Capítulo 25. Mazmorra. 4.

Bajamos a la biblioteca mágica y nos acercamos al estante que hacía las veces de puerta. Vsevolod hizo a un lado los libros y varios objetos que había en los estantes. Resultó haber una especie de cerradura ingeniosa con un pestillo pesado.
- ¿Fuiste tú quien me dio un estreñimiento tan bajista? ¿Para no volver a escaparme? - Yo pregunté.
- Bueno, ahora definitivamente no huirás. Pero entonces... me alegré de estar enojado.
Vlad presionó el estante y éste, chirriando, giró, abriendo un pasillo hacia un pasillo oscuro.
- Bueno, ¿no da miedo? “Una gran linterna apareció en manos del hombre lobo, encendió la luz, tomó mi mano y avanzamos.
En completo silencio, se podían escuchar nuestros pasos con fuerza. El túnel revestido de piedra estaba sorprendentemente seco y ni siquiera estaba cubierto de telarañas. La última vez, cuando intenté escapar, no tuve tiempo de mirarla, pero ahora estaba imbuido del misterio de la antigua estructura. Me pregunto de quién será esta creación.
- ¿Quién construyó este pasaje subterráneo? “Mi voz parecía inesperadamente fuerte y áspera.
- Nadie lo sabe. Algunas civilizaciones antiguas. Nuestro antepasado Gleb de Polotsk lo descubrió accidentalmente en sus tierras y decidió aprovecharlo construyendo una mansión encima. Esto fue hace unos trescientos años. Y me temo que nadie te dirá cuántos años tiene el túnel. Mira, ¿reconoces este lugar?
- No sé qué debo averiguar, el túnel es igual en todas partes. ¿Pero supongo que aquí es donde me atrapaste tratando de escapar?
- ¡Exactamente! Estabas tan asustada entonces... Lamento no haberte dejado ir entonces... Todo podría haber sido completamente diferente...
- El pasado no se puede regresar...
- Todos cometemos errores. No quería que te sucediera ningún daño...Lo siento, tenía demasiada confianza. Pensé que podría protegerte de mi hermano, pero casi sufriste a manos de Borislav. Si no lo hubieras escaldado, quizás no hubiéramos llegado a tiempo... Eres un Gorrión muy valiente.
- Todo pasó solo, ni siquiera tuve tiempo de pensar... Crees que ya se ha calmado.
- Eso espero. Aunque lo más probable es que no. Es muy vengativo... Pero estamos a tu lado y su acceso a la mansión ya está cerrado. Nada te amenaza aquí, Gorrión”, Vlad dirigió su mirada hacia las profundidades del túnel. - ¿Recuerdas qué más había aquí?
- Me besaste.
“¿Te acuerdas?” el hombre lobo sonrió y la mirada de sus ojos amarillos decía claramente que no estaba en contra de la repetición.
Qué hermoso es en este juego de luces y sombras...
¿Quizás luego me trajo aquí para seducirme? Oh, mamá, yo, ingenua, lo seguí hasta el calabozo.
Me di vuelta bruscamente, lanzando casualmente:
- ¿Vamos más allá?
"Vamos", Vlad me tomó de la mano.
Caminamos en silencio durante un rato, cada uno pensando en lo suyo. Pensé que tal vez sería más prudente regresar. Pero no quería mostrar mi miedo y aun así era interesante.
"Y ahora verás algo maravilloso", susurró Vlad, dejándome seguir adelante y levantando la linterna más alto.