Secretos ocultos

Capitulo 1

—¡Amara! —dijo mi abuela "Celestina", cual me "perseguía" por el castillo estatal. Me ocultaba de mi abuela y de las monjas que la acompañaban, por los pasillos largos del castillo, dos monjas más jóvenes que ella, como de unos 19/24 años, una sostenía un vestido y la otra trataba de encontrarme mientras mi abuela gritaba mi nombre con un tono que sabía que era que ya se estaba hartando.

—¡Chamaca malcriada, ven aquí! —comento mi abuela, mientras tanto se recargaba en la pared más cercana. —Esta niña va a hacer que me dé una jaqueca fuerte.

Solo ignore las quejas de mi abuela y me quede en silencio, tratando de hacer el ruido menos posible y con mi respiración agitada por huir. —!Madre celestina! —dijo la monja más joven de las tres, "Celia". —Deje que nosotras localicemos a la niña amara, usted vaya a descansar.

Escuchar los pasos alejándose lentamente. Solté el aire que comprimía, acomode mi cabeza sobre la pared, me quede en silencio durante unos segundos. Para cuando mi abuela y la otra monja se fueron, Celia no tardó mucho en encontrar —¡Niña amara! —Dijo celia, poniendo sus manos en mis hombros.

—Levántese niña amara —Suspiro celia mientras sacudía mi ropa.

Tomo mi mano suavemente y me dirigió a mi habitación. En cambio, de la demás chica/os del orfanato yo tenía una habitación propia para mí, el cual incomodaba a mis compañeros y amigos. No entendía ni llegaba a comprender. ¿Por qué tenía que estar apartada de los demás niño/as?

—Oye celia. ¿Por qué tengo mi propia habitación? —Pregunte con una sonrisa en mi rostro.

—¿A qué se refiere niña amara?

—Los demás niños comparten habitaciones, en cambio yo... tengo mi habitación propia.

—Bueno, no es algo que yo pueda responder, la madre celetin-... su abuela por algo lo hará. —Me respondió celia, con un tono amigable, mientras abría la puerta de mi habitación.

Mas tarde, celia que estaba a cargo de mí, me aseo y me cambio de ropa como era nuestra rutina diaria. Me dirigí al comedor con mi cabeza llena de pensamientos. Sentí que alguien me toco el hombro, mire de reojo por mi hombro y si era Lex. Me miro y dijo. —Hola, amara —dijo lex mientras se ponía a mi lado. Caminamos juntas hacia la cafetería mientras yo hablaba sin callarme mientras que lex estaba concentrada en un libro como de costumbre.

Al llegar nos formamos en la fila que se hacia en la puerta del comedor, Como era de costumbre, Nos sentaron por grupos. Todo estaba bien hasta que llego la molestia de Astrid —Pero que tenemos aquí. Pero si es la niña amara y la nerda de su amiga. —dijo con una risa que me molestaba.

—Cállate Astrid. —Respondí con un tono enojado.

—Pero que esta leyendo la niña —Dijo Astrid ignorándome por completo mientras le quita a, Ale de las manos su libro. —Hey!!! Devuélvemelo —Dijo Ale mientras trataba de quitarle el libro a Astrid y a sus amigas que se lo pasaban entre sí.

Me enoje mas por la actitud de mierda de Astrid hace mí y ale, pero más hacia ale. —Ya dale su libro Astrid!! —Le grite mientre se reían como llegues mientras los demás niños solo veían y se reían.

—Tú no te met- —Astrid no puedo completar la palabra ya que había agarrado un plato de comida caliente y se lo había aventado cuando volteo. —QUE TE PASA IDIOTA MI CARA

Las amigas de Astrid se abalanzaron contra mí, mientras los demás niños gritaban: "Pelea" y se hacía un círculo al redor de nosotras. Llegaron algunas monjas a detener la "pelea" Celia me agarro del brazo fuertemente y me jalo hacia atrás mientras otra monja hacia lo mismo con las otras chicas.

Celia me saco del comedor y me llevo con mi abuela mientras me regañaba.

—Como se te ocurre empezar una pelea por algo tan siempre. —Me grito mi abuela enoja. Tenia mi cabeza hacia abajo mientras me mantenía en silencio.

Me seguía regañando mientras celia solo miraba con una cara triste —Estaban molestando a lex!! Todo el tiempo nos molestan.

—Le aventaste un plato de comida caliente amara!! —Me respondió con grito

Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos mientras miraba a mi abuela con enojo —Tu nunca haces nada para detenerlas, siempre me regañas a mi y cuando te dijo que nos molestan a mi y a lex no haces nada. Yo le hago algo y me dices algo.... NUNCA HACES NAD... —Mi abuela de dio una bofetada.

—Madre celestina!! —Dijo desesperada celia.

—Tu no te metas celia, es una niña caprichosa. Desde hace tiempo debí de haberte puesto mano dura.

—TE ODITO!! —grite saliendo corriendo de la habitación. Mientras corría por uno de los pecios del castillo estatal, choque con alguien haciendo que cayera al suelo. —Amar.. —Dijo la persona. Solo le ignore levantándome y volver a salir corriendo. 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.