular, pensaba que se trataba de Evan pero me asombro al ver que se trata de mi padre, sin duda me preguntara por lo mismo, aunque no quiero contestarle debo hacerlo.

-Hola padre – digo cuando empiezo a ordenar unos papeles.

-Hola Thomas, ¿Cómo están? – pregunta cuando escucho la voz de mi madre en el interior, sonrió al saber que todavía siguen en lo mismo,

-Bien, ¿ustedes siguen disfrutando de su luna de miel? – pregunto, ellos dos hicieron su boda de plata al tener ya veinticinco años de casados, llevan seis meses afuera del país.

-Como nunca lo hemos hecho – responde riéndose - ¿Quería saber cómo están todos en el especial Ana?

-Bien eso creo – respondo riéndome al recordar algo – vive feliz discutiendo siempre con Evan.

-Me imagino – dice para luego quedarse callado - ¿y Evan ya está trabajando en la empresa? – Pregunta y era lo menos que quería saber, no sabía sin mentirle o decirle la verdad - ¡Dile a Evan que se ponga al día con ello, necesito que los dos están en la empresa!

-Sabes que él no querrá – digo pasando mi mano en la cabeza solo de pensar en ello – además ya le suplique y no quiere, ¿Por qué no lo dejas en paz?

-No, debe ser parte de la empresa, no te puedes quedar con todo Thomas y perdona que te lo diga – dice y no me siento ofendido en ningún punto – ahora tengo otra idea, amenázalo.

-¿Con que? – pregunto cuando me levanto para ver los edificios del otro lado, me relamo los labios.

-No sé, con que le quitare la credibilidad de sus tarjetas de crédito y que hablo en serio – dice colérico, escucho como mi madre le dice que no haga tanto escándalo – lo siento cariño – dice reprimiendo el enojo – como te decía Thomas, quiero que no tenga otra excusa, dile que lo dejare sin ningún centavo y que se vaya de la casa, sino se pone como parte de la empresa.

-Ok se lo diré cuando vaya a la casa – digo pensando bien como se lo diré.

-¡No! – Reclama enojado, por poco pierdo el sentido del oído – ve ya y díselo, para mañana lo quiero ver trabajando.

-Padre no sé si te has dado cuenta que estoy trabajando – digo reprimiendo mi cólera para no asesinar a mi hermano por comprometerme en esto.

-¿Y qué? Esto es parte de tu trabajo como hermano mayor – exclama dándome órdenes – así que Thomas te lo encargo, me despido y tu madre te da saludes.

-Gracias – digo enojado cuando cortó la llamada, miro la hora en el celular y me imagino que debe estar en la casa, no le pienso llamar ya que es raro cuando me contesta, así que me levanto del asiento para salir de la oficina, tenía una mañana tan tranquila y me la arruinan.

“Evan sin duda me las pagara”

Aunque creo que disfrutare su cara cuando le diga la amenaza, me muero por verla; me adentro al ascensor preciso porque entre mas rápido termine esto será mejor, cuando ya me encuentro en el estacionamiento, me adentro a mi mercedes para manejar con velocidad, salgo del estacionamiento mientras quiero pensar en otra cosa menos en mi hermano, así que me dedico a pensar en la chica Miranda, no sé qué decir de esa chica, pues me ha dejado sin palabras.

Ahora si la idea de mi padre funciona tendrá que trabajar para dos jefes, mi hermano y yo así que creo que le tocara un poco pesado pero aun así la quiero mantener en la empresa.




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