Segundas Oportunidades | 1/2

CAPÍTULO 4

CONNOR


 

—¿Una fiesta?-pregunto a Matt.

—Exacto, tenemos que festejar que la próxima semana serán las selecciones del MC- dice Matt mientras se avienta a mi cama.

Las selecciones del MC son una competencia de motociclistas a las afueras de Londres, son competencias legales que solo se llevan a cabo una vez al año, dura como máximo un mes, cada fin de semana se compite para ver quienes avanzan a la siguiente competencia, en total son tres, la primera (Q1), es la más fácil, solo debes ser de los primeros treinta en inscribirte y cumplir con los requisitos.

La segunda (Q2) es una carrera entre treinta competidores, solo los primeros veinte son los que avanzan, por último la (Q3), los veinte ganadores compiten y los primeros cinco ganan, obviamente quedar entre esos cinco es importante, pero todos competimos por el primer lugar.

Esta vez es mucho más importante quedar entre esos cinco, pues se rumora que la APCM (Asociación Privada de Competencias de Motociclistas) planea competir en TT (Tourist Trophy) la competencia de motos más peligrosa de Reino Unido, pero que a pesar de eso todos los motociclistas quieren participar, entre ellos yo.

Los cinco primeros lugares son los seleccionados por APCM para representarlos en TT.

—Me parece bien, tengo ganas de ir a una fiesta.

—¿Te sientes bien?, ¿Quién eres tú y que has hecho con mi Connor?- dice Matt dramatizando todo como siempre.

—Ay cállate- le lanzo con un cojín del sillón en el que estoy acostado- entonces, ¿dónde es la fiesta?

—La fiesta es de los hermanos Coleman, se dice que estará increíble, todos los universitarios fueron invitados. Sera en casa de sus padres.

—Y abra alcohol y drogas, eso seguro- digo lo obvio, las fiestas de los hermanos Coleman son famosas por tener mucho alcohol y drogas, se dice que en la última fiesta un tipo estaba tan drogado que se lanzó a la piscina desde el segundo piso, eso no termino muy bien, llego la policía y el chico termino en el hospital.

—Me tengo que ir, pasa por mí a las diez- se despide Matt.


 

**


 

Estoy frente a la casa de Matt esperando a que salga.

—¿Por qué siempre te tengo que estar esperando?- le cuestiono cuando esta frente a mí.

—Porque soy tu mejor amigo y no irías sin mí a una fiesta-responde muy seguro.

—Matt, recuerda que puedo regresar a casa y el que no iría a una fiesta sin el otro no voy a ser yo- le digo cuando enciendo la moto y avanzo un poco para que vea que si quiero me voy.

—Oh, vamos, solo estoy bromeando-dice corriendo hacia mí- pero admite que no irías a una fiesta sin tu mejor amigo.

—Matt- le advierto.

—Ya, me callo.

La fiesta es a las afueras de Londres, en la casa de los Coleman.

Ya hemos estado aquí antes, solían hacer fiestas más seguido, cuando Aarón Coleman fue a prisión las fiestas terminaron.

Aarón es el mayor de los hermanos Coleman, y es conocido por sus famosas fiestas llenas de alcohol y drogas, se dice que vende drogas desde los quince años, pero aún no se le confirma nada.

Su familia es muy reconocida, el señor Coleman es uno de los empresarios más importantes de Reino Unido.

—Oye, Connor, cuanto tiempo sin verte- dice Aarón cuando nos acercamos a la barra de bebidas.

—Lo mismo digo-le respondo correspondiéndole al saludo de manos que me ofrece.

—Tuve unos problemas, pero ya estoy de vuelta.

—Sí, eso supimos, que un día llegaron a tu casa y te llevaron arrestado por tráfico y venta de drogas…- no termina de decir Matt porque lo codeo, si antes no teníamos problemas con Aarón ahora nos hemos ganado uno.

Coleman lo ve queriéndole arrancar la cabeza a mi amigo, así que decido intervenir.

—Son solo rumores, sino aun estaría en prisión, ¿no?- habla Coleman antes.

—Sí, son solo rumores- digo- si no te importa daremos una vuelta por la casa, hace tiempo que no vamos a una fiesta y buscaremos a nuestros amigos.

Solo recibo un asentamiento de cabeza por parte de Aarón.

Tomo a Matt del hombro llevándolo conmigo, los Coleman no pueden manchar su imagen de familia perfecta por problemas de sus hijos, y Matt parece no conocer la historia.

—Mide lo que dices, Matt.

—No sabía que se molestaría por decir la verdad- se defiende.

—Una verdad que el mundo ignora por el poder que tienen los Coleman, si alguien habla será lo último que diga, perderían socios si se enteran de todos los trabajos ilícitos que tienen.

—Los hijos, no ellos...- lo dejo hablando solo, voy a la segunda planta, allí tienen una terraza y debe de estar sola ya que vi a la mayoría abajo bebiendo alcohol o bailando.

Por ser la primera fiesta luego del regreso de Aarón están todos los universitarios y personas que he visto junto a Coleman en APCM.

—Hola- Escucho decir a mi espalda.

Es Kate, una vieja amiga, nos conocimos en una reunión de trabajo de nuestros padres cuando teníamos diez años.

—Hola, Kate- le correspondo el saludo.

—No esperaba verte aquí- dice mientras se recuesta en la baranda de la terraza.

—Ni yo a ti, después de lo que paso creí que nunca podría estar cerca de Coleman.

—Fue duro, pero ya le di vuelta a la página y él está pagando lo que hizo.

Asiento dándole la razón, tener el odio de tus padres es mucho más jodido que ir a prisión por un tiempo.

—¿Y Matt?-pregunta.

—Abajo, embriagándose, seguro- me encojo de hombros restándole importancia.

Nos quedamos en silencio por un largo tiempo, para mí no es nada incomodo, pero ella parece estarlo.

—¿Bajamos a beber algo?- le pregunto.

—Me parece bien.

Justo cuando estamos bajando las escaleras una chica da la vuelta en la esquina, no me ve y choca conmigo, trate de sujetarla pero no pude evitar el impacto.

—Disculpa-dice levantando la cabeza para mirarme.

Ella… la chica de la universidad.




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