Capítulo 11: Me levantaré sin miedo

Un  ruido de disparo puso a toda la familia Monroy alerta, se prepararon para un ataque, justo como lo había predicho Melody, todos se juntaron en la sala principal, donde el detective ya los estaba esperando

-¿Quién quiere empezar a purificar su alma?, me subestimaron desde el primer momento en que llegué y creo que ese fue su más grande error, bola de mentirosos, cabe aclarar que no todos ustedes lo son –les comentó el agente Marrufo

-¿Qué es lo que quiere ahora detective? La asesina ya está tras las rejas ya puede dejarnos en paz –respondió Gerardo

-ah, ya salió el primer valiente, Gerardo Monroy, el más grande violinista de México, les dará gusto saber a todos que efectivamente consumes drogas para tocar en tus conciertos, pero en ocasiones haz hecho playback para lograr tan excelentes notas, eres un farsante, no deberías llamarte músico-

-a mi padre no le hables así, detective de segunda –atacó Iván

-oh vaya, ya salió el hijo mayor a la defensa, el más grande futbolista, ¿cómo no me extraña que tu falsedad la hayas heredado de tus padres?, no debiste hacer eso, pues qué pensará tu abuelo al enterarse de que tu haz comprado los partidos, es decir al equipo contrario le has pagado para que te dejen ganar, con tal de demostrar que eres bueno, pero eso no es cierto, todos tus trofeos, medallas son compradas, tampoco eres un futbolista profesional, una persona con profesionalismo no comete semejantes actos –

-¿Iván, eso es cierto? –reclamaba Don Alejandro

-no abuelo, yo no sé qué se está hablando, está loco –

-no Ivancito, no estoy loco, no hablo sin tener pruebas, tus entrenadores me dijeron que también les has dado gratificaciones, con tal de que todo esté a tu favor, porque sabes que no juegas tan bien –

-¿Cómo se atreve a venir a decir esas cosas enfrente de mi abuelo?, noticias como esta podrían matarlo- comentó Paola

-Paolita Monroy, tal parece que los hijos de Gerardo escogieron ser los primeros en ser desenmascarados, pusieron los estándares altos para todos los miembros como los más talentosos pero realmente son un fraude, al igual que tu hermano has comprado papeles estelares en grandes obras diciendo que tú los ganaste –

-¡lo sabía! Se burlaron de mí, y me trataron mal cuando fracasé en Broadway, pero tú eres peor Paola –reclamaba Laura (hermana de Lucía)

-¿le vas a creer a este pseudo-agente? Dijo Paola en modo de defensa

-si le creo porque si no hiciera bien su trabajo, no hubiese regresado a desenmascararlos, vino a hacer justicia y yo también lo haré

-¿y qué vas hacer? ¿Me meterás a la cárcel?

En ese momento,  Laura se enojó tanto con los comentarios de Paola que corrió a jalarle las greñas, comenzando una batalla entre primos, Daniel apoyó a su hermana, y comenzó a golpear a Iván

-¡muchachos por favor! ¡Basta! ¿ya ve lo que ocasiona? –exclamaba don Alejandro

-oh por supuesto que me doy cuenta don Alejandro, el emperador de las mentiras, porque gracias a usted pasó todo esto, no crea que no se quien realmente es, un mitómano, todos le han creído, pero hoy se derrumba su imperio de mentiras,  casi me creí su absurda historia de los aliens, pero revisé su historial crediticio, para enterarme de que ha defraudado a muchos, desde un principio se me hacía increíble el hecho de que un restaurante le haya dejado tanta fortuna de la noche a la mañana, lo único que es cierto es que si tiene un gran sazón...

-pero su fortuna no la consiguió así, pues su ex socio me dijo todo, se asoció con un hombre de negocios, pero también de gran fortuna guardada en el banco, se dice que usted le robó su información financiera, usurpando su identidad, y robándoles los millones del banco, pero obvio se deshizo de las evidencias y su ex socio aunque lo demandó nunca pudo demostrar nada, por alguna razón le creyeron que su restaurante había generado una fortuna, y que misteriosamente su compañero se quedó sin fondos ...

-ah y se me olvidaba usted ha evadido impuestos durante años y todo gracias a la ayuda de su nieto Fernando, que no trabaja bajo el profesionalismo y ética que un contador público debe tener...

-ya me arreglaré con ese maldito más tarde, pero usted, ha colmado mi paciencia y no le permitiré que salga y le cuente todo esto a la prensa –respondió don Alejandro

-demasiado tarde, no solo la prensa lo sabe, si no que todo el país se enterará...

Justo cuando el detective estaba hablando unos gritos desesperados que venían del pasillo llamaron la atención de todos, incluso la de los primos peleando...

-¡esta armada! ¡Ayuda!­ -decía Melody

-ha llegado la cereza del pastel, lo mejor siempre viene al final –comentó el agente Marrufo

¿Qué pasa amor, quien te ataca? –cuestionaba Gerardo

Instantes más tarde se asomaba Lucía detrás de Melody

-¡hija mía! Este bien, gracias a dios- expresó Mariana y corriendo fue a abrazar a su hija

-escuchen todos lo que el detective tiene que decir, pues la verdadera enemiga de la familia, es ella –dijo Lucía

-Melody González o debería decir Edith Bustamante, sabemos que Melody no es tu verdadero nombre, pues en la misma nota del periódico que Gerardo guardaba en su saco estaba otra, justo debajo, en donde una tal Edith Bustamante supuestamente murió, pero aquí tengo la prueba, observen bien y díganme si no se parecen –