capitulo uno
un chico misterioso
Olivia Williams
UN NUEVO SEMESTRE estaba por iniciar y Olivia Williams no se encontraba preparada para enfrentarlo. Las cosas habían ido mal aquel verano cuando su padre no regresó a casa y alargó su viaje de negocios. Su madre no le importó mucho, pero sus hermanos se sentían abandonados, y para que mentir, ella también.
Era una suerte tener a su Stiles a su lado apoyándola, esa había sido la razón por la que pasó la última noche de vacaciones con él. Liv no quería molestar a Scott, pues el morocho se había estado animando todo el verano para presentar las pruebas de Lacrosse para ser titular y la castaña no quería arruinarlo con su aura depresiva.
—Sabes, olvidé por completo que dejamos a Scott anoche solo en el bosque —comentó Olivia con voz pensativa, mientras Stiles se estacionaba. Se sintió un poco culpable al respecto.
—¡Esta bien! —bufo el castaño rodando los ojos—. Solo con la mordida de un animal salvaje en su abdomen, pero está bien —añadió en tono vacilante cuando salieron del Jeep.
Liv hizo una mueca. En la videollamada que había tenido en la mañana el morocho había comentado que fue mordido por una bestia y, qué, también había perdido su inhalador, a Stiles solo le importo la mordida diciendo que ya era hora de que tuviera cicatrices de machos.
Los amigos se encontraron con Scott en la entrada del edificio, Stiles lo primero que hizo fue asaltarlo de preguntas e insistencia para que les dejara ver la herida, Scott con algo de renuencia lo hizo y se alzó la sudadera, dejando ver la zona afectada rodeada de una gasa vendada y apenas unas gotas de sangres.
—¿Te duele? —pregunto Liv preocupada al mismo tiempo que Stiles soltaba un "increíble" con emoción.
—No duele —aseguro Scott para tranquilizar a su amiga—. Creo que fue un lobo —comento ocasionando una burla por parte de su sarcástico mejor amigo.
—No lo creo.
Scott le lanzo una mirada de exasperación.
—¿Por qué dices que no? No estuviste ahí.
—Porque no hay lobos en california, no desde hace sesenta años —respondió Stiles.
—Pero son animales migratorios, así que es posible que hayan regresado —comentó Liv.
—No lo creo —insistió Stiles.
—Si no me crees, definitivamente no creerás cuando te diga que encontré el cuerpo —hablo Scott. Los amigos se dirigieron a la entrada del instituto.
—¿En serio? —preguntó Liv boquiabierta
—Si. Tendré pesadillas durante un mes.
—¡Eso es fantástico! —exclamó Stiles—. Esto será lo mejor que ha pasado en Beacon Hills desde..., el nacimiento de Lydia Martin. Hola, Lydia, luces bien —sonrió el castaño coqueto a una hermosa chica de cabello rojizos y ojos verdes, quién lo ignoro completamente—..., para ignorarme.
Liv sonrió divertida—. Buen intento. Un ocho por el esfuerzo.
Stiles rodó los ojos.
—Esto es culpa de ustedes ¿Saben? Mi vida popular decae por juntarme con ustedes —insistió adentrándose al instituto con sus dos mejores amigos sonriendo divertidos—. Soy nerd por asociación, me llaman nerd por ustedes.
—Eh, que soy porrista y tengo más vida social que ustedes —se defendió Liv abriendo su casillero, el cual quedaba en medio del de sus amigos. Metió todos sus cuadernos a excepción del que ocuparía en su primera clase.
—Pero amigos populares no tienes —replicó Stiles bufando—. Solo a nosotros.
—Y es suficiente —respondió dándole un beso en la mejilla—, mis niños. —Se paro de puntas a Scott y beso su cachete—. Vamos a clases.
Stiles sonrió y entrelazo su brazo con ella, lo mismo hizo Scott, pero del otro extremo.
—Estoy segura de que ya han oído hablar sobre el cuerpo encontrado en el bosque —hablo la profesora Mills—, quiero hacerles saber que la policía trabajar arduamente para encontrar cualquier pista y ya tienen un sospechoso en custodia, sin embargo, por seguridad, no salgan solas en zonas deshabitadas como la reserva. Dicho esto, podemos empezar con la clase, en sus lugares podrán encontrar el programa del curso.
Liv revisó sin prestar mucha atención los documentos. La clase de historia no eran sus favoritas, a menos que hablaran de cosas interesantes como leyendas, sobre las guerras importantes, mitología o algún dato interesante que no supiera.
—¿Me prestas tu marca texto?
La castaña alzó levemente la cabeza y giro a ver a la persona que le hablaba. Lydia Martín tenía una brillante sonrisa.
—Claro, tómalo —respondió ella sonriendo levemente.
—Gracias —Lydia tomó el marcador de texto azul—, oí que hay una alumna nueva, ¿Sabes algo al respecto?
La castaña negó levemente.
—No, ¿Cómo te has enterado si apenas es el primer periodo del primer día?
La pelirrojo sonrió con misterio.
—Tengo mis contactos.
Liv sonrió y asintió. Ella no era una gran habladora con la pelirroja, a pesar de que estuviera dentro de su círculo social por su posición de porrista. Olivia siempre pasaba su tiempo con Stiles y Scott.
Después de la primera clase, Liv se reunió con sus amigos para la clase de matemáticas, los tres caminaban entre bromas dirigidas al capitán del equipo de Lacrosse y su complejo de macho con testosterona.
—No sé por qué Lydia sigue con él —bufo Stiles—, Jackson no la merece.
—Es capitán del equipo de Lacrosse, es guapo y adinerado —señaló Liv—. Sera un completo imbécil, pero a esta edad todos somos idiotas a nuestra manera.
—Tiene razón —dijo Scott—, los populares sólo se juntan con populares.
Stiles rodó los ojos. —Gran manera de decir que somos unos perdedores.
—Somos unos grandes perdedores —se burló Liv—, somos el eslabón en la cadena alimenticia de la secundaria.