Eladio caminó hasta donde estaba la señora beatriz.
—Es que...
—Nada —Beatriz le interrumpió—. Todo los que se acercan a esos hombres son dañados, solo por favor aleja a tu hija de ese hombre antes que sea demasiado tarde.
—Todo estará bien beatriz —Comentó el señor Eladio, pero no lo sentía así, quería tomar el consejo de la mujer que conocía demasiado bien a esa familia, él sabía que el mal estaba en ellos que de alguna manera siempre cometerían un error.
—¡No! Nada estará bien, ella no lo estará —Señaló a Lorena, la chica estaba asustada, y pensar que podría perder la vida con solo estar al lado del que se llamaba su padre biológico.
—¿Pero es decir, que puedo morir? —Lorena entro en la conversación.
—No, no, no, pequeña la señora beatriz está un poco paranoica.
—Esta bien Eladio, si se vuelve a repetir la historia no estaré para apoyarte, esto ya es demasiado traumante para mí —La señora beatriz se secó una lágrima que bajo hasta su buche izquierdo, respiró profundo y se fue al otro lado de la cocina para seguir en sus queaceres.
Eladio tomó de las manos a Lorena y la llevo un poco lejos de beatriz dentro de la cocina para que la mujer no escuchará nada.
—¿De qué te enteraste?
—Papá, Michael me sacó el micrófono, no lo tengo, lo tenía al dormirme, pero me estuve revisando ahora y ya no.
—Demonios, seguro hará algo, tendré que ir al pueblo, tengo que decirle a Kevin que nos de otra manera de sacarle la verdad.
—No solo eso papá, no quiso hablar sobre ese día —Eladio suspiró profundamente pasando su mano por la cabeza.
—Nuevo plan, hablaré con Kevin, debes decirle a Michael que quieres ver a tu madre.
—Pero, ¿Qué? No, no quiero hacer eso ¿y si me la enseña?
—Eso es, esa es la prueba de todo, de la existencia de una Rebecca, del diario, precisamente a ese cadáver te tienes que dirigir y en cuanto tengas la ubicación, no dudes en avisarme.
—No quiero hacerlo, estará huesito —Lorena se encogió de pavor, Eladio tocó su hombro.
—Perdóname pequeña, no hay otra manera, si te enteras de donde esta solo así podemos darle una sepultura y ella podrá descansar.
—Lo entiendo, lo haré.
Eladio sabía que ver o encontrar el cadáver de su madre sería un traumatismo para la niña, así es, no sería tan fácil, pero se debía hacer justicia cueste lo que cueste ya no era una opción.
Kevin parpadeo dos veces mirándo al hombre frente al él, Michael Bennett lo había llamado, su padre y su madrastra se habían quedado atónitos al ver aquel hombre entrar por la puerta. ¿Que querría él? ¿Acaso se había enterado del plan? Esperaba que no fuera eso.

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Editado: 09.08.2022