Capítulo 10. Ataque.

"¿Qué, Vo-ro-by-shek", dijo Borislav burlonamente, "¿ya has estado esperando a un hombre de verdad?" Hambriento, supongo. Y estos jóvenes simplemente mastican mocos y babean. Está bien, hoy descubrirás qué es el sexo del lobo. Gritarás debajo de mí y te retorcerás...
Intenté rodearlo corriendo y saltar al pasillo. ¡Donde ahí! De apariencia lenta, instantáneamente se convirtió en un rayo y bloqueó mi camino.
Las cejas pobladas se encontraron con enojo en el puente de la nariz:
- ¿Dónde? ¡No puedes huir de mí, perra!
Sí... ¿Dónde están todos los demás? Ya me alegré de ver al menos a Vlad, incluso a Radobor, aunque no esto...
Borislav se acercó a mí, agarré la mesa y se la tiré, al mismo tiempo que pedía ayuda, con la esperanza de que alguien me oyera. Esto retrasó a Bezukhoy sólo un segundo, pero logré encerrarme en la ducha. ¿Cuál es el punto? ¡Puede derribar esta puerta con un dedo!
Quité la manguera y la regadera y abrí el agua caliente. Cuando Borislav tiró la puerta rota a un lado, se encontró con un potente chorro de agua hirviendo dirigido directamente a su cara. Gritó, aulló con voz inhumana, trató de cubrirse con las manos, pero, quemándose las manos, comenzó a retroceder y luego salió corriendo gritando:
- ¡¡¡Te mataré, perra!!!
Se oyeron ruidos y voces en el patio. Si no soy yo, entonces ciertamente se escuchó su aullido. Bueno, cerré el agua, colgué el flexo de la ducha, volví al sofá y me senté con las manos ceremoniosamente cruzadas sobre el regazo, como un estudiante ejemplar. ¿Qué tiene esto que ver conmigo? No tengo nada que ver con eso. Él mismo vino.
Casi de inmediato, Radobor irrumpió en la habitación, desaliñado y alarmado. Se levantó de un salto y me tomó de los brazos:
- ¿Estás bien?.. ¿No te hizo daño?..
"No tuve tiempo", murmuré."Eso es bueno", Rod inmediatamente se calmó y salió de la habitación.
En el pasillo, aparentemente, chocó con Vlad, maldijo y luego dijo con calma:
- Ella está bien.
- ¡Pero Borislav – definitivamente no! ¡Rojo, como cangrejo de río hervido! Empezó a burbujear. Nada fatal, por supuesto, se curará como... en un perro. Permanecerá bajo la supervisión de su madre durante un par de horas y luego abandonará la mansión. Ella ya le ha privado de su derecho a la libre circulación.
- ¿Borislav está enojado?
- Espeluznante. No solo casi los hirvieron vivos, sino que también los expulsaron. Tú mismo sabes lo que es vivir como exiliado, sin familia. Ahora tienes que cuidar al pequeño gorrión, si él llega hasta ella, entonces...
- No se le permitirá entrar a la mansión. Y Sparrow es de la mansión.
Aquí tienes. Primero me iban a matar, ahora me van a proteger, y con tanto celo que de todos modos no me dejarán en libertad.
Entró Vsévolod.
- Te has convertido en un enemigo, Gorrióncito, un enemigo peligroso.
- ¿Qué se suponía que debía hacer?
- Sí, efectivamente. No nos dimos cuenta de esto. Ni siquiera podíamos imaginar que Borislav asomaría la nariz por aquí... Y usted es muy inventivo”, meneó la cabeza. - Bien hecho. Sólo que ahora realmente no puedes sacar las narices de la mansión.
- ¡Vlad, me voy a casa! ¡Iré lejos! ¡Él nunca me encontrará!
- Él lo encontrará. Lo más seguro para ti es quedarte con nosotros.
- ¿Quieres que viva aquí toda mi vida?
- No sé. Pero por ahora no veo otra salida.
- ¿Qué clase de locura es esta? ¡No le tengo miedo! Los cobardes no se convierten en periodistas. Ya sabes, con mi trabajo adquiriré rápidamente un montón de enemigos, entre los cuales tu Borislav será el cordero más inocente.
- ¡Nadie le ha llamado nunca cordero! - Vlad se rió entre dientes. - Gorrión Valiente. Bien, almorcemos juntos ahora y charlemos un poco más.¿Me estás invitando?
Sonreí:
- Te invito si me proporcionas este almuerzo.
Vsevolod tomó la mesa con ruedas que estaba junto a la puerta, que sorprendentemente permaneció intacta, y se fue, dedicándome un último guiño. Y me hundí en el sofá, exhausto. Aun así, tuve que ponerme nervioso. Pero Vorobyshek defendió el derecho a elegir. Y me liberaré tan pronto como se presente un momento favorable. Y aparecerá, lo sé con certeza. Sólo necesitas poder esperar y no perder...
También necesitas saber todo lo posible sobre esta mansión y estas personas extrañas para poder entender si debes creer en el diario. El instinto periodístico simplemente gritaba sobre un montón de secretos y misterios. No todo el mundo dice algo. Esta habitación con libros sobre magia... Este pasaje subterráneo que conduce a nadie sabe dónde... Este diario de una bruja del siglo XVIII... Ahora no sólo quería escapar de aquí, sino también revelar los secretos. ..
Aunque, si se presenta la oportunidad, escupiré todos los secretos y correré, correré, correré... Incluso hasta el fin del mundo.