IV Cicatrices

Mientras Noemi termina de arreglar su ropa, decido salir al balcón a tomar un poco de aire fresco. Pensar que hace unas horas estaba con mi familia, y ahora, me encuentro en una calle parisina llena de gente que no conozco y que no habla mi idioma. Podría parecer loco para algunos, pero para mí es una oportunidad única; un sueño hecho realidad. Lleno mis pulmones del fresco aire parisino y regreso a la habitación para prender mi Kindle, mi fiel amigo de lectura.

"Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde, te amo directamente sin problemas ni orgullo; así te amo porque no sé amar de otra manera, sino de este modo en que no soy ni eres, tan cerca que tu mano sobre mí pecho es mía, tan cerca que se cierran tus ojos en mi sueño." Cien sonetos de amor- Pablo Neruda

Apago de golpe el lector.

—Ay, ¡Abril! No puedes seguir recordándolo en todo momento, él jamás te quiso—digo a la vez que mis lágrimas amenazan con caer—. Tengo que olvidarte de una vez por todas, Schneider. Olvidarme de que alguna vez estuvimos comprometidos y que todo lo que yo hacía era una burla para ti. Debo pasar página por mi salud emocional. Hay que hacerlo.

Agarro mi Ipod y lo conecto a los mini parlantes. Kings of Leon comienza a sonar en cada rincón de la habitación. La canción es nada más ni nada menos que Closer.

«Qué casualidad» pienso moviéndome al compás de la música.

Showing no mercy I'd do it again. Open up your eyes,

(Sin mostrar piedad lo haré otra vez. Abre tus ojos)
You keep on crying, baby I'll bleed you dry

(Sigues llorando, nena te desangraré hasta secarte)
Skies are blinking at me, I see a storm bubbling up from the sea

(Los cielos destellan sobre mí, veo una tormenta brotando del mar)

And it´s coming closer.

(Y se está acercando)

Canto dando vueltas frente al balcón. Amo moverme al ritmo de la música, sentirlo en la sangre, sentirme libre; sin ataduras.

—Eres genial, ¿lo sabías? —dice una voz detrás de mí.

—Gracias. Tú también lo eres, rubia—sonrío y apago la música.

—Ven. Vayamos a tomarnos un café a la cafetería de enfrente, yo invito.

Agarra mi brazo y salimos juntas a la calle.