Capítulo 35. Vlad. 2.

Y por la noche, Vlad recobró el sentido y me permitieron visitarlo. No vine a él con flores ni naranjas. Llegué a él con un filete que Lucía preparó personalmente para acelerar la regeneración.
Debí tener un aspecto terrible, porque el paciente me saludó con las palabras:
- ¡Se te cayeron las plumas, Gorrión!..
Su voz era débil y su rostro estaba pálido. ¡Pero está vivo! Y hasta sonríe un poco, acariciándome con la mirada.
- Tenía tanto miedo por ti...
Me acerqué, me senté a su lado y enterré mi rostro en su hombro bueno. No se necesitaron palabras. Simplemente me abrazó con un brazo y me hizo cosquillas en el pelo con los labios.
Ni siquiera tuve que decir nada. Flora y Lucía, cambiándose las vendas, ya habían traído las “últimas novedades”.
- ¡Oh! – salté. - ¡Bistec de ternera! ¡Traje un bistec crudo! ¡Lucía lo preparó ella misma y dijo que se necesita carne para una regeneración acelerada!
- ¡Las brujas me salvaron! Ni siquiera creería en tal posibilidad”, Vlad obedientemente abrió la boca para que le pusiera un trozo. - Y son bastante lindos...
“Te patearía si pudiera”, dije ofendido. – Ahora no deberías mirar a diferentes brujas. Tienes el tuyo propio.
- Sí, ni siquiera miro, son tus hermanas. Sólo estoy evaluando. Aún así, ¡eres el mejor!
- ¿El más estúpido, incapaz e imprudente?
- No. El gorrión más valiente, más desesperado y fiel. Arriesgaste tu vida para salvar a mi padre y a Tihomir.
- No podría hacer otra cosa...
- De eso estoy hablando.
- Dame otro trozo... Abre la boca.
- Mmmmm... Muy rico. Deberías aprender de tu hermana a cocinar carne.
- ¿O tal vez pueda hacerlo yo mismo? ¿Cómo lo sabes?
- Puedes, ¿verdad?
"No", suspiré.- Tendremos que estudiar. De todos modos, estuve atrapado con ellos durante mucho tiempo. Es necesario aprender no solo a cocinar carne, sino también a utilizar los poderes de brujería para el propósito previsto y no a arrancar árboles.
- Sí, Lucía me contó lo que hiciste allí.
- Está bien, aprenderé. En... 11 años.
"No... Eso no funcionará", comenzó a protestar Vlad, pero lo amordacé con la siguiente pieza.
- Sí, así será.
- Estoy de acuerdo, será mejor para todos. En primer lugar, para ti”, Vlad de repente se puso serio y frunció el ceño.
Me di cuenta de que recordaba la maldición. Por un momento pareció haberlo olvidado, pero ahora volvió a recordarlo. Recuerdo que en la mansión de Polotsk dijo que no me reclamaría para que no sufriera la maldición. Sí, es mejor así. De todos modos, no puedo ir con él ahora. Me quedaré con las hermanas brujas y aprenderé magia. Que se reúna tranquilamente con su padre, a quien durante mucho tiempo había considerado muerto, que regrese a la mansión, donde, estoy seguro, Mstislav e Iskra están inquietos debido a sus disturbios. Me gustaría verlos reunirse con Yarovid y Tihomir. Pero, ay... Los hombres lobo deben irse sin mí.
Yo mismo volveré un poco más tarde. Y entonces la maldición desaparecerá para siempre de la familia Polotsk.
Por la mañana me despedí de Vlad. Dudó mucho tiempo, quiso decir algo, pero no se atrevió. Estaba firme en su determinación de no exponerme a la condenación. Y yo... simplemente lo dejé ir, susurrándole al oído:
- Gracias...