Se Vende

¡Sorpresa!

— ¿Sigue sin hablarte?— no hago mucho caso a Grace mientras miro la carta de colores para mi despacho— De verdad lo siento mucho, tenías razón debí de decirle lo que habíamos planeado desde el principio.

— No importa Grace— estoy aburrida de escucharla, desde que la ayudé a deshacerse hace dos semanas de Jules se ha pegado a mí cómo una lapa. ¿No tiene ésta mujer un negocio que atender?

— No entiendo por qué está tan enfadado contigo, la verdad— y yo no entiendo por qué se ha quedado y no se ha marchado. Puede que sea por que Grace le explicó que me mandó un mensaje en cuánto Jules le hizo la propuesta, entre mensaje y mensaje planeamos cómo llevarlo hasta dónde queríamos, fuera de nuestras vidas, o puede que quiera terminar lo que ha venido a hacer, lo único que sé vez que no me habla y me evita— ¿Hay algo entre vosotros dos?— le lanzo una mirada asesina— No sé, parecía celoso, serán imaginaciones mías. Éste— señala uno de los colores y la ignoro completamente, no quiero ser desagradable con ella pero estoy un poco harta de que aparezca a todas horas— ¡Uy!— mira el reloj— me tengo que marchar, hoy vienen unos clientes especiales y tengo que encargarme personalmente de prepararla— Adiós— me da dos besos en la mejilla para despedirme, ¡Qué pegajosa es, parece que va a la guerra y no que voy a verla dentro de unas horas!

Miro la referencia del color que he elegido y me dirijo a buscar al dependiente para que me prepare el pedido.

— ¿Mel?— me giro y veo a Bob, en un santiamén me ruborizo al pensar en la última vez que nos vimos.

— Hola, Bob— lo saludo con la mano.

— ¿De obras?— mira el carro con las cosas que he comprado.

— Si, la nueva oficina— digo orgullosa.

— Me alegro de que te vaya bien, después de lo que ocurrió me quedé un poco preocupado— suena avergonzado.

— Son gajes del oficio— intento quitarle importancia cómo si lo ocurrido se viera todos los días—  ¿Y tú cómo estás?

— Recuperándome, todavía no puedo creerme lo ocurrido— no me extraña, cornudo a poco tiempo de casarse y con la mujer a la que iba a comprarle la casa, es normal que le cueste avanzar.

— Lo siento mucho por tí Bob pero mejor que lo descubrieras antes de casarte que luego de formar una familia— quizás no es lo que esperaba oír sin embargo es la verdad.

— Es lo que me digo pero eso no evita que me duela— se nota en la tristeza que expresan sus bonitos ojos color miel— ¿Te apetece un café mientras esperamos?

— De acuerdo— acepto por que nunca digo que no a un café y por que me siento un poco culpable, por mi culpa se descubrió la traición de Stela.

— ¿Así que oficina nueva?

— Sí, pronto la inaguraremos, estoy terminando de pintar y pronto llegaran los muebles, si todo marcha bien será en una semana, por supuesto estás invitado, te lo confirmo cuando sepa la fecha exacta— tomo un sorbo tragándomelo por educación, es un brebitaje amargo de sabor indeterminado.

— ¿Puedo llevar a unos amigos? Se acaban de mudar y están buscando piso, todo está muy caro.

— No tienes ni que preguntar, tráelos, cuántos más vengan mejor y veremos si le podemos encontrar algo.

— Señora— el empleado me entrega el albarán del pedido— lo entregaremos mañana a las nueve.

—¿Seguro? Voy a empezar a pintar temprano y necesito que esté a esa hora.

— Seguro Señora, mañana a las nueve estará allí— se despide.

— ¿Así que mañana no estás libre?

— No, me voy a pasar el fin de semana trabajando en arreglar lo que me queda, estoy deseando de terminar para empezar a trabajar desde allí, ¡Estoy dando vueltas todo el día de una oficina a otra!

— Es una lástima, podríamos haber ido a la fiesta de fin de verano de San Peter, dicen que está muy bien.

— Allí es dónde está la nueva oficina.

— Pues decidido, te recojo a las ocho— ¿Me está pidiendo Bob una cita? ¿Qué hago?— ¿Tú amiga va a estar contigo, no? Te oí quedar con ella— ¡La cara de idiota que se me debe de haber quedado!

— Sí, me va venir a ayudar— digo casi balbuceando.

— Se ve buena chica— sonríe— Nos vemos allí mañana, mándame la dirección— se marcha en su deportivo negro dejándome con la autoestima por lo suelos, ¿Como pude ni siquiera imaginar que un hombre cómo Bob se fijara en mí?

 

 

Salgo de mi apartamento por no ponerme a chillar histérica, Grace y Sandy se han presentado a las siete de la mañana con un montón de bolsas de comida, despertándome el día que puedo dormir un poco más y han puesto la cocina patas arriba, Grace se ofreció a prepararme la comida para que Sandy y yo pudiéramos trabajar sin preocuparnos de la comida, ¡Vaya tontería, ni que me fuera a morir de hambre! Además tenía previsto pedir unas pizzas o algo. No paró de darme la lata hasta que acepté, le dije que podría ayudarme a pintar, la caradura según sus palabras no entiende de trabajos de hombres, ¡Qué machista es doña perfecta!

Voy preparando las cosas mientras espero a que sea la hora de que me traigan el pedido cuando suena el timbre, me sobresalto y le doy una patada a la escalera doblándome el dedo meñique del pie, me acuerdo de toda la familia del que llama mientras voy abrir.

— ¿Bob?— ¿Qué hace aquí? Lleva un pantalón de trabajo verde camuflaje con muchos bolsillos y una camiseta gris que se ajusta a su cuerpo marcando cada músculo de su torso, en su mano lleva un kit de brochas.

— Espero que no te molestes, pero he venido a echar una mano— entra sin que lo invite mirando el interior— Parecías muy apurada— ¡Claro y por eso está buscando a Grace! Me quedo pensativa, el chico quiere ayudar aunque también tenga otros motivos y yo quiero acabar cuánto antes así que...

— Gracias, muchas gracias por el detalle— veo su cara de decepción al no encontrar a doña perfecta

— Es más grande de lo que parece por fuera— inspecciona la parte baja— y está casi listo,  terminaremos hoy, seguro que sí.

— ¡Mel!— me llama Grace que aparece por la cocina del negocio que comunica con el apartamento— ¿Ha llegado la pintura?— desdeña a Bob creyendo que es el repartidor, me aguanto la risa al ver la expresión de él, ¿A qué duelen que te ignoren guapo?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.