⚡ EPÍLOGO ⚡

FELIZ LECTURA DEL FINAL
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7 de marzo del 2001

Silencio y más silencio. Ya no estaba su risa, ya no estaban sus alegres cantos. Hace tiempo que ella se había ido, hubo un momento dónde él pensó haber podido hacer algo por esa chica, pero no hizo nada; se quedó de brazos cruzados mientras aquella chica se desvanecía, se arrepintió en el alma por su pérdida, lloraba sin consuelo.

Pero su vista se centro en la pequeña que estaba en sus brazos dormida y sonrió con nostalgia, sonrió porque supo que tendría otra oportunidad de demostrar que es un buen padre y que todo lo que pasó fue para darle una lección de vida aunque se escuchará tan cruel, haría el mejor trabajo posible, por ella.

Este pensamiento estuvo en la mente de Eladio mientras la veía cumplir sus 15 años, allí debajo de aquel árbol de manzana donde un sacerdote le daba su bendición y no solo este día sino cada día de su vida, por un momento pensó que había fallado a la promesa de hacer un buen trabajo como padre, pero al verla despierta en ese hospital aquella vez entendió que aun no se terminaba su segunda oportunidad, tendría que aprovecharla al máximo.

—Toma —Le pasó una cajita color rosa, Lorena sonrió a tal gesto y tomó la cajita abriéndola de inmediato.

—Gracias papá es muy lindo —dijo al ver un collar el cual tenía como decoración una perla de rubí, era tan suave su tacto se la puso quedando muy bonito con el lindo vestido que llevaba puesto.

—Felicidades Lorena —dijo Bere entregándole una caja, está no era tan grande, pero ni tan chiquita como la caja donde estaba el collar.

—¿Qué hay? —preguntó removiendo la caja para ver si escuchaba algo.

_Abrela —Indicó Bere sonriendo. Al abrir la caja no pudo evitar llorar, allí estaba algo el cual ella no le dió tiempo a leer, ni siquiera paso de la primera página—. El diario de Rebecca, wow.

—Asi es, una copia. Ha Sido el libro más vendidos en este año, las personas comenzaron a pedirlo a pesar de que solo tiene 13 hojas, es muy loco.

—Me encanta, gracias, por lo menos tendré algo de ella —Lorena abrazó a Bere.

—De hecho el collar que tienes también era de ella le ayude a comprarlo  —Comentó Kevin.

—¿En serio?

—Sí, se lo compró a Melquisedec —El chico sonrió recordando lo celoso que estaba—. No puedo negar que me molestó, pero aun así la ayudé a elegir el mejor.

—Ay que lindo —Balbuceó Bere, Lorena sonrió al escuchar a la mujer y abrazó a Kevin.

—Gracias —Dijo rodeó sus delgados brazos en el cuello del hombre, este antes se tuvo que agachar un poco para eso.

—¿Crees que algún día los volveré a ver? —Preguntó la chica mirando el libro.

—¿Te refieres a los hermanos? Yo creo que sí, este pueblo es muy pequeño, pero claro, siempre y cuando quieras _Respondió Eladio, la chica se sentó en la silla, no sabía porqué razón aún sentía curiosidad sobre ellos. ¿Los volvería a ver? ¿Volverias hablar con él? ¿A mirarlo a los ojos? Sí, quería preguntarle ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste?

Final (?

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