Capítulo 6: Felices por siempre

Capítulo 6: Felices por siempre

Sus labios eran tan suaves y su fragancia tan provocadora que no pude parar hasta que llegué a casa y luego vomité hasta el alma, para seguidamente dormir, que desastre.

Desde ese día algo cambió entre nosotros, empezó a gustarme más y noté que él estaba completamente enamorado de mí, era detallista, dulce y amoroso solo conmigo, me daba toda su atención y velaba porque yo estuviera bien. Todo fluyó después de mi cumpleaños 23, estábamos saliendo de manera un poco más formal hasta que en ese diciembre me pidió que fuera su novia y acepté, sin dudas yo para ese momento ya estaba perdidamente enamorada del que fue mi crush por años y ni siquiera supe cuando me enamoré tan perdidamente de él.

Y junto con él vinieron nuevas experiencias, me inspiró en muchos libros, su personalidad, nuestras discusiones y su experiencia, en especial a una chica virgen e inexperta como yo... así es, con él fue mi primera y última vez, pero no me arrepiento, no es como si me provocara estar con nadie más o tener miles de experimentos de fracasos amorosos con diferentes hombres.

Dos años después nos casamos y ahora esperamos un bebé.

Estando con el chico correcto sentí la confianza para publicar mis historias en físico, me animaba a ser mejor persona, a escribí mucho más, a inspirarme y a luchas por lo que quiero siempre.

Sí, se suponía que era una autobiografía mía y terminé hablando de como me enamoré de mi esposo que me ayudó a cumplir mis sueños, ¿pero qué hace una vida interesante si no es el amor?

Definitivamente la vida sin amor sería algo insípido y sin gracia.

¿Lo más gracioso de nuestra relación?

Que le puedo hablar por horas de mis personajes literarios y él me aporta ideas más locas y retorcidas para la historia.

 Hasta ahora no me quejo, estoy muy feliz escribiendo novelas mientras tengo a mi lado a mi crush imposible, que supongo lo enamoró mi indiferencia y mi distancia, él logró derribar todos mis muros y yo los suyos, y a pesar de que no fue mi primer amor, fue el único que no pude olvidar, una frase que usé en “el placer del capitán” y que definitivamente recordé quién me la inspiró, de hecho, creo que él me inspiró todas mis frases en los libros más existosos que he tenido.

Supongo que ese es el secreto de una conejita.