Capitulo 5

Nos apoyamos en la barra mientras Demian pedia otra ronda de ron. El lugar seguía tan abarrotado como antes, y las luces de neón parpadeaban sobre nuestras cabezas. Alesia, siempre curiosa, se giró hacia él con una sonrisa.

—¿Y tú de dónde eres Demian? No te había visto antes por aquí —inquirió mientras se acomodaba el cabello tras la oreja.

Se encogió de hombros, como si la respuesta no tuviera mayor relevancia.

—Vengo de la ciudad, pero llevo un par de meses quedándome con mi primo.

—¿Primo? —pregunté alzando una ceja.

—Sí, Harl. Seguro lo conocen —respondió llevándose el vaso a los labios.

Mi mente se quedó en blanco un segundo, el nombre sonándome familiar. Alesia, al parecer igual de confundida, frunció el ceño.

—¿Harl? No, no me suena.

Demian soltó una carcajada baja, como si fuera un chiste interno.

—Claro que lo conocen, solo que... no por ese nombre.

—¿Entonces? —insistí, entre curiosa e impaciente.

—Jack —contestó mirándome directo a los ojos —.Harl es el verdadero nombre de Jack.

Me quedé en silencio, procesando lo que acababa de decir. Alesia me miró con los ojos bien abiertos, esperando mi reacción. Era imposible, ¿cómo no había sabido eso? En todas las conversaciones, en cada rumor del campus, jamás había escuchado ese nombre, excepto en la fiesta de los Wright.

—¿Harl? —repetí en un murmullo, como si el nombre tuviera un sabor amargo en la boca.

Demian asintió con una media sonrisa.

—Así es. Pero parece que no se lo cuenta a cualquiera.

Alesia soltó una risa nerviosa y me dio un codazo.

—Parece que nuestro Jack tiene más secretos de los que pensábamos.

Mi mente empezó a dar vueltas. ¿Por qué ocultar su verdadero nombre? Y más importante, ¿qué más estaba escondiendo?

—¿Y tú? —le pregunté a Demian fijando mi mirada en él —.¿Qué más sabes sobre él?

Sonrió llevándose el vaso a los labios.

—Depende... ¿cuánto quieres saber?

Alesia apenas tuvo tiempo de mirarme antes de que un chico alto y de sonrisa fácil se le acercara invitándola a bailar. Ella me lanzó una mirada cómplice y se encogió de hombros.

—¿Me disculpas? Prometo no tardar mucho —dijo riendo mientras el chico la llevaba hacia la pista, donde la música retumbaba y las luces giraban sin descanso.

Observé cómo se alejaba, moviéndose al ritmo de la música, y de repente me encontré a solas con Demian. Él no parecía incómodo; de hecho, se acomodó en el borde de la barra y se volvió hacia mí, con esa media sonrisa que parecía permanente en su rostro.

—Así que... —empecé tomando un sorbo de mi vaso —.Harl, ¿eh?

Demian alzó una ceja divertido.

—Vaya, parece que eso sí te interesó.

Me encogí de hombros intentando sonar despreocupada.

—Es raro, eso es todo. ¿Por qué no usa su nombre real?

Él dejó su vaso sobre la barra y me miró directo a los ojos, como si analizara cuánto estaba dispuesta a escuchar.

—Jack siempre ha sido... complicado —dijo, eligiendo bien sus palabras —.Harl es su nombre, pero Jack es su... personaje, por así decirlo.

—¿Personaje? —repetí frunciendo el ceño.

—Sí, una máscara —respondió, ladeando la cabeza —.Creo que le resulta más fácil moverse por aquí siendo "Jack". No muchos conocen su verdadero nombre, solo los cercanos.

Me crucé de brazos cada vez más intrigada.

—¿Y tú? ¿Cuánto sabes de él?

Demian soltó una carcajada suave.

—Más de lo que debería, probablemente.

Di un paso más cerca, desafiando el espacio personal que nos separaba.

—Entonces, cuéntame.

Él me miró un momento, como evaluandome. Luego bajó la voz, inclinándose un poco más hacia mí.

—Si te cuento... ¿prometes no contarlo a nadie? —advirtió, su voz cargada de un misterio que me hizo estremecer.

—Lo prometo.

Demian sonrió divertido por mi respuesta, y yo me quedé en silencio, esperando que continuara. Él tomó un sorbo de su bebida y suspiró, como si estuviera decidiendo cuánto contarme.

—¿Ya oíste hablar sobre la fiesta de los Wright? —preguntó de repente.

Mis ojos se entrecerraron un poco.

—Sí... —respondí, recordando aquella noche extraña y todo lo que Jack me había mostrado —.Fui a esa fiesta como acompañante de Jack.

Demian asintió satisfecho de ver que seguía el hilo.

—Esa fiesta a la que te llevó... no es cualquier cosa. Es un lugar donde se juntan familias importantes. ¿Oiste algún nombre sobre los Vigilantes? —dijo, su voz bajando un poco, casi como si el solo hecho de pronunciar ese nombre fuera un riesgo.

—¿Vigilantes? —repetí intentando procesar la palabra —Sí, también vi al grupo.

—Es una organización —continuó Demian —.Ganan dinero haciendo lo que otros no pueden. Seguridad, información, protección... incluso "limpiar" ciertos problemas.

Mi mente se disparó en todas direcciones.

—¿Jack... pertenece a eso?

Demn se inclinó un poco más cerca, sus ojos brillando con un destello de peligro.

—No solo pertenece. Él es una pieza clave. Su familia entera lo es. Los Wright, los Hale, los Lehmann... todos ellos están conectados.

—Pero... entonces, ¿por qué él me lo mostraría? —pregunté intentando entender.

Demian soltó una risa seca.

—Porque probablemente quiere que sepas quién es realmente, aunque no se atreva a admitirlo —tomó un sorbo más de su vaso —.O tal vez, solo estaba desafiando a su familia. Ya que sus padres son estrictos a la hora de conseguir pareja, no quieren a cualquiera, la indicada para sus hijos debe de ser una persona de su misma clase social. Harl es su verdadero nombre, el que usa en el mundo de los negocios de su familia. Jack es solo un apodo, una forma de moverse en sitios como este sin levantar sospechas.

Me quedé en silencio, las piezas encajando lentamente en mi cabeza. Jack no era solo un chico problemático con un gusto por las fiestas y las carreras. Había un trasfondo más profundo, algo peligroso y complicado.