Secretos de una conejita

Capítulo 5: Memorias

Capítulo 5: Memorias

 

 

 

Había pasado ya mucho tiempo, para ese momento yo tenía 22 años iba a cumplir 23 en unos meses, Angel había recién cumplido los 30. Les escribí a varios fotógrafos para comparar precios, y también le escribí a él, ya para ese momento de mi vida no era la misma Ysaris de 18 insegura e ingenua que creía en el amor, era una Ysaris que había empezado a ir al gym, que hablaba con muchos pretendientes a la vez y que no quería nada serio con nadie.

Recuerdo que le envié una nota de voz presentándome (como si no nos conociéramos de hace tantos años) y luego preguntando cuando cobraba para una sesión de bodas. Él me respondió casi en seguida otra nota de voz preguntándome la fecha, dónde sería (porque según él eso influenciaba) y finalmente dijo algo como:

—¿Quién se casa? ¿tú o tu hermana?

No comprendí nunca por qué me lo preguntó, y de hecho no quería responderle eso último, así que no lo hice, solo le indiqué que estaba buscando presupuesto y luego de un largo rato le comenté que era mi hermana la que se iba a casar.

Dejé de escribirle cuando obtuve el presupuesto y seguí mis días trabajando y organizando la boda, sin embargo Angel empezó a responderme los estados que colocaba, a veces le respondía, otras veces le dejaba el visto y eso parecía obsesionarlo más porque empezó a escribirme todos los días, cada mañana y a sacarme conversación queriendo saber de mí, empezamos a hablar un poco de nuestras vidas y me enteré que él había terminado con aquella prometida hacía varios años porque la chica era... un tanto posesiva, además de que la distancia lo hizo imposible.

Me invitó a salir y yo acepté, después de todo no iba pendiente de tener alguna relación, solo salir a conocer personas. Esa cita fue... extraña, porque me di cuenta de que ese hombre era como el buen vino, entre más viejo mejor, me compró un café con una palmerita del tamaño de mi cara, uno para mí y uno para él, evidentemente no me lo comí todo; estaba en el gym y la azúcar me afectaba muchísimo al entrenar, eso pareció intrigarlo; que yo fuera alguien que me cuidara tanto. Recuerdo que ya cuando nos íbamos le saqué en cara la vez que le escribí y no me respondió y él... me abrazó pidiéndome perdón.

Yo me quedé más estática que un poste porque no estaba acostumbrada al contacto físico pero me gustó lo amoroso que era.

Seguimos escribiéndonos pero yo no quería nada serio con nadie tras mi decepción amorosa, sin embargo él movió cielo y tierra con mis amigos para que yo saliera con él, así que nos encontramos en un club, la noche empezó bien, empezamos a beber un poco, y gran error; beber sentada.

En el momento de irnos a mí se me había borrado la vida, sentía que estaba tan borracha que apenas podía coordinar mis pies y Angel me ayudó guiándome hasta el auto, me subí, cuando él se subió me recosté de su hombro, aun recuerdo que olía a ese desodorante AXE que es divino y era capaz de alborotar mis hormonas de borracha, así que cuando él bajó el rostro cuando noté que lo estaba olfateando, yo alcé la cabeza y lo besé.

.

.

.

.

.

**************************

JAJAJAJJAJAJa Ay Ysaris tú que no querías nada y ahí vas y lo besas borracha, dios mio, recuerdo eso y me muero de risa.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.