⚡ CAPITULO 32

HOLA FELIZ LECTURA 
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Eladio entró a la habitación, vio a la chica y acarició su cabellera rojiza.

—Ya está todo solucionado, cuando despiertes todo estará bien Lorena, te lo prometo, desde ahora seremos una familia normal.

La chica movió su brazo izquierdo indicando que aun estaba allí y que deseaba estar despierta, y como la chica es muy fuerte a las tres de la tarde de ese día mientras Eladio echaba una siesta despertó, topó el hombro de su abuelo el cual estaba recostado de su cama.

—Desperto —Dijo alguien a la izquierda, era Bere, Eladio abrió los ojos y sonrió al verle. La abrazó y llamo al doctor para que la atendiera, al cabo de dos horas le dieron de alta, el chófer de la mansión los llevó hasta una pequeña casa.

—¿De quién es esta casa? —Preguntó la chica en un Susurró, su padre la tenía en sus brazos.

—Nuestra casa, mientras descansaba en la mañana Alquile esta casa, es la casa de nuestros sueños.

—Me gusta, ¿Y la mansión?

—Bueno, sigue perteneciendo a la señora Bennett, pero parte de que yo alquilara esta casa fue del dinero que me dieron, a pesar de todo eres hija de Michael Bennett y eso hace que necesariamente te den algo de dinero por lo menos hasta que seas mayor de edad.

—Pero no quiero su dinero.

—Lo sé, por eso no lo recibí, alquile la casa con el dinero que estaba guardando hace tiempo —Lorena sonrió, quedó encantada con su nueva habitación, por fin tendría su propia habitación.

—Yo elegí los muebles —Comentó Bere.

—Me encanta —Dijo aun sonriendo, la acostaron en la cama para que descansará y para que no se lastimara la herida.

En la noche escuchó un murmullo en la sala, no podía verlo, así que solo se limitó a escuchar, miró a la ventana y vio la oscuridad, al parecer ya había anochecido, Eladio entró a la habitación, la cargo y la llevó a la mesa donde se encontraba varias personas que ella conocía.

—Esta es tu primera cena familiar —dijo Eladio, en la mesa se encontraba la señora beatriz y su esposo, Bere, Kevin y sus padres. Se sintió muy afortunada de tener una familia como esta, había de todo un poco, creyó nunca sentirse en peligro.

—Se que me conociste como un viejo malhumorado y amargado, te pido disculpas por todo, sobre todo por lo que dije de tu abuela; no debí hacerlo. Me sentí muy mal después de salir ya le pedí disculpas a tu abuelo —Esto lo dijo Andrés que habló luego de Eladio.

—No tengo nada que perdonarle señor Andrés, la verdad ni siquiera escuché eso —Todos se unieron en una carcajada.

—Vamos hacer un minuto de silencio repasando todo lo que ha pasado y mandando aquellos pensamientos al olvido —Esta vez habló Kevin, hicieron la oración y luego todos quedaron en silencio con los ojos aun cerrados.

Eladio recordó el momento que vió por primera vez a Lorena, recordó el momento cuando le dijeron que su hija había muerto, recordó cada palabra salir de la boca de su esposa y lo dejo en el pasado, desde hoy dejaría todo eso y haría un mejor trabajo ya que, antes no pudo hacerlo.