— Todavía no puedo creer qué de tantos trabajadores, sacaras el nombre de tu jefe para el amigo invisible. —Mi novio y compañero de piso se burla de mi desgracia durante el almuerzo
— ¿Has pensado en el regalo ? Podrías regalarle algún billete de vuelo , actualmente los de American Airlines están en oferta.
— Estoy convencida que no venden billetes de ida al infierno, así que tendré que regalarle otra cosa que no me dé cargo de consciencia —le respondo—.
— Ya que vas a la tienda , podrías chequear que vendan almas, le puedes regalar dos.
Me río a carcajadas y niego divertida.
— Ya lo he comprobado, y para mi infortunio ninguna tienda tiene disponible ese artículo , pero tengo mucho tiempo aún para decidir. Apenas estamos a finales de noviembre.
Él asiente.
—Qué locura —dice—. A veces creo que en realidad sois vosotros dos los que tenéis una relación— hace un amago de sonrisa, y me observa confundido— Estoy seguro de que sé más sobre él de lo que él sabe sobre mí.
—Lo siento —afirmo, y le cojo la mano que tiene apoyada en la mesa—. Es solo que…
—Es la semana de preparación para los lanzamientos y es estresante cómo mil demonios . —Me sonríe y me aprieta la mano con suavidad—. Lo sé, nena, lo sé, pero llevamos más de tres meses que apenas coincidimos en la casa, y eso que vivimos juntos.
— Yo...
Ni siquiera sé que decir. Prácticamente me paso las 24h del día con mi jefe , trabajando como una obsesa..
— Quiero conseguir el puesto, sabes que llevo mucho tiempo ...
— Te entiendo princesa— sonríe comprensivo y respiro aliviada.
No me había dado cuenta que estaba conteniendo el aliento hasta que sus palabras me tranquilizan.
— Tengo el mejor novio del mundo— le digo sonriente y el me devuelve la sonrisa.
— Lo sé— mira su reloj y me observa nervioso— Tengo que irme cariño, mi vuelo sale a las 3.
— Eh, no lo sabía—lo miro mosqueada y él se encoge de hombros.
— Te lo quería decir anoche, pero no regresaste...
El reproche se siente en el aire y no presiono en la herida.
— Te deseo buen viaje, cariño— me deslizo de mi silla y le doy un abrazo .
— Gracias, tesoro — me da un beso en la mejilla y se dirige a la salida.
Lo sigo con la mirada hasta que se pierde entre la multitud de personas que llenan las calles.
Por mucho que me duela admitirlo en los últimos meses no siento cercano a Jacob más que a cualquier desconocido que abundan las aceras de New York.
Más que una pareja parecemos dos conocidos que se reúnen de vez en cuando a charlar sobre sus vidas .
Dejo escapar un suspiro y me acerco al mostrador a pedir un batido de frutas y dos sandwiches .
Después me siento en la mesa y abro el portátil.
La ceremonia de presentación de la inauguración de empresa de este año no se va a planificar sola.
...
Cuando termino al fin todo el trabajo pendiente, saco el móvil y entro en el foro privado que creé cuando comencé a trabajar para Di Fazio Enterprises.
Asunto: Terror en la oficina.
Bess125 : ¿ Alguien más odia al jefe el día de hoy?
America: @Bess125 Ayer me hizo lavarle el Lamborghini porque me crucé con él en la calle. ¿ Crees que lo aprecio mucho?
Yo: Si no fuera por los dígitos en mi cuenta bancaria hace tiempo lo habría dejado..
Garrett: Por cierto, ya el ticket de amigo secreto fue dado...por favor a quién sea que le haya tocado el jefe trate de hacer justicia por todos los demás.
#Venganzacontraeltirano...#todosestamoscontigo.
Sonreí .
Todos compartíamos el mutuo sentimiento por nuestro jefe Matteo Di Fazio..