Secuestrada por un mafioso Arrogante y cruel

Capítulo 1

El ruido intenso que sale de mi celular hace que me vaya despertando del sueño en el que estaba sumergida profundamente, adormilada estiro el brazo hacia la mesita de noche para ­­cogerlo, abriendo los ojos lentamente veo que es mi mejor amiga Olivia
Hola Oli — respondí con voz lenta y enrredada — ¿Qué pasa? – pregunté
No puedo creer que aún no estes lista – cuestiona a­­sombrada y con voz alzada – en 30 minutos paso por ti anuncia y cuelga de inmediato, me pregunto si le ha pasado algo que esta tan enfadada.
Mientras que de un golpe me levanto de la cama al ver lo tarde que es, ya son 7:30 PM, habíamos quedado a las 8:00 PM con nuestros amigos para festejar nuestro último día de vacaciones ya que mañana comenzamos nuestro primer día de trabajo luego de 6 años de esfuerzo y de dedicación a los estudios de Medicina.
Me dirijo al baño luego de abrir la ducha y rectificar que el agua estaba perfecta entro rápidamente, cada gota que se desliza por mi piel se siente como si estuviera en las nueves agarro el jabón que con su arroma invade todo el baño y se queda impregnado en mi piel mientras lo froto causando que quede tan suabe y delicada, enjuago y saliendo cojo la toalla, terminando de secarme abro mi vestidor y lo primero que veo es un vestido largo negro ajustado al cuerpo que hace detallar cada curva como una guitarra, tiene un escote pronunciado que le da un toque aún más hermoso decido ponérmelo, agarre unos zapatos de tacón altos puntiagudos rojos brillantes, paso a maquillarme lo más rápido que pude y culminando con un labial rojo haciendo que mi rostro resaltara aún más, tomo un pequeño bolso rojo y voy saliendo de mi habitación pero una vos fina y delicada me detiene.
– Alessia hija, ¿dónde vas tan de prisa? – pregunta mi madre – voy a salir con unos amigos mamá
– ¿No comerás nada antes de irte? – pregunta preocupada – no mamá ya voy tarde, te veo luego – le informo mientras le deposito un beso a la mejilla.
– Cuídate mucha hija – pidió suplicante.
– Mi papá ¿ya regreso de su viaje de negocios? – pregunte asombrada al no verlo por aquí.
– Si, ya regreso, pero volvió a salir – responde con una mirada confusa que no logro detallar porque – No llegues tarde mi niña – pide nuevamente.
Mi familia se caracteriza por ser una familia humilde y de una clase madia, desde que nací hemos vivido aquí en España, Barcelona. Mi madre siempre ha sido ama de casa, tener su casa como una joya es su pasión, mi padre es el que siempre saca la cara por la familia, dando lo mejor en cada uno de sus negocios para mantener nuestro nivel de vida, también tengo un hermano mayor Alberto, pero no vive con nosotros hace 2 años se mudó a Madrid cuando se casó y formo una hermosa familia con Katia que dio a luz a mi pequeña sobrina de 6 meses Karla…
Saliendo de casa puedo ver a Olivia en su auto esperando por mí, Oli y yo nos conocimos desde el jardín de niños y desde entonces se ha convertido en mi mejor amiga, confidente más que amiga es como mi hermana, además que su familia es muy cercana a la mía, nuestros padres hacen negocios juntos en fin…
Me acerco al auto
– Hasta que por fin sales – cuestiona Olivia un poco enfadada y prendiendo el auto – sabes que odio esperar.
– Lo siento Oli, pero te sucede algo – pregunto al ver que su rostro esta todo arrugado como de enfado – sabes de sobra que puedes contarme
– Es cierto si estoy furiosa – confesó cambiando su tono de voz y poniendo el auto en marcha – disculpa no quise que te sintieras mal.
– Que ha pasado?, que te ha hecho comportarte así – pregunto sin apartar la mirada
– Mira estas fotos – dice dándome el su celular y queriéndose asomar una pequeña gota de sus ojos.
Dirigido la vista hasta las fotos, mis ojos se abren como plato al ver lo que veía, pero en el fondo algo me decía que esto pasaría en cualquier momento, se mostraba Nick Williams el novio de Olivia teniendo sexo con Sabrina Smith es una de las chicas populares de la universidad.
– Pero… de donde has sacado esto – titubeo enfadada – sabía que no te convenia, ¡idiota!
– Ya se por favor ni me lo recuerdes, no lo quiero ver más – espetó recomponiendo la compostura – esta noche será especial y nadie me la va a arruinar.
El auto se detiene lo cual indica que hemos llegado a nuestro destino, el lugar es más que hermoso luces de colores por todas las paredes haciendo combinaciones, la música es contemporánea mi favorita, hay demasiada gente, por todo el Club, inmediatamente nos unimos al grupo todos comenzamos a saludarnos tomamos unos tragos, pero para desgracia allí estaba Nick y Sabrina como si nada pasara, Nick intenta hablar con Olivia, pero ella no le corresponde lo ignora totalmente.
– Vamos por unos tragos – espeta Oli mientras caminamos hacia la barra – 2 tragos de margarita por favor – le pide al barman que está a cargo.
– Hola chicas – saluda Alex – Alessia estas preciosa.
Alex es compañero de la uni siempre ha estado interesado en mi pero no le he dado oportunidad, es guapo e inteligente.
– Aquí tienen señoritas – dice el barman colocando los tragos sobre la barra.
– Gracias – le agradezco – vamos a bailar – le propongo a los chicos.
De camino a la pista de baile doy un sobo al trago, dejamos nuestros vasos y procedemos a integrarnos entre la multitud de gente que están bailando comenzando a mover nuestros cuerpos, la música es genial, me muevo al ritmo de la misma como si no hubiera un fin, detallando cada curva de mi cuerpo noto que Alex se acerca un poco más, pero no hago nada al respecto lo dejo y solo bailo, siento una escalofriante sensación como si tuviera una mirada penetrante encima, al mirar al frente me doy cuenta de que se trata veo a un hombre sentado desde la barra con un trago en la mano levanta su trago en forma de saludo, me quedo paralizada no puedo negar que es guapo, esta vestido con una camisa y pantalón negro que lo hace ver elegante y con un aspecto rudo.
– Alessia ¿pasa algo? – pregunta Alex al ver que he parado de bailar – ¿estas bien?
– No solo me he mareado un poco – respondo tratando de disimular – creo que voy al baño.
Volviendo la mirada veo que el hombre ya no está allí, lo que hace un más misterioso y preocupante, entrando al baño frente al espejo pienso de donde salió ese hombre, me miraba tan extraño…
Unos golpes en la puerta hacen que dé un pequeño salto sacándome de mis pensamientos.
– Alessia ¿te encuentras bien?, ¿estas allí? – pregunta preocupado, la voz gruesa me deja saber que es Alex quién está detrás de esa puerta.
– Si, en un momento salgo – respondo rápidamente arreglándome para salir.
– Necesito hablar de algo muy importante contigo, si me permites – soltó sin más con su rostro serio y mirándome a los ojos fijamente, en el fondo ya tengo una idea de que se trata pero no lo demuestro
– Si, claro de que quieres hablar – le digo como si nada – Podemos habar rápido que ya me quiero ir a casa.
– Si quieres te puedo llevar y de camino conversamos – propone con unos ojos brillantes
– De acuerdo – asiento con la cabeza, mientras vamos saliendo del club, con la mirada estoy buscando a Oli para avisarle que me voy, pero no la veo, seguramente esta con alguien, saco mi celular y le dejo un mensaje
"Oli voy de camino a casa, estoy muy cansada mañana nos espera un día muy cargado, no te preocupes Alex me llevará"
Ya estando en el auto, me llama la atención una camioneta negra apartada con una bandera de Alemania, pero no pienso nada más ni se lo menciono a Alex, quién ya pone el auto en marcha.
Un total silencio nos invade.
– Ya te hablé una vez de mis sentimientos hacia ti – brama sin más rompiendo el silencio – los cuales no han cambiado, te he dado tiempo para que lo pienses – continuó – dame una oportunidad, no te quedes callada por favor dime algo
Por un momento me quedo pensativa, Alex no es un mal hombre al menos es lo que pienso y a demostrados estos años, es de buena familia y atento, pero no estoy enamorada de él.
– No te quedes callada por favor di algo, lo que sea – pide suplicante con las facciones de su rostro desanimadas y deteniendo el auto lo que indica que hemos llegado a mi destino.
Aunque no esté enamorada de él, nada me impide darle una oportunidad de hacer que esto funcione.
– Esta bien – suelto sin más, lo que hace que su rostro cambie por completo elevando sus comisuras de alegría.
– Me has hecho el hombre más feliz del mundo – exclamó dando la vuelta para abrir la puerta del copiloto y estirando su brazo para ayudarme a bajar del auto.
Una vez que bajo del auto estamos uno en frente del otro y Alex se acerca lentamente, toma mi cintura y me roba un pequeño beso el cual no me hace sentir ni lo más mínimo.
– Lo siento, pero estoy muy cansada, mañana tengo trabajo – anuncie saliendo de sus brazos caminando hacia la puerta principal – te llamare luego
Alex sube a su auto este se marcha y cerrando la puerta me doy de cuenta que la misma camioneta que vi en el estacionamiento esta frente a mi casa y lo que me hace afirmar aún más que es esa de quien se trata porque tiene la misma bandera de Alemania.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.