Capítulo 2:

Lili

La alarma no me despierta sino el irritante sonido de música a todo volumen sin embargo, lo agradezco. Me levanto y cuando veo la hora son las 6:50 pm, miro la alarma confundida de que no sonara antes y noto que mi mente me engaño pues en vez de pm estaba en am por lo que dejando el teléfono a un lado entro al baño acompañada de la música un poco más decente de mi vecino, parece que van mejorando.

Unos minutos después salgo y comienzo a vestirme, me maquillo solo un poco y peino mi cabello rubio dejándolo suelto, una vez lista me miro al espejo y sonrió. Hoy no visto como una chica buena o perezosa como siempre sino que luzco bastante guapa y sexy con un pantalón tiro alto negro, un top corto negro que deja al descubierto mi ombligo, llevo tacones negros de aguja y una chaqueta roja que le robe a Siena hace meses. Mi maquillaje es solo polvo, una línea negra sobre mi parpado y pintura roja, miro mi aspecto y sonrió, hoy solo quiero divertirme y olvidar que pronto tendré cita con el médico.

Bajo al estacionamiento y subo al auto de Siena, ella me lo dio para que me mueva por la ciudad y los visite pero siendo honesta odio manejar, mis amigos dicen que soy un peligro tras el volante y aunque finjo molestarme sé que tienen un poco de razón. Ignorando la voz que me dice que tome un taxi arranco y me encamino al lugar ya que prefiero llevar el auto.

Una vez llego a Simon's estaciono y me bajo, me pongo en la fila y espero a mis amigos que no tardan en llegar juntos y me miran uno sorprendido y el otro con una sonrisa, para aclarar es Humberto quien me mira con la sonrisa de orgullo y Rose sorprendida ya que nunca visto así.

—Alguien vino para arrasar —dice Humberto con su sonrisa pero antes de contestar una mano se pone en mi hombro y me separo de inmediato

—Hey hola —saluda el chico de la tarde con una sonrisa amable

—Hola lo siento no recuerdo tu nombre —digo y él sonríe

—No hay problema, soy Alejandro —se presenta y mira la fila —Vengan no tenemos que hacer fila —dice y lo vemos hablar con el chico de la puerta y hacernos una seña

Avanzamos y la gente se queja pero los ignoramos y entramos. El lugar es sorprendente, todo está oscuro pero gracias a las diferentes luces en tonos neón se puede ver bastante bien el lugar y así evito más de una vez chocar con la gente. Alejandro nos conduce hasta una mesa donde dos chicos están sentados, nos presenta y nos sentamos para luego irse y volver con una botella de vodka en sus manos y algunos vasos.

—¡Por una gran noche! —grita y sus amigos, mis amigos y yo lo coreamos

Tomo mi trago de golpe como todos y sonrió, esta salida tiene toda la pinta de ser épica y solo espero que al terminar no tenga ningún problema.

**

11 pm y todo el lugar parece que va a explotar de la gente, hace un calor infernal por lo que mi chaqueta desapareció de mis brazos para terminar amarrada en torno a mi cadera y mi cabello ahora va sujeto en una alta cola de caballo.

Desde hace unas horas Rose y Humberto están en la pista de baile, esos dos no podían quitar sus manos uno del otro y yo en cambio estaba sentada luego de una sesión de baile con Steve y uno de sus amigo cuyo nombre no recuerdo y que está a mi lado, el otro chico se tuvo que ir antes.

—Hey Lil ya nos vamos ¿vienes? —pregunta Rose sonriéndole a Humberto y sonrió

—No te vayas, apenas está iniciando la noche, quédate un rato más —pide Alejandro y miro a mis amigo, estos parecen bastantes cariñosos, no quisiera cortarles todo

—Me quedare un rato más y luego me voy, traje el auto —digo y ellos se miran preocupados —Estaré bien, tranquilos, pueden irse ustedes dos —comento tratando de calmarlos y funciona

—No atropelles a nadie por favor —pide Rose y todos ríen creyendo que es broma pero ambas sabemos que es más una realidad

—Tranquila, no lo hare —digo divertida —Avisen cuando lleguen —pido

—Tú igual, nos escribes cuando salgas de aquí y cuando llegues —dice Humberto y luego se acerca a mi oído —Si pasa algo me llamas ¿de acuerdo? —pregunta y asiento

Miro a Humberto, el asiente y dejando un beso en mi frente se aleja, me miran ambos una vez más y luego volver a decir que estaré bien mis amigos agarrando sus manos salen del lugar.

—Bien Lili vamos a bailar —pide Alejandro y asiento

La noche sigue avanzando entre baile y bromas entre los dos amigos y yo, dejo de tomar debido a que manejare y siendo honesta fue una noche muy divertida de la cual no tengo quejas.

El amigo de Alejandro cuyo nombre no recuerdo me pide bailar y acepto prometiéndome que luego de esta pieza me iré. Caminamos y cuando llegamos a la pista de baile me veo siguiéndole el paso en dos canciones más hasta que estoy bailando una tercera canción, una pieza lenta.

—Oye ya me tengo que ir —digo intentando separarme pero él no lo permite sino que me pega más a su cuerpo

—¿Irte? —pregunta confundido y asiento —No nena, tú te quedas conmigo —habla pegándome aún más

Una pequeña alarma se instala en mi cabeza y trato de buscar a Steve para que me ayude con su alcoholizado amigo pero no lo encuentro y justo entonces siento una mano bajar por mi cuerpo y apretar mi trasero provocando que mire furiosa al chico frente a mí.