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—Fue valiente lo que hiciste —Klein toma de mi mano.

—No quiero que pierdas a tus amigos por mis errores.

—No lo hare, tarde o temprano todo se perdona Jade mientras seas sincero.

—Lo soy, ahora si... Deseo darle un buen ejemplo a mi hijo.

Nos detenemos en uno de los postes que hay en el pasillo que se une a las áreas verdes, apoyo mi espalda en este y enredo mis dedos en su pelo y lo atraigo a mí.

—¿Quieres que te bese aquí? —me acorrala contra el poste.

Niego con la cabeza y me muerdo el labio.

—Quiero que me comas a besos.

Ríe un momento y une nuestros labios con uno de esos besos donde pierdes la claridad de todo lo que te rodea.

—Jade —me llaman.

—Vicky —cruzo mus brazos.

Solíamos ser amigas... Claro cuando era porrista, después todas me dieron la espalda.

—¿Crees que podamos hablar? Con las chicas tenemos unas cosas que decirte —mira a su derecha, el resto de las porrista estaban mirando hacia acá.

—Tendrán que hacerlo frente a mí —mira a Klein y después a mí.

—Ya lo oíste —tomo de su mano.

—¿De verdad están casados? —observa mi anillo.

—¿De eso querías hablar?

—No, claro que no... Solo fue curiosidad —inclina su cabeza.

—Pues si lo estamos —dice Klein.

—¿Qué quieres Vicky?

—Queremos que vuelvas con nosotras... Como capitana —Susana con el resto de las chicas se acercaron a nosotros.

—Me dieron la espalda cuando las necesitaba ¿Por qué volvería?

—Cometimos un error, nos dejamos llevar por sus palabras —Vicky se refería a Chloe— Ella no sirve como capitana, ese siempre fue tu puesto.

—Tu misma lo has dicho fue mi puesto... Pero ya no, no me interesa volver, no confío en ustedes y no pelearé contra Chloe.

—¿Sabes que perderás? —Chloe quien al parecer estaba escuchando todo se acercó a nosotras- Malditas traidoras- se dirigió a las chicas.

—Antes éramos mejores, tu no sirves como capitana —la enfrenta Susana.

—¿Y esta sí? —me señala.

—Si -—Vicky cruza sus brazos contra su pecho.

—Esto es ridículo —digo— Es fácil, por votación unánime pueden cambiar a la capitana por cualquier otra que ustedes deseen, a mi descártenme no volveré al equipo jamás, resuelvan sus problemas entre ustedes.

Klein presiona mi mano, con la expresión en su rostro es como si me preguntara si estaba segura de mi decisión.

—¿Tienes miedo de perder contra mí?

—Chloe solo dejemos el pasado atrás, yo no deseo palear, ya no más. Tengo otra vida ahora, otras prioridades, Mi hijo y Klein son suficientes para mí.

—Corre el rumor que tiene tu apellido —me ignora y mira a Klein.

—Así es.

—Interesante, okey dejemos esto hasta aquí, después de todo tenemos clases ahora —dio media vuelta y se fue.

—Jade en verdad sentimos mucho lo que sucedió, la forma como te tratamos fue horrible, espero que nos perdones ya que no te lo merecías, siempre fuiste una buena capitana y amiga y espero que podamos volver hacerlo algún día.

Me acerco a Vicky y la abrazo, se sorprende un momento pero me corresponde.

—Si logramos ser amigas en el pasado, podemos volver hacerlo ahora —me separo de ella— deseo hacer un borrón un cuanta nueva en mi vida, me gustaría que ustedes estén ahí.

—Yo si quiero —Susana se tira sobre mí abrazándome.

Al final terminamos en un abrazo grupal.

...

—¿Estas segura de no volver al equipo? —Klein

—Siempre ha sido tu deseo ser capitana —Natalie.

Estamos los tres en la cafetería.

—Era mi deseo, ahora quiero intentar nuevas cosas, por ahora Nicolás esta pequeño, no me deja tiempo de hacer otra cosa a pesar de la ayuda que tengo y tengo sueño la mayor parte del día, pero el próximo año entrare al taller de fotografía.

—¿Fotografía? Te viene —Klein deja un beso en mis labios.

—No presuman, me hacen ver en un mal tercio.

Reímos mientras ella hace puchero.

Unas personas se paran al lado de nosotros y los tres los miramos.

—¿Podemos sentarnos aquí? —eran las chicas del equipo.

—¿En este lado de la cafetería? —pregunta Natalie.

—Si no les molesta.

—Claro que no, siéntense —les dice Klein.

Como sabrán, este lugar se divide en sectores. Nosotros estamos con los marginados.

Sobra decir que todos observaban hacia nosotros, la porristas van con los populares con el equipo de fútbol, quienes no se lo pueden creer, prefieren están conmigo que con ellos ha sido un duro golpe... Supongo que al final la amistad es más grande.

—¿Jade crees que podamos conocer a tu hijo? —pregunta una de las chicas.

—¿Puedes hoy? —Klein se me adelanto— Natalie viene al departamento hoy, pueden venir también si quieren.